Esta tarde estaba leyendo en la terraza de mi habitación cuando he escuchado que la puerta se abría. Y a este viaje he venido solo, lo primero que he pensado es lo normal en estos casos, que sería alguien del servicio de habitaciones.
Ya me ha pasado otras veces. Hoy, al menos, me iban a pillar con los pantalones puestos.
Pero no: cuando he entrado a la habitación, me he encontrado con un hombre alto y delgado, muy nervioso, moviéndose de un lado a otro, me he acojonado un poco. Se movía rápido, parecía registrar la habitación, o buscar algo, no sé. Le he hablado y me ha mirado. Ahí se me ha pasado un poco el acojone, porque al mirarnos no me ha parecido agresivo, sino más bien desorientado. Era una mirada triste.Me he acercado a él y me ha cogido fuerte de un brazo. Ha comenzado a hablar, muy rápido, sin apartar la mirada, pero yo no entendía nada.
Al principio me ha parecido un idioma que no conseguía adivinar, pero enseguida he comenzado a reconocer palabras. Era castellano, pero completamente desordenado. Algunas frases comenzaban con las palabras en su sitio, pero rápidamente se descolocaban.
Como un Yoda a mil por hora, atropellándose al hablar. He intentado calmarle, pero no ha servido de mucho.
Me ha gritado algo, se ha girado y antes de irse me he fijado que llevaba una tarjeta como la que tengo para entrar a la habitación.Una tarjeta como ésta.
He echado el pestillo y me he sentado un momento en el sofá. Al rato he escondido las cosas de valor y he bajado a recepción. Les he explicado lo que ha pasado. Les he dicho lo primero que he pensado, que quizá era un huésped anterior de esa misma habitación.Me han explicado que es raro, pero no imposible. Cada vez que un huésped deja el hotel resetean el acceso a su habitación, pero quizá... quien se encargó de su check out olvidó esa parte del proceso. Esto suponiendo que fuera eso mismo, un cliente del hotel. Les he descrito su aspecto, pero no tenía ningún rasgo demasiado característico. Alto, delgado, pelo corto, algo tostado por el sol.La chica que me estaba atendiendo me ha dicho que me girase, que lo tenía detrás de mí.Y vaya si estaba ahí. La mitad de los que habían en ese momento en recepción encajaban en esa descripción. Nos hemos reído un poco.
Para asegurarnos de que no vuelva a pasar me ha cambiado la tarjeta y ha reseteado el acceso a mi habitación. Y aquí llevo desde entonces. Pero no es lo único raro que me ha pasado hoy. También he perdido esta camiseta.
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La Historia de Manuel
Mystery / ThrillerRespaldo de la cuenta @ManuelBartual (Pero antes bajo a desayunar, que cabrón)