La Caza Recompensas

Mercenary

Más tarde en la noche...

Amber le dijo a Krys que durmiera en la cama que encontró y ella dormiría en el sofá junto a Krys.

¿Segura que dormirás ahí?

Claro, es algo cómodo - Le sonrió. – Estaré bien si te estoy observando - Krystal le sonrió y cerró los ojos.

Esta chica... ¿En serio no lo sabe? ¿O me está engañando?... Quien sabe, después de todo yo aún soy una desconocida para ella - Amber se acostó en el sofá y se quedó dormida.

Al día siguiente

¿Krys? - Amber se levantó y noto que la chica no estaba alado suyo. -¿Acaso...? ¡¿HUYO?! - Miro por toda la casa y no la encontró. - ¡NO, NO, NO! - Corrió por todos lados cuando escucho la puerta abrirse y apunto con el arma. - ¡¿Quién?!... ¡¿KRYSTAL?! - La miro sorprendida.

Tengo hambre - Dijo mientras sostenía un pequeño pájaro.

¡OYE NO TE LO PUEDES COMER! - Se lo quito.

Yo no me lo iba a comer, es solo que estaba solo y lastimado

¿EH? ¿Es así?... ¡PE...PERO ESE NO ES MOTIVO PARA SALIR SIN AVISAR! ¡¿Qué tal si un cazador hubiese venido?! ¡¿O un sin vergüenza?!

Pero tú eres una cazadora y una sin vergüenza

¿Pero qué...? Vuelve a decir eso y te disparo - Dijo algo molesta.

Por cierto, quería preguntarte... ¿Eres solo una asesina?

¿Eh?... Bueno... Mi trabajo... ¡Soy una caza recompensas! - Dijo un poco más segura.

¿No es lo mismo? - Eso le bajo el ánimo a Amber.

Bien... Esto... Creo que hay mucha diferencia, veras antes era una mercenaria pero eso no es algo en lo que debí meterme

¿Qué diferencia hay?

Um... Pues, siendo una mercenaria me daban objetivos, sin importar si fuese un inocente y me pagaban buen dinero por ello, incluso podías negociar la cantidad, en cambio una caza recompensas va tras personas que son buscadas, generalmente tipos que deben mucho dinero y huyen o cosas así pero solo ratas o rufianes

¿Yo soy una rata?

¡No claro que no! - Bueno ahora que lo pienso no sé si lo seas - Eres... una chica... ¿No es así? Solo tienes 18 no creo que puedas... ¿Estás segura que no sabes? – La chica negó de nuevo.

Haaaa... En fin, vayámonos de aquí, ya que dejó de llover.

Pero... El pajarito...- Déjalo en su nido

No sé dónde esta

¿Dónde lo encontraste? - La chica señalo una dirección y Amber la siguió hacia allí.

Ah, aquí hay un nido, debe ser es...te...- Amber se dio cuenta de que había un pájaro en el nido. – Esto... Creo que es su madre...- Dijo Amber.

¿Pasa algo?

Es que... No se ve feliz... ¡MIERDA! - Salió corriendo y el pájaro comenzó a picotear su cabeza. - ¡KRYS PONLO EN EL NIDO PARA QUE NOS LARGUEMOS!

¡Yes sir! Pero ya está...

¡¿EH?! ¡¿ENTONCES POR QUE DEJAS QUE ME PICOTEE?!... Pensándolo bien ¡¿Por qué me sigue picoteando?! ¡AUCH ESO DUELE! - Saco su arma dispuesta a matarla.

¡NO! - Krystal la detuvo. –Mira - El ave ya se había ido a su nido.

Haaaa... Esa estúpida ave... ¡Pajarraco tonto! ¡Te cuidamos tu bebe y así agradeces! - El ave volvió a mirar a Amber, para ella era como si la hubiese amenazado. – Krys será mejor que nos vallamos, antes de que haga una parrillada con esa ave.

O que termine picoteándote el cerebro.

Tomemos una desición para ver a donde nos escapamos ahora

¡No me ayudas! - le miró a Krystal - Se dirigieron hacia el auto. -¿A dónde se supone que debemos ir?

No lo sé... Quizá... Um, no olvídalo...

Oye, ya hui por ti, así que si tienes algo en mente dímelo...

Aun... Aun no entiendo por qué, pero creo que debemos ir a Japón