Historias Random NCT

Un espacio entre Nosotros

Hay, hay un espacio entre la pared y la mancha, un espacio entre la punta de la torre y el suelo, entre la espada y la piedra, hay un espacio entre el mundo y el universo, entre la tierra y las estrellas, entre tú mirada y la mía, hay un espacio entre nosotros...un espacio vacío, y que nada ni nadie lo puede llenar, ya no. Antes ese espacio se llenaba con sonrisas, caricias, mimos...ahora es todo gris, el cielo es gris, las paredes son grises, la cama es gris. Qué pasó con esas miradas tan destellantes, que parecían como si el mundo tuviera vida, y las estrellas fugaces iluminaban más que nunca antes del fin del mundo?. Qué nos pasó?.
La miro, a ella, tan gris y desalmada, mirando un cuadro, un cuadro que yo pinté, lo pinté para ella. Lo mira con tristeza, me mira con tristeza, y pronuncia mi nombre, Ten, tanto le cuesta pronunciar mi nombre con felicidad?. La comprendo, ni siquiera puedo pronunciar el suyo.
Nuestras miradas se quedan fijas un rato. Que gris es todo.
Este espacio entre nosotros me está matando. Ninguno se dió cuenta. Yo no me di cuenta, ella no se dió cuenta, de que nos odiamos. No supimos en qué momento llegamos a esto. Me dan ganas de pegarle. Ella se para de la silla. Me mira, con la mirada gris de siempre. Se dirige a la cocina. Me trae un plato lleno de comida.
De repente empiezan a salir rayos de sol por la ventana. Ahora es cielo es celeste, las paredes blancas con amarillo, la cama verde y las almohadas blancas. Noto como ella me mira con intriga, quiere ver mi cara, mi cara al probar la comida. La pruebo. Me encanta. La miro con admiración, ahora nuestras miradas eran hermosas, están iluminadas. Que apasionante es todo.
Termino de comer. La agarro por la cintura y me la llevo a la cama. Ya se podía sentir, la pasión entre nosotros, esos viejos recuerdos apacionantes a la hora del sexo. Se podía oír lo exitados que estábamos. No nos importaba nada, quería penetrarla a ella, y ella quería que la penetre. La amaba, pero la odio. La odio demasiado. Odio que sea la esposa de mi hermano, odio que prefirió casarse con él, antes que conmigo. La amo. La amo por ser tan inteligente, por ser tan apasionada en todo lo que hace, por ser tan hermosa y sensual, y por sobre todo, por ser mi amante.
Porque ahora sé, que en este mismo momento, en el sexo, ya no hay un espacio entre nosotros.

Hermoso, lo sé. Divino todo, divo vos, divino ten
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