No permito que te enamores.

1.

Recuerdo la primera vez que te vi, eras una niña, la mas hermosa de todas, vestías un lindo vestido color rosa paste, tu cabellera rubia como el oro tan larga como siempre me gusto. Entraste en esa habitación y robaste mi corazón sin pedir permiso.

Tan callada y serena, tus ojos gritaban auxilio, esos hermosos ojos color verde y en ocasiones medio azul, simplemente maravillosos, tu rostro no mostraba expresiones ni tampoco algún sentimientos pero nuevamente mire tus ojos y pude ver el dolor en ellos, era consiente de tu situación en casa y sentí pena por ti, no merecías tanto dolor, era mucho para una niña de tu edad.

Intente hablarte pero tu de forma desinteresada me dijiste que solo te gustaba algo melifluo, y no entendí, así que busque que significaba melifluo, vaya que me sorprendí, una niña de tu edad entendía perfectamente lo que decía. La próxima vez que te vi te dije que tenia algo melifluo, interesada me prestaste atención así que saque mi guitarra y toque para ti la mas hermosa melodía que se podía pedir o por lo menos la que a mi me parecía realmente bella y digna de que tu escucharas.

En cuanto termine mire tus ojos y pude darme cuenta que pequeñas lagrimas bajaban por tu rostro, sentí que había hecho algo mal, pero me tomaste por sorpresa cuando te tiraste a mis brazos y me rodeaste el cuello con tus pequeños bracitos diciendo que era realmente bella. eras una caja de sorpresa, siempre lo fuiste.