I HAVE A CRUSH ON YOU | HopeV ❤️ VHope | (ADAPTACIÓN)

XII: #EspecialHoseok

Este capítulo va a estar narrado en torno a Hoseok.

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Hoseok revisó su celular notando varias notificaciones. Varias de sus redes sociales y algunos mensajes de texto de sus mejores amigos.

Abrió los mensajes de Jin.

"Oí por ahí que tienes una cita hoy, suerteee~"

"Espero que al fin puedas conseguir pareja, la chica parece tierna por haberte preparado chocolates"

Hoseok exhaló un tanto cansado. Había accedido a esa cita a ciegas solo porque no haría nada esa tarde y por que su compañero se lo había pedido con tanta insistencia que no pudo negarse.

Además de que quizás podría conseguir más chocolates. Porque debía admitir que los que dejó en su locker estaban deliciosos.

Abrió la conversación con Namjoon y no pudo evitar reír.

"No olvides los condones "

Simple y al grano. Como siempre era Namjoon.

Si bien es cierto no estaba en sus planes acostarse con esta misteriosa admiradora, llevar uno por si acaso no estaba demás.

Una vez que llegó al punto de encuentro se sentó en una mesa apartada. Aún no era la hora de su cita, pero a Hoseok le gustaba la puntualidad, y siempre llegaba antes.

Esperó mientras revisaba su celular. Hasta que una chica se sentó frente a él con una enorme sonrisa y una caja de... ¿Chocolates comprados?

Hoseok se abstuvo de hacer algún comentario al respecto. Realmente odiaba esas golosinas con sabor a chocolate, sí, con sabor, porque esas mierda no tenían ni un puto gramo de chocolate entre sus ingredientes. Eran 99% azúcar. Hoseok podía asegurar ese porcentaje.

La chica se presentó como Choa. Estaba en la facultad de música también, pero Hoseok no recordaba haberla visto antes. Y eso que ya estaba próximo a graduarse.

La chica deslizó la caja hacía él. Una caja simple, con el logo de la marca. Y un moño rojo. Hoseok podía sentir el dulce hasta en el cerebro, y no evitó mostrar una muñeca de desagrado.

- Disculpa, Choa, no puedo aceptar esto...

- ¿Por qué no? Te gustaron los chocolates...

Hoseok no tuvo que ser un genio para saber que esa chica no había sido su admirador del chocolate bitter. Y lo confirmó por segunda vez cuando vio que la chica ponía una notita junto al moño y la deslizaba más hacia él.

Esa letra... No era la del post-it.