Capítulo 1: Papá.

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Salí del colegio buscando a mi papá. Por un momento se me nubló la vista y se me pasó por la mente que había olvidado pasar a buscarme, bajé mi cabeza desilusionada hasta que escucho el ruido del motor de un auto. Levanto la vista rápidamente para poder llamar su atención.

- ¡Papi! - grité fuerte para que me escuchara, saliendo del auto para después rodear su lamborghini color negro. Corrí hacia él para undirme en sus brazos musculosos y fuertes.

Soy Zoe, tengo 15 años, cumplí años el año pasado. Soy muy tímida e inocente a decir verdad. Vivo sola con mi padre en Argentina. Mi mamá falleció hace 2 años en un accidente automovilístico lastimosamente. Mi padre, Nicolás Aller, el empresario mas conocido de todo el país, al enterarse de la noticia no salió de casa 2 semanas después. Escuchaba como lloraba detrás de aquella puerta que nos dividía a los dos. Mientras que yo, al otro lado de esta, escondía parte de mi cara en mi oso de peluche, apretándolo lo mas fuerte que podía para no sollozar.

Abro la puerta del coche para subir. Me siento en el lugar del acompañante, acomodando mi falda con distintos tonos de rosa. Tomo el peine que esta dentro de mi mochila y peino mis dos coletas enruladas.

Amo vestirme de esta forma, aunque mucha gente me mira raro. No me importa lo que piensen de mi, si yo soy feliz y me siento cómoda siendo así a ellos no les tiene que importar como me vista yo. Se que la gente tiene cosas mas importantes que hacer antes de criticarme a mi. Gastan su valioso tiempo hasta en mirarme.

Papá pone en marcha el coche y de un momento a otro toma una calle desconocida para mi.

-Ehh... ¿papi? - pregunto confundida clavando mis ojos verdes en su rostro mirando la calle.

-¿Si bebé? - me da una rápida mirada deslumbrando su brillante sonrisa.

-Esta no es la calle que nos conduce a casa...- me estremezco en el asiento juntando mis manos blancas.

-No hija, hoy visitarás la empresa de papá después de muchos años - se me dibuja una enorme sonrisa al escuchar esas palabras al salir de su boca. Hace aproximadamente 6 años no visito su empresa.

Cuando mamá estaba aun con vida me quedaba siempre con ella a jugar con mis peluches y mis muñecas, me preparaba cosas ricas para comer, etc. Hasta que el día de mi cumpleaños, un 13 de febrero, todo se derrumbó y mi padre empezó a trabajar mas de lo normal, no por obligación, la empresa es de el y puede hacer lo que quiera, pero trabaja de más para no volver a casa y recordar todos los momentos que vivimos juntos dentro de esta, para no tratar de caer en depresión nuevamente.

-Zoe, llegamos - dice papi sacándome de mis pensamientos.

¿Conoceré gente? ¿Papá le habrá hablado bien de mi a alguien? ¿Carmen se acordará de mi aunque sea solo un poco?

Papá baja del auto y lo rodea para abrirme la puerta. Pongo mis delicados pies en el piso, acomodo un poco mi falda mas abajo, ya que se me había subido un poco al estar sentada.

Admiro la enorme construcción que está al frente mio. Siento una mano que se apoya en mi cadera.

-¿Vamos princesa? - me dice sonriente, uniendo sus ojos celestes con los míos. Yo solo asiento y caminamos al unisono.

Al llegar en la puerta de cristal, muerdo mi labio inferior, la empujo con todas mis fuerzas pero no es suficiente. Papá se ríe detrás de mi y me ayuda con una sola mano fácilmente.

-¡Hey! No te burles de mí - le pego en su hombro izquierdo y los dos nos reímos a la vez.

Levanté la mirada y visualicé a Carmen en el mostrador concentrada en su computadora. Una enorme sonrisa se dibuja en mi cara. Me dirijo hacia donde está ella y me paro en frente. Carraspeo mi garganta en un sonido audible con la intención de llamar su atención.

- ¿Si, señorita? buenos di... - Levanta su cabeza y abre sus ojos de par en par -¡¿ Zoe?! - asiento rápidamente sin borrar la sonrisa de mi rostro - Dios mio, ¡que hermosa estas! ¡Cambiaste muchísimo por lo que veo!- me dice mirándome de arriba a abajo.

Voltea a su lado izquierdo y su mirada se clava en la figura de mi padre. Después de saludos y abrazos mi padre me llama.

-Bebé, ¿vamos a mi oficina? - ladea su cabeza indicándome hacia el ascensor. Yo solo asiento y me abro paso hacia donde me dijo. -¡Ah! Tendrás que hacerme un favor, Zoe.

- ¿Cuál papi? - dije a espaldas de él esperando a que presione el botón donde tiene el número de su oficina.

-Tendrás que repartir unos documentos, oficina por oficina a las cuales te voy a indicar, pero tendrás que ir sola, perdona si papá no te puede acompañar princesa, tengo que terminar de ordenar unas cosas- explica segundos después de que las puertas son cerradas automáticamente.

-Esta bien papi, seré una buena niña y te ayudaré en lo que necesites - esbozo una sonrisa.

-Gracias bebé, te amo mucho - me regala una sonrisa y besa mi frente.

Hoy será un largo día...

.......,......

LEER, NOTA IMPORTANTE:

Antes de que pasen a el siguiente capitulo quiero decirles que no escribo tan mal así, porque la verdad es que siento que perdí toda la fluides de escribir lo que quiero y lo que sienta del corazón (OJO: no estoy diciendo que este capítulo no lo escribí desde corazón, porque me pase ONCE HORAS CON TREINTA MINUTOS ESCRIBIENDO ESTAS 1000 PALABRAS :v Si, estoy loca)

Bueno, Hola Chicas!(perrrvertiidazzz) Si, se que las eh tenido abandonadas por mucho tiempo, les pido mil disculpas, pero veamosle el lado positivo! VOLVÍ A WATTPAD :3

Como todas las veces, voy a dar lo mejor de mi para que queden satisfechas con lo que escribo. Solo pido tiempo para poder adaptarme a hacer lo que hacía en mi tiempo libre, que es escribir. Muchas gracias por todo el apoyo que me tienen y me tuvieron.

Y... bueno... Sin nada mas que decir: COMENCEMOS CON ESTA AVENTURA!

(Prometo que esto va a ser lo mas sexy que leyeron en toda su vida ( ͡ ° ͜ʖ ͡° ) 7u7 )

Deseos Prohibidos - Daddy Kink. Ruben Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora