¿Me enamore de un chico? |•~Ereri~•|

|~•Capitulo 2•~|

—Eren, lleva esto a la mesa 4, por favor. Ya me toca mi descanso. –Christa llegó al lado mío con la orden de los de esa mesa e inmediatamente fui hacía allá a llevar la orden y esta vez con un uniforme de chico.–

Si, al final sólo había sido una broma del gerente que quería reírse un rato haciéndome vestir como chica, siento que este trabajo va a ser un infierno cuando Levi este aquí pero es un buen trabajo y para lo que es, pagan muy bien. En fin, todavía no puedo creer que un gerente haga eso con un nuevo empleado y lo que paso luego de que Christa se fue me dejo impactado. No creía que él era así, fue bastante raro a mi parecer, además... Ese era mi primer beso.

|Flashback|

—Pero, ¿no viste lo gracioso que se veía? –Levi se estaba retorciendo de la risa.–

—¡No es gracioso! ¡Tenemos la oportunidad de tener más personal y tu vas y le haces una broma así! ¡Por dios Levi, se más maduro!

—¿Pero que pasa aquí?

—Eren, que bueno que estas aquí, ahora Levi, discúlpate con él. ¡Ya! –Christa se veía realmente enojada, tomaré nota de jamás hacerla enojar, no quiero que me pase lo mismo que Levi.– Disculpa por todo esto, normalmente el gerente es más maduro.

La chica rubia salió suspirando dejándome a solas con el pelinegro, me miraba fijamente a los ojos sin decir absolutamente nada, me empezaba a poner nervioso con su mirada fija en mí.

—Lo siento, te encontré interesante. –Se veía que estaba reteniendo su risa, su expresión era bastante graciosa, pero de un momento a otro se puso serio y se levantó de su silla.– ¿Te confieso algo? Lo hice porque me gustaste y quise verte vestido de mujer.

Levi se acercaba lentamente a mí y mientras que él daba un paso al frente yo daba un hacía atrás hasta toparme con la pared. En ese momento sentía como mi cara se ponía roja como un tomate. El gerente puso sus manos a los lados de mi cabeza y se acercó peligrosamente a mi cara. Cerré los ojos esperando lo peor y de un momento a otro, sentí como sus labios se juntaban con los míos, me estaba besando y ese era mi primer beso. Puede que el peor que pude haber tenido... Mi primer beso fue con un chico y si fuera poco, con mi gerente.

|Fin del flashback|

En fin, tengo que dejar de pensar en eso, fue un beso que yo no quise así que no cuenta ¿no? No debería contar, por lo menos eso espero.

Mientras me perdía en mis pensamientos, ya había llegado a la mesa 4; les di su orden a los chicos que estaban ahí. Los dos chicos me miraron detenidamente tratando de reconocerme, una cosa que no lograrían ya que nunca me habían visto aquí.

—Lo siento, Christa, su mesera principal se fue a su descanso, ahora seré yo quien los atienda, me llamo Eren ¿Se les ofrece algo más? –Traba de ser amable con ellos aunque uno de estos chicos, él de cabello castaño, me miraba como si fuera un bicho raro–

—No se nos ofrece nada más por el momento, ya puedes irte, idiota. –Sin decir nada di media vuelta y me fui pero logré escuchar una ultima cosa que dijo el que había hablado.– ¿Qué se cree? ¿Qué puede remplazar a mi bella Christa así como así? Que idiota.

Decidí ignorarlo, no quería meterme en problemas en mi primer día. Fui a atender a los clientes que iban llegando, llevándolos a sus mesas, pidiéndoles que van a ordenar y yendo a verlos unas cuantas veces para ver si necesitaban algo más. Cuando veía que alguien le faltaba café le rellenaba su taza, tal y como me lo habían dicho.

Había ido a ver a los dos chicos del principio pero el castaño no fue más amables que antes. Por lo que había logrado escuchar, el nombre del que hablo en un principio era Jean y el otro Marco, él se veía menos arrogante.

Continué con mi trabajo hasta que se hizo de noche y el lugar quedo vacío, sólo quedaban unas cuantos del personal. Suspiré yendo a los vestuarios a cambiarme, el día había sido muy largo, estaba muy cansado. Me cambié poniéndome mi ropa normal y salí de los vestuarios encontrándome con Christa.

—Oh, hola Eren, ¿cómo te pareció el trabajo? –La rubia me saludó con una sonrisa y camino junto a mí hasta la salida.–

—No fue de lo mejor al principio, un chico me empezó a insultar de la nada. –Hice una mueca al recordarlo, no me gustaba ser insultado, pero no quería perder mi trabajo.– Pero sin contar eso, estuvo bien, no tengo quejas.

—Seguro fue Jean él que te insulto, esta enamorado de mí por lo cual insulta a cualquier otro que lo atienda. –Soltó un suspiro para luego dedicarme una sonrisa.– Ya te acostumbraras. Bueno, yo me voy, hasta mañana Eren.

No me dejó oportunidad de despedirme, así que sólo le sonreí mientras veía como se alejaba. Empecé a caminar hacía mi casa que en realidad era un pequeño departamento, no tenía dinero suficiente para tener una casa grande.

Ya iba a mitad de camino cuando sentí que alguien me observaba, miré por encima de mi hombro pero no vi a nadie. Pocos segundos después sentí como alguien empezaba a caminar a mi lado. Me di la vuelta para ver quien era y para mi mala suerte era mi gerente.

—¿Qué tal, Eren? –Tenía una expresión fría y su voz no expresaba ni una emoción.– Te vi trabajando hoy, eres bueno, no me arrepiento te haberte contratado.

—¿Gracias? –No estaba seguro de que decir, al fin y al cabo me había besado, pero ahora era totalmente diferente a esta mañana.–

—Te veo mañana a las seis en la cafetería. –Y así fue como me dejó confundido y caminando solo.–

La confusión se notaba en mi cara y se quedo ahí el resto del camino a casa, lo bueno es que el trabajo quedaba cerca, solamente tenía que caminar 10 minutos. Entré a mi departamento, caminé hacía la sala y me dejé caer sobre el sillón, había sido un día demasiado agotador. Con lo que paso con Levi y luego Jean, el chico molesto, creo que lo único bueno que paso hoy fue que Christa me salvo de un momento vergonzoso.

Con pereza me levante del sillón y caminé hacía mi cuarto. Cuando llegue no tome ni siquiera el tiempo de cambiarme, me tiré en la cama y a los segundos me quedé dormido.

***