Slenderman

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Estaba con mi amiga en el bosque de acampada, era de noche y decidimos ir a dormir.
Ya por la mañana mi amiga no estaba, así que salí de mi tienda campaña encontrándola en el suelo tirada con un agujero en el abdomen lo suficientemente grande como para que se desangrara.
Corrí hacia ella y vi como sus ojos avellana se cerraban hasta que ella soltó el último aliento. Me llenó de tristeza su pérdida, pero ya no podía hacer nada. Dejé su cuerpo tendido en el suelo y recogí todas nuestras cosas.
No sabía qué hacer, estaba totalmente impactada por la muerte de la chica que había conocido cuando teníamos tres años y que se había convertido rápidamente en mi mejor amiga.
Salí corriendo de allí intentando conseguir algo de cobertura para poder llamar a los padres de mi amiga, pero en lugar de eso me choqué con un árbol gigantesco.
Levanté la mirada, pero solo vi que él árbol se giró hacia mí, revelando un señor con traje y sin cara. Intenté gritar desesperada, pero el señor (que por lo menos medía cuatro metros de altura) me tapó la boca con su mano.
Después me levantó del suelo me dio un gran abrazo, yo sólo escuché como un débil murmullo dándome las gracias.
Yo seguía sin poder moverme, estática y entonces me desmayé en esos brazos de fideo débil.
Desperté creo que momentos más tarde y vi al señor ese escribir en una especie de papel. Cuando se percató de que estaba despierta, me miró y me tendió el papel, viendo yo un gran discurso escrito. Me le quedé mirando extraño, pero él solo me miró con o pidiendo que lo leyera.
-Mi nombre es Slenderman, tengo unos tentáculos que salen cuando les da la gana y soy un experimento fallido. Yo sólo estaba caminando por el bosque cómo me gusta hacer, pero tú y tu amiga os habéis cruzado en mi camino. Lo siento mucho, pero mis tentáculos salieron cuando vi a tu amiga y la he matado. Solo quiero un amigo, llevo solo mucho tiempo y empiezo a desesperarme. Por eso me vine aquí al bosque, esperando que nadie viniera. De verdad que lo siento mucho, pero eres la primera persona que consigo abrazar sin matarla desde hace por lo menos cuatro años. Tengo veinte años, como tú. Aunque mida casi cuatro metros.
Gracias por no haber huido de mí, te debo mucho y lo siento por lo de tu amiga.
Me le quedé mirando fijamente después de leer la nota y solamente me acerqué a él para abrazarle, pero sus tentáculos salieron de repente y me acercaron a él a toda prisa.
Empezaba a pasar el tiempo y yo no podía salir de allí. Tampoco es como si quisiera. Pero un día apareció Slenderman con un chico joven que se quedó mirándome fijamente. El chico tenía como un bozal y unas gafas redondas, se acercó a mí y me abrazó fuertemente.
El chico se llamaba Toby y me dijo que había asesinado a toda su familia. A partir de entonces, me di cuenta de que lo que quería Slenderman era a alguien a quién proteger. Por eso me había mantenido cautiva y por eso había ido en busca de Toby.
Pero un día apareció un chico, con una mirada de loco, sin párpados, con una sonrisa de oreja a oreja que me recomendó que huyera de Slenderman, hasta que él apareció. Entonces malinterpretó la situación y de un solo golpe con sus tentáculos atravesó mi abdomen y tirarse encima de el otro chico. Lo último que vi, fue a Slenderman acercarse a mí y decirme en un murmullo:
-Lo siento mucho querida hermana mía. Has sido lo mejor que me ha pasado. Y nunca tendré nada igual.
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Aquí Lily con un nuevo One-shot pedido por Exes754 sobre Slenderman.
No tenía planeado que fuera así, pero era lo que quería que sucediera a medida que escribía.
Por si alguien se ha confundido, Slenderman no quería a la protagonista como su pareja, ni mucho menos. Él solo quería alguien a quién proteger y la rabia al ver a Jeff desencadenó que la matara. Al final, como dice, Slenderman se arrepiente de haber matado a su querida hermana.
Se despide Lily The Violet Rose

One-shots CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora