Capitulo 32: Emet

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Ya habían pasado dos dias desde que llegamos a New York, ya habíamos ido por el pino de navidad, habíamos pintado la casa y habíamos echo muchas otras cosas más, pero ya era cuenta regresiva para navidad y yo no tenía mis regalos aun, así que hoy iría al centro comercial con Jenna y Por fin podría precentarle a Gideon...
— Gideon — dije tocando la puerta de la habitación donde él se estaba quedando, no era muy temprano, eran ya las ocho y habíamos quedado con Jenn reunirnos a las diez, pero quería ir antes para comprar su obsequio.— Gideon — volvi a llamar pero no respondió, así que habría la puerta y entre, la habitación estaba completamente vacía.
— mamá has visto a Gideon? — pregunté entrando a la cocina.
— él y tu padre fueron a pescar — respondió mi madre mientras cortaba unas fresas.
— a pescar, con el lago congelado ? — pregunté con incredulidad.
— hay un lugar aquí cerca, es un lago artificial, atrapas los peces y luego los sueltas — respondió mamá.
— y dijeron a qué hora vendrían?
— no deben tardar, dijeron que estarían aquí para desayunar — respondió mi madre. Me alegraba mucho que mi padre y Gideon se llevarán tan bien.
— Isabella — dijo mamá dejando el cuchillo a un lado.
— mmm? — respondí mirándole
— acordamos con tu padre no hablar de esto pero debes disculparnos, te mentimos, te ocultamos que eras una princesa y aunque no estuvo bien que te fueras de esa forma, estabas en todo tu derecho de querer saber la verdad
— bueno, no es solo su culpa, también es mía y del abuelo, yo no debí haberme ido con alguien que apenas y me enteraba que existía, además probablemente mi cuento de Adas ya termino — dije soltando un suspiro — pero ya hablaremos de eso luego, ahora debo ir a arreglarme — dije, acercándome a mamá para darle un beso en la mejilla.
— y mamá, gracias por permitirme tener una vida normal — dije regalándole una sonrisa antes de regresar a mi habitación...
—  buenos días — dije al bajar a la cocina de nuevo, esta vez mi padre y Gideon ya habían regresado.
— te has levantado muy animada hoy — mi padre respondió sonriendo.
— es solo que estoy tan feliz que mi novio y mi padre se lleven bien — dije sonriéndoles a ambos — además tengo muy buenas perspectivas para este día.
— y eso porque es? — volvió a preguntar papá
— es solo que este día comenzó muy bien — respondí, mi mamá y yo nos miramos y ambas nos dedicamos una sonrisa....
Después de desayunar, Gideon y yo nos despedimos de mis padres y salimos de la casa.
— así que te alegra que tu novio y tu papá se lleven bien, he!? Gideon preguntó en medio de una sonrisa.
— así que fuiste a pescar con él, he! — respondí con otra pregunta, Gideon y yo caminábamos hacia la parada bus.
—  bueno, tu padre me invitó ayer y no podía negarme, además él y tu madre me agradan mucho, me recuerdan un poco a como era mi familia antes de que mi madre muriera — Mire a Gideon, su mirada estaba distraída y triste, supongo que recordar a su madre lo ponía de esa forma.
— sabes, no conocí a tu madre pero creo que era una buena persona — respondí sin más, la verdad si lo creía.
— por qué piensas eso? — preguntó, esta vez Gideon me miró.
— bueno porque mi madre dice que las personas solemos ser como las personas que nos crían — respondí, a lo que Gideon sonrió.
— gracias — dijo sin más antes de hacer que me detuviera para darme un pequeño beso en los labios...
Ya teníamos vastante de haber llegado al centro comercial, ya había comprado el regalo de mamá y el de Jenn, para mamá unos pendientes y para Jenn un collar con un dige de maquina de coser, lo había encontrado por casualidad y ya que ella piensa estudiar diseño de modas creo que el dige le va a gustar, ahora estábamos Gideon y yo cerca de la fuente donde me había quedado de ver con Jenna.
— Gideon, que crees que sucedería si decido quedarme aquí?, me refiero si decido rechazar a la monarquia — pregunte, lavrdad nunca me había puesto a pensar en las conceciencias de mi decision, Gideon me miró extrañado, supongo que ir no se esperaba mi pregunta.
— no creo que sea momento para hablar de eso — fue lo que respondió.
— vamos, solo dime, es tan malo? — en cerio necesitaba saber.
—  Isabella, debes saber que para alguien de la realeza y más para la persona siguiente en la línea a heredar el trono, las decisiones que tomamos no nos afectan solo a nosotros sino también a nuestro reino.
— osea que si yo rechazo el trono, muchas personas saldrán perjudicadas.
— lo que quiero decir es que...
— Izzy — Gideon fue interrumpido por Jenna
—— Jenna — no pude evitar gritar de la emoción, Jenn y yo nos abrazamos.
— pero mírate, ser princesa te a sentado muy bien, tu cabello está hermoso.
— gracias, pero no es para tanto — respondí un poco apenada.
— y como debería llamarte, su alteza, su magestad, su excelencia? — Jenn bromeó.
— su magnificencia estaría bien y si le agregar una reverencia mucho mejor — dije siguiéndole el juego, ambas reímos, me alegraba mucho verle de nuevo, extrañaba a mi mejor amiga.
—  el es Gideon, mi novio —  esbocé, al decir aquello no pude hacer otra cosa que sentirme feliz, nunca pensé que aquel chico engreído y que según yo no me agradaba se convertiría en alguien tan importante.
— mucho gusto, soy Jenna Smith, la mejor amiga de esta chica y diseñadora en potencia, sé que no es necesario que te diga que si le haces daño tengo un par de hermanos que podrían hacerte daño a ti — no pude evitar reír, Gideon le estrechó la mano a Jenna.
— mucho gusto Jenna, y no te preocupes, no creo que eso sea necesario — dijo Gideon sonriendo.
— de casualidad tu príncipe tiene un hermano? — preguntó Jenna hacercndoce a mi, moví mi cabeza de lado a lado, antes de hecharme a reír...
Ya debía ser muy tarde, nos habíamos pasado todo el día comprando, Por suerte habia encontrado ya todos los obsequios, excepto el de Gideon, no podía comprarlo si él estaba aquí.
— podemos entrar a esta tienda? — Jenn preguntó, la verdad era un truco, ella distraería a Gideon mientras yo buscaba algo para él.
— claro — dije empujándola adentro... comenzamos a ver las cosas, la tienda era algo así como una joyería pero también vendían otras cosas, como carteras y lociones.
— deberían comprar unos — Jenn sé acerco a nosotros para enseñarnos unos anillos muy bonitos.
— Son anillos de pareja? — le pregunte, ella asintió.
— recuerdo que tu siempre me dijiste que cuando tuvieras un novio harías que usaran unos — dijo Jenn, lo que era cierto, pero no creo que Gideon quiera.
— quieres? — le pregunte a Gideon, el cual me miro extraño — vamos, sera divertido.
— no le encuentro lo divertido, si quieres anillos iguales debes esperar a estar comprometida, además, tu abuelo se dará cuenta — Gideon parecía incomodo, supongo que nunca me había comportado con él de esta forma.
— por favor, sabes, mis padres tuvieron unos, mi papá se lo regalo a mi mamá cuando tenían un año de ser novios, además es muy romántico.
— no, es muy cursi, además tu y yo aún no tenemos un año de ser novios.
— no importa, voy a comprarlos  — le advertí.
— has lo que quieras, pero no voy a usarlo — dijo saliendo de la tienda.
— lo siento — se disculpó Jenn
— no te disculpes, al menos ahora podemos buscar su obsequio en paz...
Salimos de la tienda quince minutos después, estaba segura que el regalo de Gideon seria el mejor y aunque no había conseguido los anillos de pareja al menos había encontrado todos los obsequios...
Eran las cuatro de la tarde y apenas íbamos saliendo de almorzar, pero ya teníamos todo así que iríamos a una cafetería cerca de aquí y luego regresariamos a casa, ya que mi mamá fue especifica al decirnos que teníamos que regresar para la cena.
— esperen aquí, olvide mi cartera, en el restaurante — Gideon dijo dirigiendoce de regreso al restaurante, el cuan estaba a unos tres minutos de donde estábamos...
— no crees que ya se tardo? — le pregunte a Jenna, la verdad ya habían pasado unos quince minutos y Gideon no regresaba.
— no te preocupes ya debe estar por venir — respondió mi amiga sin preocupación.
— pero que preciosas nenas — un tipo aparentemente borracho le dijo a otro mientras nos veían.
— nos dan su numero — el otro chico se acerco a nosotras.
— están borrachos, deberían irse — Jenn respondió
— borrachos, nosotros?, claro que no — respondió el que había hablado de primero.
— Jenna, solo vámonos — le dije, la verdad tenia miedo, siempre me han dado miedo los borrachos.
— no se pueden ir, no hasta que pasemos un rato agradable — uno de los hombres se acerco aun más a mi, y con su mano fría toco mi cara, la aparte de un manotazo pero esto solo hizo que se enojara.
— dejala — grito Jenna con desesperación, el otro hombre la tomó por la muñeca para evitar que se acercara.
— sueltala — escuche un grito y lo siguiente fue ver al hombre borracho caer al piso. El otro tipo corrió a defender a su amigo, Gideon podía con uno pero no se si con los dos y Jenn y yo estábamos muy asustadas para hacer algo, uno de los hombres saco una navaja, haciendome soltar un grito, el hombre apuntaba con la navaja a Gideon y cuando creí que le heriría  un chico salio de detrás de un muro, vestía traje y gafas obscuras, era de tes morena y su cabello era negro, sin pensarlo el chico saco un arma con la que apunto al hombre con la navaja.
— les daré la oportunidad de irse, suelten la navaja y alejence antes que dispare — el chico les  ordeno, su vos era firme y dejaba seguro que no tenia miedo de disparar, los hombres hicieron lo que el chico les dijo.
— están bien — Gideon se apresuro a preguntar, nunca lo había visto tan preocupado, Jenn y yo asentimos, pero sabia que aun estábamos en shok.
— Señor, debemos salir de aquí, las personas no tardaran en venir y ni usted ni la princesa pueden estar involucrados — el chico que al parecer nos conocía le pidió a Gideon, el cual asintió... Caminamos dos cuadras hasta llegar a una cafetería.
— aquí estarán seguros hasta que venga el auto —el chico se dirigió a Gideon.
—Emet, agradezco tu ayuda, pero ahora debes decirme que haces aquí — la expresión preocupada de Gideon había cambiado.
— el Rey me envió — respondió el chico.
— ya hablaremos luego — respondió Gideon, la cara de el choco se volvió aun más sobria.
— Emet, muchas gracias por ayudarnos — dije incorporándose.
— princesa — el chico rápidamente hizo una reverencia — no tiene porque agradecer — respondió.
— ahora si me permite iré por algo de beber para la señorita — yo asenti y Emet se retiro. Jenn estaba muy mal, no paraba de llorar y las manos le seguían temblando.
— el auto esta aquí — Emet nos comunico.
— Jenn, te llevaremos a casa — me acerque para ayudarla a ponerse de pie, pero ella seguía en shok así que Gideon se acerco a ayudarme.
— la llevare yo, ustedes deben subir rápido al coche — Emet tomo a Jenn en brazos para llegar rápido al coche...
Cuando llegamos a casa de Jenn ella ya se encontraba mejor.
— gracias por traerme — dijo antes de bajar.
— Emet, acompañala hasta su casa — Gideon le pidió Gideon, Emet abrió la puerta del auto y ayudo a Jenn a bajar.
— si necesitas algo solo tienes que decirlo — le dije a Jenn antes de abrazarla.
— hasta luego altezas — tratando de sonreír, Jenn se despidió con esa pequeña broma...
Llegamos a casa como a eso de las seis y media, espere a Gudeon en la entrada mientras el hablaba con Emet.
— estas bien — Gideon me preguntó cuando Emet y el chofer ya se habian ido.
— si, solo un poco asustada, tu estas bien? — le pregunte esta vez.
— si tu lo estas, si — respondió, yo le abrace, pero Gideon deshizo el abrazo rápidamente.
— dijiste que estabas bien
— y lo estoy — respondió, pero yo sabia que no, su chaqueta estaba rasgada.
— quitate la chaqueta — le ordene
— no creo que sea lugar para eso — bromeo levantando sus cejas.
— no estoy bromeando — le advertí, Gideon hizo lo que le dije, al ver su brazo tenia una herida, no era profunda pero aun estaba sangrado.
— acaso eres tonto, porque no dijiste nada?
— no es grabe, no iba a hacer un escandalo por eso, además no podía darme el lujo de ir a un hospital y salir en primera plana al día siguiente.
— y si hubiera sido algo peor? — estaba molesta, como podía preferir seguir así, solo por no salir en las noticias.
— pero no lo fue — Gideon estaba tranquilo — no te preocupes, ya todo esta bien — Gideon extendió su mano y limpio una lágrima que acababa de salir, yo suspire con cansancio.
— al menos deja que te cure — le dije, el asintió y ambos entramos a la casa sin saber lo que nos encontraríamos adentro...

Hola después de tanto tiempo, por fin capitulo nuevo, siento la demora...
(Emet en la multimedia)

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