Capitulo 4

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Seis meses después.

-aquí te dejo todo mamá- dijo mi madre entregándole una gran maleta llena de mi ropa.

-esta bien hija no te preocupes, cuidaré muy bien a Yareli- contestó mi abuela.

-perdona por ponerte un cargo mas-

-no digas eso, ella no es ningún cargo, ¿cada cuanto vendrán a verla?-

-cada quince dias-

-esta bien hija, cuidate mucho espero puedan cumplir con lo que tú y David tienen planeado hacer-

-esperamos que si mamá, queremos darle lo mejor a Yareli-

-muy bien entonces no te entre tengo más, se que tienes muchas cosas que hacer-

-solo dejame desperdirme de la niña-

Mamá me tomó en brazos y me apretó tan fuerte que sentía que me quedaría sin respiración, poco a poco fue soltandome hasta que nuestras miradas se cruzaron, mamá tenía sus ojos rojos ya que las lágrimas corrían por sus mejillas.

-te voy a extrañar mucho bebé- dijo mamá, -debes portarte bien y obedecer en todo a tu abuelita-

Mamá me volvió a abrazar y besó mi frente, antes de entregarme a los brazos de la abuela, dándose la vuelta para poder irse.

-muy bien pequeña- dijo la abuelo mirándome - vamos a divertirnos mucho juntas-

Nos fuimos del lugar, para tomar un micro para llegar a casa, mi nueva casa quien sabe por cuanto tiempo, no sé pero tengo algo de miedo estar lejos de mis padres, tengo un mal presentimiento y creo que mi estomago lo sabe porque no deja de dolerme.

Llegamos a casa y la abuela preparó comida para ambas.

-princesa pronto vendrán tus primos- susurró -así que portante bien no llores mucho pues tengo que atenderlos a todos-

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-niños, niños, no corran van a golpear a Yareli- grito la abuela desde la cocina.

La casa era un completo caos, niños corriendo de un lado a otro, lanzando juguetes cada segundo, yo estaba en una esquina sentada en un pequeño mantel con algunos juguetes, todos mis primos gritaban y jugaban entre si, excepto uno, un niño mas o menos de 7 años que estaba sentado en él sofá con un oso de peluche en sus piernas, me miraba con el ceño un poco fruncido, ¿que le pasará? Pensaba ¿por que me mirará así?
¿será por eso que siento incomodidad en mi estomago?

Muchos adultos piensan que nosotros los bebés no sabemos nada, que no entendemos, que no hablamos hasta llegar a cierta edad, pero la verdad es que entendemos aun mas que ellos, tenemos un lenguaje extenso, he incluso hasta podemos presentir cosas que van a suceder, es realmente extraño, tenemos esa pequeña voz en la cabeza, como si fuera nuestra conciencia, pero aun mas fuerte como si fuera nuestra propia voz, al llegar a los dos años cruzamos una extraña linea, donde al estar al otro lado, no recordamos nada de los primeros dos años, comenzamos a conocer el mundo real, con sus problemas y sus virtudes.

Ojala y yo nunca hubiera cruzado esa delgada linea, o mejor aún, mamá no hubiera llegado aquel día cuando gracias a papá, estuve a pocos centímetros de regresar al lugar del cual provenía, muchas cosas podrían haber estado mejor, ahorrar tanto sufrimiento, tantas lágrimas derramadas, tantos golpes, tantas gotas de sangre, tantas cosas que no hubieran pasado.

Pero simplemente la vida quería golpearme, ojalá y ese día en él hospital hubiera sido él ultimo de mi existencia.

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Hello personitas!

Aquí reportándose kaoruko desde la era de los dinosaurios okno.

Desde aquí comenzaré a publicar mas seguido, espero les guste la historia.

Cuidense mucho.
💜

Kaoruko_san

Tan Cobarde & Tan Valiente [historia corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora