Seis meses después.
Han pasado muchas cosas desde que estoy aquí con la abuela, aprendí a caminar, estoy aprendiendo a hablar mas fluido, puedo comer muchas cosas solidas y la verdad eso me emocionaba muchísimo, estoy conociendo mas y mas mis habilidades.
Pasaba mucho con la abuela pues al parecer era su preferida, me cuidaba mas que a los demás, en parte era algo obvio pues era la mas pequeña del grupo.
Jugaba con los demás por las mañanas y las tardes, comíamos y merendabamos juntos.
Excepto aquel niño que siempre me miraba enojado, cada vez que podía me lanzaba juguetes o cuando caminaba cerca de él me empujaba, pues aun no sabia caminar del todo bien.
-¡Marcos!- dijo la abuela enojada -ten cuidado, sabes que Yareli no camina bien, debes de cuidarla por ser él mayor-
-no quiero- contestó Marcos cruzandose de brazos.
-no estoy preguntando si quieres o no, tu deber es cuidarla primero porque es tu prima, segundo porque es una pequeña mujersita y tercero porque aun es una bebé-
-no me agrada, no la quiero abuela-
-quieras o no, debes tener cuidado, si la llegas a lastimar tu sufrirás las con secuencias-
Vi como Marcos se alejaba, nunca imaginé que ese niño cambiaría mi vida.
Si, porque de ahí dependió todo, ese pequeño niño me enseñaría una dura lección.
A la mañana siguiente.
Habíamos salido todos a jugar al patio trasero, ahí la abuela había echo un columpio improvisado, una pequeña cocina con su mesita para que las niñas jugaran de cocinar.
Yo, estaba en una esquina, con un pequeño carrito en manos, recuerdo que fue papá quien lo trajo para mi, ya casi no veía a mis padres, no venían a visitarme, no me llamaban, poco a poco estaban olvidándose de mi. Me sentía sola, a veces la abuela dormía conmigo, mas bien yo llegaba a su cama buscando un poco de calor de hogar, pero no, no encontraba lo que buscaba, lo que anhelaba, lo que necesitaba.
Ese amor con el cual mamá me arropaba en su cama, ese amor con el que papá jugaba conmigo, ese amor de papá y mamá.
Fui creciendo alejada, de todo y de todos.
-tus padres no te quieren- dijo Marcos
-........-
-por eso te dejaron aquí, eres un estorbo para ellos, no te quieren y algún día se olvidaran por completo de ti-
Una pequeña lágrima rodó por mi mejilla, y antes de que pudiera soltarme aun mas a llorar, llegó la abuela.
-Marcos, deja de molestar a Yareli, ve a jugar con tus otros primos, no vez que ella aun es pequeña, la próxima vez te castigaré- dijo la abuela tomandome en brazos.
-ya pequeña, no llores, no escuches lo que tu primo dice, solo esta celoso de que ahora paso mas tiempo Contigo- dijo -pronto vendran tus papas y vivirán juntos en la casa que están construyendo para ti-
Y así transcurrían los dias, soledad, tristeza, golpes y palabras frías, era lo que estaba casi siempre a mi alrededor.
Mi único apoyo y consuelo esa hermosa mujer de cabellos grisáceos, mi abuela.
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Kaoruko_San
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Tan Cobarde & Tan Valiente [historia corta]
Short StoryLa vida te da muchos golpes, unos leves y otros fuertes, debemos aprender a vivir así, día a día tratando de que tu sufrimiento sea pasajero, a veces nos preguntamos ¿por que a mi? ¿que hice mal, para merecer esto? Fácil, la respuesta es ¡existir! H...