Treat You Better (Shawn Mendes)

Capítulo 17.

Me debatía en si ir a ver a Alice o simplemente llamar a Kyle y decirle que me pasará para hablar con ella de lo sucedido. El hermano de ella seguramente estuviera por allí y no quería más problemas por hoy. Me debatí por la última opción.

—¿Dónde estas? —Escuché decir a Kyle.

—Estoy en la puerta del hospital. Bueno mejor dicho, en el parking.

—¿Y qué narices haces ahí? —Me preguntó.

—No voy a entrar.

—Alice, necesita verte.

—Pasame para hablar con ella.

—No puedo esta Tom con ella y Shawn.

—Mierda. —Dije y él repitió lo mismo que yo.

—Tienes que entrar, Jay.

—Si pudiera, lo haría.

—Puedes.

—No voy a pasearme hasta la habitación para que su hermano me pegue un puñetazo que me gire la cabeza.

—Asume tus consecuencias entonces.

—Lo hago cada día.

—Claro que no.

—Claro que si.

—No voy a discutir. —Dijo él y le di un ultimátum.

—Hazme ese favor cuando puedas, estaré esperando aquí mismo. —Dije y colgué.

POV'S SHAWN

Alice me miraba con cara asustada y entonces dije lo primero que se me pasó por la cabeza.

—Ha sido mi culpa. —Dije.

—¿Cómo? —Dijo su hermano acercándose a mi todavía más y Alice subió una ceja.

—Dije de llevarla a casa para que no fuera sola a esas horas de la noche y ella accedió pero había bebido un poco y la estabilidad de la moto se me fue completamente.

—¿Y cómo se te ocurre llevar a mi hermana en tu moto estando borracho?

—No quería que se fuera sola.

—La has puesto en peligro.

—Si y no sabes lo que me arrepiento de que esté de esa manera.

—¿Qué te ha dicho el médico? —Le preguntó él a Alice.

—Acaba de despertar ahora mismo. —Le dije a él.

—¿No ha venido todavía el médico? —Dijo extrañándose.

—No.

—¿Qué tipo de médicos tienen a mi hermana sin saber si tiene algo roto?

—Ninguno. —Dijo el médico mismo entrando en la habitación. —Relajese.

—No lo haré cuando se trata de la salud de mi hermana.

—Su hermana esta bien dentro de lo que cabe.

—¿Y eso que quiere decir? —Preguntó Tom y sentía que en cualquier momento todo el invento se iba a ir a la mierda.

—Tiene una costilla dañada, pero no es grave. Tan solo deberá reposar en los próximos días y tendrá una visita para ver como ha ido la recuperación.

—¿Se puede saber cómo conduces tú?—Me dijo y sentí vergüenza en aquel momento.

—Lo siento, no era mi intención para nada.