Salvada por Magnus Bane

7.《Verdad al completo》

Era por la mañana,serían más o menos las diez.

Estaba nerviosa,me acababa de enterar la noche anterior de lo que era una runa.

Como ya sabeis Magnus se había decidido por fin a contarme toda la verdad y esta mañana era cuando iba a hacerlo.

Quedaban escasos minutos para que Alec llegase y me moría porque lo hiciese,ya que hoy volveríamos de nuevo al mundo de las sombras.

No sabía lo que iba a conocer,solo sabía que Alec era algo llamado shadowhunter que para mi solo significaba que tenía tatuajes que brillaban.

Pero toda mi percepción de lo que era un shadowhunter cambió cuando llegué al instituto de Nueva York donde Alec trabajaba.

Era amplio,bonito,tenía grandes ventanales y una tecnología que nunca había visto antes.

-Aquí es donde trabajo pequeña-Dijo Alec mientras me rodeaba con el brazo.

-Me gusta-Afirmé.

Continué andando,cada centímetro de ese lugar me parecía impresionante.

Me sentía de nuevo como en una película.

-Bueno a llegado la hora de que conozcas los poderes de Alec-Dijo Magnus.

-Magnus antes...si te parece bien quiero que conozca a alguien.-Dijo Alec mientras le miraba como si pudieran entenderse sin palabras.

-Llevala con él,le gustará.-Contestó Magnus.

-Acompañamé pequeña-Me dijo Alec.

No sabía dónde íbamos pero algo me decía que iba a gustarme.

Alec me pidió que entrase en una habitación,no pensé,lo hice.

Una vez dentro,me topé con un chico alto,rubio y ¿por qué no decirlo?,muy guapo.

Estaba sentado sobre la cama,pero cuando vio a Alec se levantó de inmediato.

-¡Alec!-Gritó.

Seguidamente lo abrazó.

-He venido a presentarte a Yara,mi pequeña,bueno mia y de Magnus claro.
Viene a conocer lo que son los shadowhunters.
Bueno y a conocerte a ti hermano.

-Encantado soy Jace.-Dijo sonriendo.

-Yo soy Yara-Respondí.

-Este es el hermano del que te hable.-Me dijo Alec.

-Si el que hace que tu runa brille,¿vais a contarme por qué?

Jace se movió rapidamente hasta llegar al cajón de su mesita,lo abrió y sacó algo que habría jurado que era una varita.

-¿Es una varita?-Pregunté para salir de dudas.

-No,es una estela.-Dijo riendo.

-¿Estela?¿y para que sirve?-Pregunté.

-Para activar las runas.-Respondieron Jace y Alec al unisono.

Hablamos durante más de una hora,después de la conversación creí entender realmente lo que eran las runas y su utilidad.

Aprendí que en el instituto se encargaban de que no apareciesen demonios.

También aprendí que brujos,vampiros,hombres lobo y hadas pertenecían al submundo y tenían sangre demoniaca,pero sabía que no eran malos.

Alec también me contó una leyenda que decía que los shadowhunters fueron creados por un angel.

Eso que pueda recordar,aunque la verdad es que estaba muy contenta de que me lo hubiesen contado y de conocer a Jace por supuesto.

Más tarde tras un tiempo de reflexión que me dejaron para que pudiese entenderlo todo fuimos a buscar a Magnus.

Cuando le vi,corrí a abrazarle y a contarle lo fascinantes que me parecían los shadowhunters.

-Me alegro de que lo hayas pasado bien,veo que has conocido a Jace.-Dijo Magnus después de que le contase todo.

-Alec,¿Te ha visto Izzy?-Preguntó Jace interrumpiendo a Magnus.

-Quiero que se conozcan,¿sabes si está en su cuarto?-Le contestó Alec.

-Si,quedate con la pequeña voy a avisarla.-Se ofreció Jace.

Aproximadamente cinco minutos más tarde Jace; el guapo rubio,vino con una chica a su lado,tenía el pelo negro,largo y sedoso.

Su ropa era la más bonita que había visto,llevaba un vestido ajustado que tenía dos tiras cruzadas en la parte del estomago,dejando ver parte de su cuerpo.

-Soy Izzy,la hermana de Alec.-Se presentó.

-Eres muy guapa-Dije.

-Gracias pequeña.-Me respondió.

Me miraba como si Alec ya la hubiese dicho previamente quien soy y seguramente lo habría hecho.

No sabía que Alec tenía una hermana pero tenía la sensación de que nos ibamos a llevar muy bien.

Tras hablar un rato con Izzy,antes de volver a casa le dije a Alec que si podría volver al instituto otro día.

Pensé que me diría que si,sin más,pero su respuesta fue más larga,me dijo que volveríamos porque aún tenía gente que conocer.

Una vez me dio esa información, la empleé para dar vueltas a la cabeza y sacar mis propias conclusiones sobre quien sería la proxima persona que iban a presentarme.