Y acá estoy de nuevo,simulando dormir y quebrando en llanto silenciosamente.En silencio porque no es que quiera ocultar mi fragilidad sino porque llorar ante el mundo hoy se me hace en vano.
Se corrompió mi paz interior, mi paciencia se esfumó y mi ego hoy se elevó hasta lo más alto. No hay peor lucha que ésta, contra uno mismo. Difícil,para no decir imposible,controlar todo alrededor y aún mas difícil es autocontrolarse cuando la barrera entre la compasión y el descaro se disuelve.
Mañana será otra mañana en la que despierto con los ojos hinchados y la cara cansada por estar toda la noche llorando sin alivio hasta al fin dormir.
Otra vez el llanto calmará mi alma y limpiará mi conciencia.Es una de esas noches donde otra vez transformo mi espíritu triste. Otra vez me refugio en mí, en mi pena y en mi tonta esperanza de que habrá penas mejores.
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Cartas de desahogo
Short Story"Escribo como siempre, por lo de siempre: me estoy ahogando." ~ Alejandra Pizarnik.