el principio del fin

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Estaba buceando con mis queridos amigos Zain y Lara. Zain es un chico pelirrojo alegre y extravagante. Lara una chica tímida pero fuerte de carácter. Tiene el pelo negro y unos preciosos ojos morados. Y yo? Yo soy Kyä. Una chica con pelo de diferentes tonos de azul y morado en el pelo. Unos ojos celestes y bastante... Extravagante se podría decir.
Nadaba por las cristalinas aguas de Coris. El mar del norte de Pug, El reino oscuro. Por qué estamos allí? Diversión? Misterio? Ñah, solo... No mentira, nos aburríamos. No queríamos estar en Falcón toda nuestra eterna vida. Falcón es el reino en el que vivimos. Un bonito reino maravilloso. Más que precioso. Mágico. En Coris cogíamos todas las piedras bonitas que podíamos. Volvimos a la superficie a respirar. Allí me di cuenta de algo brillar bajo el agua. Cogí bien el saco de piedras que tenía y saqué mi daga de uno de mis bolsillos de un pequeño cinturón situado en mi pierna.
- a dónde vas Kyä?- preguntó Zain con una cara seria. Yo solo sonreí. Cogí mucho aire y me sumergí. Seguía la bonita luz. Zain y Lara me seguían de lejos. No digo que naden lento pero yo nado rápido. Aún seguía acercándome a esa luz. Esquivaba y miraba bonitos peces de colores. Al llegar abajo distinguía dos collares y un anillo. Me quedé perpleja ante tal belleza. Noté como Zain y Lara se ponían cada uno a mi lado. Toqué el collar y se encendió una luz brillante. Lo cogí y repitieron el mismo acto mis dos amigos. Subimos a la superficie cansados.
- ¿Qué es esto? ¿Por qué brilló?- preguntó Lara.
- Lo deberíamos decir al Cuartel de Falcón. ¿No? Alguien lo habrá perdido...- añadió Zain. Yo solo nadé a la orilla. Me puse mi chaqueta y guardé las piedras y el collar. Zain y Lara se acercaron.
- ¿Te pasa algo Kyä?
- Juraría haberlo visto en alguno de los libros.
-¿de verdad?
- si es cierto tenemos que apurarnos. Guárdalo bien y sacad las armas.
Saqué mi larga espada azulada con una hoja irrompible. Los demás hicieron lo mismo y nos subimos a nuestros caballos. El mio era blanco con el final de las patas negro. Su nombre es Fray.
- Galopa rápido Fray... Galopa rápido...- e instantáneamente los tres empezamos a galopar secando nuestras ropas al instante. Nuestro pelo se movía de un lado al otro mostrando lo rápido que íbamos. En el horizonte pudimos distinguir Falcón. Nos miramos y yo sonreí dando a entender no quedarnos atrás. En la entrada nos dejaron pasar rápidamente. Éramos miembros del Cuartel. Los más jóvenes, de hecho.

Esta es una de las primeras historias que público. No sean crueles. La historia va a tener varias cosas posiblemente confusas. Pero gracias por darle una oportunidad.

Falcón en multimedia.
Aviso: Las imágenes de la portada no son mías pero las he editado yo. Aré algo para arreglarlo.

--Anastasia

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