Capítulo 3

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Después de dos putos años infernales cambie a mi antiguo colegio de monjas, no es que mis padres sean religiosos ni nada de eso, bueno mi madre si es creyente, no extrema pero si lo es, mi padre todo lo contrario, solo empecé en ese colegio porque allí fue mi tía; bueno sin desviarnos del tema, yo tenia 12 años lo que querían decir que mis hormonas estaban mucho mas revolucionadas y en esa época solo pensaba en chicos, como es normal … la verdad es que estuve así… bff bastante tiempo, hasta que le conocí a el…

Bien como toda adolescente que solemos iniciar nuestra etapa con cambios drásticos como ser emo, volverse un poco choni, tener una fan obsesión… yo me decidí por ser belieber, madre mía le amaba y aun le tengo bastante cariño la verdad, aunque antes fue baste obsesión, una fuerte obsesión, aunque la verdad no solo estuve obsesionada con el, sino con todos los tbs como yo los llamaba que quiere decir tíos buenos, eso incluía… bff a ver: Leonardo DiCaprio de joven, Johnny Depp, Taylor Lautner, Robert Pattinson, Zac Efron,… sin olvidarnos de mi amor platónico por aquel entonces Justin Bieber.

Inicie esta etapa al lado de mi mejor amiga desde los 4 años, Becca llamémosla así, ella siempre fue una genial amiga, fue la mejor, la podías contar todo, tenia y sigue teniendo un sentido del humor inigualable, aunque es muy independiente y algo borde.

Me acompaño toda mi infancia, niñez, adolescencia, pre-adolescencia y sigue acompañándome desde hace unos… mmm… 12 o 13 años, bien el problema es que yo ese curso me solté muchísimo, después de haberlo pasado tan mal, me propuse ami misma ser como yo era, como era con mi familia o en mis clases de teatro, descubrí que era una chica súper sociable y hacia reír a la gente, mi forma de ser hizo que poco a poco fuese conociendo a muchas personas, no solo de mi clase sino de todas las clases, tanto de cursos superiores como de cursos inferiores.

Ese mismo año mi madre se confundió y me metió a una agencia de modelos en vez de una de actores pero me encanto, aprendí a ganar confianza en mi misma y aprendí lo que era competir, que mas adelante me sirvió.

Como yo decía, nunca me separe de Becca pero al llevarme tan bien con tanta gente, la gente me cogio bastante de cariño y hice unas amigas increíbles, de las que ya he perdido contacto con casi todas, entre ellas estaba Marta, era una chica puertorriqueña de pelo negro, grandes ojos marrones y con la piel algo bronceada y además era la persona mas buena del mundo, la podías contar todos tus problemas, ella siempre te escuchaba y sabia como consolarte.

Veréis en esa época yo no ligaba nada y estaba celosa de mi mejor amiga Becca porque todos los chicos que me gustaban se fijaban en ella, yo lo pasaba fatal me sentía fea, encima los chicos lo único que veían en mi eran TETAS (si, desde los 12 años ya tenia un buen par de tetas), nada mas siempre decían: Naya… bueno no esta mal, tiene TETAS.

Lo mejor era mi tremendo esfuerzo en conseguir que se fijasen en mi los chicos, pero de repente aparecía Becca de la manera mas normal y sencilla y los chicos iban como perros detrás suya y encima ella pasaba de ellos, eso era lo mejor.

En fin mi vida amorosa fue horrible por aquel entonces, ahora me río… un poco.

Bueno pensaba que mi obsesión porque los chicos se fijasen en mi se iría en cuanto los chicos viesen que era modelo, veréis empecé a trabajar como modelo hice mi primer desfile y mi primera sesión de fotos y claro lo fui publicando (patético) pero los chicos… seguían igual.

Bueno mi amistad con Marta se hizo enormemente grande día a día, quedábamos todo el rato: íbamos de compras, estudiábamos juntas, le contaba todos mis problemas con los chicos, hacíamos videos muy cutres para YouTube,… nos queríamos muchísimo, recuerdo que siempre me decoraba la agenda de clase porque dibujaba genial y la encantaba, también me hacia unos dibujos increíbles, una vez ella me dijo: Estoy segura de que vas a llegar muy lejos, Naya, es que te imagino en la alfombra roja con un vestido impresionante… como este.

Me enseño un dibujo increíble de un vestido precioso que había hecho para mí, ese dibujo es una de las cosas más valiosas que tengo.

Por otro lado empecé a llevarme bien con un chico que me gustaba, nos hicimos tan amigos que le saque a la chica que le gustaba pensado que era yo… pero como no era Becca, menos mal que estuvo Marta para consolarme y conseguí olvidarme distanciándome de el.

A finales de curso, estaba todo perfecto excepto una cosa, mi amiga Marta se estaba distanciando de mí, y además toda la clase se aferro a ella y nadie me quería decir nada de que la pasaba conmigo. Un día me puse a llorar porque no sabía que la pasaba conmigo y fui a hablar con ella.

-¿Puedo saber si te pasa algo conmigo?-. La dije medio llorando medio cabreada.

-Naya por favor, no me pasa nada, no vuelvas a preguntarme eso por favor.

-Pues no te entiendo, si te pasa algo conmigo, que sepas que me lo estas haciendo pasar fatal, no te hecho nada ade…-. De repente me cortó el habla y ví como sus ojos se llenaban de lágrimas y me dijo: Naya, me vuelvo a Puerto Rico.

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⏰ Última actualización: May 03, 2014 ⏰

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