¿Yo un Héroe? (Musical)

Capitulo 1

La muchacha suspiro y subió pesadamente a su cuarto ¿Cómo había olvidado leer la lectura que le dejaron para la tarea de literatura?

La respuesta es simple, las constantes idas a la antigua Japón, las batallas contra Naraku y las peleas con Inuyasha se intensificado demasiado- Necesito un descanso...- Se sentó en su silla y leyó la portada- La leyenda del rey Arturo...- dijo en casi un susurro. Abrió el libro y comenzó a leerlo a medida que hojeaba el libro fue interesándose más en la leyenda. Conocía un poco de esa persona, cuando era más pequeña tenía un gran fanatismo por ese personaje "ficticio" y ahora debería un examen de ese personaje.
Pasó un gran rato y ella disfrutaba bastante de la lectura, si no fuera porque le gustaba el personaje ya se hubiera aburrido desde un gran rato.

-¡Hija es hora de cenar! - le gritó la mamá.

-¡Ya voy! - contestó la azabache.

Cerro el libro seguido de esto se paró de la silla y bajo a el comedor, en donde estaba su madre con una sonrisa en su rostro esperándola para cenar.
-

-¡Ay, ya se tardó demasiado! - grito un medio demonio, temblando la pierna por la desesperación que sentia.

-Ella puede tardarse lo que quiera Inuyasha, no tiene porqué pedirte permiso - dijo una muy enojada exterminadora.

- ¡Fhe !, ¡No me importa, iré a dar una caminata por el bosque, ni crean que iré por esa mujer! - dijo para después marcharse de un salto.

La exterminadora río bajo, sabía perfectamente que iba a ir a buscar a su amiga solo que era muy orgulloso para aceptarlo. 

- Por fin fue a buscarla- suspiro el monje.

- Ni que lo digas Miroku, ¿Por qué es tan orgulloso ese perro tonto? - se cruzó de brazos Shippo y cerro sus ojos.

- Ahora hay que esperar a que Aome regrese para que podamos seguir la búsqueda- cerró los ojos el monje.

Todos suspiraron, las pruebas de Aome los mantenía en ese lugar, en parte era bueno ya que podían buscar provisiones para el viaje. Todos se levantaron para ir a sus tareas.

-

Terminando de comer, Aome fue a la bodega para ayudar a su abuelo, ya que este se lo pidió. Entre tantas cosas desordenadas encontró un pergamino sucio guardado en un frasco azul con bordes de oro. Lo alzó y soplo el polvo que lo cubría, había una escritura un poco extraña que no podía leer, tal vez su abuelo sabía de eso.

- ¡Abuelo! - gritó la morena. Este volteo a ver y se sorprendió por lo que traía la muchacha

- ¡Oh! Veo que encontraste un pergamino muy muy antiguo, hija- dijo el abuelo acercándose a está y dándole unas palmaditas en la espalda.

- Abuelo, ¿Qué dice aquí? - preguntó curiosa la muchacha- Tiene una escritura un poco extraña- le mostró el frasco.

- Claro que es extraña, es desde hace mucho tiempo- dijo tomando el frasco - afortunadamente se de está escritura- dijo para leer lo que decía el frasco- aquí dice... "La leyenda de la espada en la roca" - el abuelo sonrió orgullosamente por saber tan antigua escritura.

- ¡Que grandioso eres abuelo! - sonrió y le quitó el frasco, seguidamente de esto abrió el frasco y sacó el pergamino.-

"La espada en la roca elige a la persona correcta con un corazón puro, cualquiera que pueda tocar la espada tendrá las habilidades de las personas del pasado. Quienes tocaron la espada tuvieron que manchar la espada con su sangre, para así que la espada absorbiera las habilidades de los otros y el próximo descendiente obtuviera una técnica más.
La espada elige a su dueño, jamás lo olvides ...