Los dÃas seguÃan pasando y sus deseos sexuales cada vez eran mas extremos, en el auto, en el baño, en muchos hoteles, hasta una piscina, pero no pensaba que una idea tan descabellada llegarÃa a su mente.Â
Estoy en la oficina como de costumbre y John pasa por mi cubÃculo algo que muy pocas veces asÃa.
-DÃgame señor ? pregunto algo asombrada mientras el saca de su bolsillo una tarjeta de crédito y la pone sobre el escritorio.Â
Esta es una tarjeta de crédito ilimitada, compra lo que está en la lista y nos vemos a las 10:00 en mi departamento.
-Pero, no se donde queda tu departamento, nunca me has llevado a allá.-Replico.
No te preocupes por eso, mi chófer te recogerá en tu casa, solo compra todo y alistate .
Después de eso solo se marcha, mientras en mi cabeza solo está la pregunta de -cual es el afán llevarme a su departamento?
Tomo la lista que dejo junto a la tarjeta y los datos.
--LencerÃa.
 Eso era lo único que decÃa.
Ese hombre suguro está loco, quien da una tarjeta ilimitada solo para comprar lencerÃa-- pensé.
Pero al salir del trabajo fui directamente a comprarla, cuando la estoy escogiendo llega un mensaje a mi celular.Era John.
-Todo lo que compres tiene que ser negro o blanco y tienes que mandarme una foto con el juego de lencerÃa puesto.
No respondÃ, pero seguà al pie de la letra sus instrucciones.
Mando la foto y espero con ansias la hora.
El chofer llega justo a tiempo y me lleva al lugar, no puedo negar que su departamento es bello, al entrar veo a John sentado en el sofá.
-Buena elección, esta noche no la vas a olvidar.
Me sorprende que no me saludo como normalmente lo hace, y como se que no le gusta que hable cuando estamos juntos no dije una sola palabra.
Me vendó los ojos y me llevo a la habitación, sentÃa fuerte su respiración y sentÃa sus manos quitándome la ropa, siento como me amarra a la cama y escucho un flash sonar.
Su lengua llega a mis pezones y siento como los moja y luego los muerte suavemente, mi cuerpo comienza a sudar y mi piel se eriza, esta noche puedo sertir su exitación, su pene erecto roza en mi abdomen y siento como los flash no paran, esta noche las fotos son mas atrevidas, soy muy morbosas y reveladoras.
-No tomes tantas fotos-digo en un tono suave, en eso él se detiene y pregunta- no confÃas en mi? - Si confió, soy tuya soy tu niña-digo acompañada de varios gemidos que no paran.
Ese hombre tiene un gran fetiche con las fotos pienso, mientras que siento que su lengua toca mi clÃtoris y no paro de moverme, siento como amarra mis pies de modo que no me puedo mover, estoy vulnerable en la cama, pero algo que me pregunto es como puede tomar las fotos y no para de tocarme!!
comienzo a chorrearme y el no para de lamer, mientras lo hace introduce un par de dedos en mi vagina y me hace retorcer.
Te gusta?- pregunta cerca a mi oreja mientras la muerde.
-Si, si me gusta.No pares por favor.-Respondo en un aliento.
Ahora comienza lo mejor-En eso quita el vendaje de mis ojos y diviso una mesa repleta de muchos objetos sexuales.
-Ya por favor!! le digo a John al ver el panorama.
No confÃas en mi? /esa pregunta sabe que lo hace irresistible.-Si,!! confÃo en ti!! }- respondo algo preocupada. Luego la noche se hace mas fuerte.
ESTÁS LEYENDO
15 DÍAS
RomanceLa vida en una ciudad como New York no es fácil, y menos para una jovencilla como me dicen mis padres, aunque por casualidades del destino me tope con el hombre que cambió mi vida, pero como nada es perfecto tengo solo 15 días antes de que se valla...