𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐏𝐑𝐄𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒

-Remus Lupin 01

Sabías que algo andaba mal, podías percibirlo en la forma en que tus amigos actuaban. Ellos estaban convencidos de que no estabas enterada de nada, pero estaban equivocados.
Era el último día de la semana, mitad de mes. Como los últimos tres meses, sabías que tus amigos saldrían en medio de la noche. Más de una vez los habías visto.

-Buenas noches -te saludó Lily cuando se acostaron.

-Buenas noches -le devolviste el saludo.

Te tapaste con la manta hasta los ojos y fingiste dormir. Esperaste ansiosa a que las horas pasarán hasta que finalmente escuchaste los pasos de tu amiga pelirroja. Esperaste un par de segundos antes de finalmente levantarte y seguirla. Trataste de no ir muy cerca de ella para que no te viera, pero tampoco muy lejos por que si no tu no la verías a ella.
Cuando llegaron a la sala común viste a Sirius, James, Lily y Peter hablando sobre algo. Te escondiste y trataste de oír.

-Ella lo tendría que saber, creo que está sospechando -era la voz de Lily.

-Remus pidió que no se lo digamos -dijo James.

-Lo se, pero merece saberlo.

Quisiste acercarte mas para oír, pero te tropezaste y caíste, provocando un ruido. Los cuatro miraron para donde estabas vos, pero fuiste más rápida y lograste ocultarte antes de que te vieran.

-Vayamonos rápido -escuchaste que decía Sirius.

Salieron de la Sala Común y vos detrás de ellos. Fueron hasta uno de los pasadizos que en seguida pudiste reconocer a donde llevaba.

Luego de estar unos minutos avanzando finalmente llegaron a la Casa de los Gritos.

Frunciste el ceño sin entender que demonios hacían allí.

Los seguiste a una habitación y te confundiste aún más cuando viste que ataban a Remus con unas cadenas.

-¿Qué están haciendo?

Los cinco se sobresaltaron al escuchar tu voz.

-T/N... -titubeó Remus con nerviosismo.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Sirius.

-Les dije que se estaba dando cuenta -dijo Lily.

-¿Nadie piensa responderme?

Los cuatro se miraron y luego a Remus. Éste último te miraba con nervios y una pizca de miedo.

-Está bien... -suspiró resignado Remus-. No quería decirtelo por que tenía miedo de que no quiseras verme más o que pensarás horrible de mi.

Lo mirabas sin entender nada de lo que estaba diciendo.

-Soy un hombre lobo -se atrevió a decir finalmente.

Tu boca se entre abrió con asombro.

-¿Tan poco me conoces? -dijiste cuando finalmente saliste de tu estado de shock-. Soy tu mejor amiga o eso creí, no puedo creer que pensarás que en serio pensaría eso de vos. No puedo creer que pensarás que soy una mala persona como para creer que en serio me alejaría de vos al enterarme.

Saliste de allí caminando rápidamente decidiendo ignorar los gritos de Remus llamándote.