Aquella situación era muy triste, despues de tantos años Robert nos dejaba a todos. Desde que tenia 4 años él estubo en la familia como uno más, era dificil decirle adios despues de tantos años. Ya tenia 57 años, no podia servir a mi padre por más tiempo, no en ese puesto. Robert fue el guardaespaldas de mi familia durante 22 años, y fue muy leal, en una ocasion evitó que dispararan a mi padre.
Mi padre es... como lo diria... bueno tiene bastante dinero, eso conyeva tener enemigos y, bueno ya se save, es dificil mantenerse vivo sin proteccion.
Robert se despidió con lagrimas en la cara, la sirvienta tambien lloraba, mi padre, se mantenia duro pero por dentro le dolia que se fuera y yo, bueno yo tambien para que me voy a engañar, eran muchos años, fue como mi segundo padre, bueno más bien como una madre.
Mi madre murió cuando me dió a luz. Fue un trauma para mi padre, pero él siguió adelante conmigo sin ningun tipo de problema. Tenia sirvientas que le ayudaban y tambien tubo a Robert, que cada dia me llevaba al colegio y al recogerme siempre me traia alguna sorpresa.( Buenos momentos)
Cuando Robert se fue y entremos todos a la gran casa mi padre me freno diciendo con su voy ronca:
- Mañana vendrá el nuevo guardaespaldas, me gustaria que permanecieras en casa para conocerlo.
-Papa. Mañana tengo natación. No podré.- Dije, y me diriji hacia mi cuarto donde pasaba la mayor parte del tiempo que permanecia en la casa.Antes de llegar al cuarto mi padre chilló:
- Vas a salir esta tarde?
- Si papá.
-Pues te acompañara Raúl.
-Papá, no me hace falta que me acompañe nadie.-Raúl era el otro guardaespaldas, tenia 2 años más que yo, siempre me miraba con deseo, era asqueroso.
-No era una pregunta, Raúl irá quieras o no quieras.- Cerré de un portazo.
Era odioso que siempre que salía de casa tenia que ir acompañada, no podia hacer nada. Cuando iba a casa de Naomi (Mi mejor amiga), ellos se quedaban en el coche vijilando. Los vecinos que los veían ahi tantas horas pensaban que nos acosaban, incluso a veces llamaban a la policia.
Cuando bajé las escaleras procuré que nadie me escuchara.
-Hola Naila, tu padre me ha dicho que hoy te acompañaré yo, como Robert ya no está.- Su voz se clavó en mi espalda como un gran cuchillo afilado.
- Ah... si, vale.- No me hacia ninguna gracia, era un estupido engreido que se queria hacer el gracioso, y siempre me preguntaba lo mismo:
-Que, has conocido algun chaval en la facultad?- Lo odiaba. Y todavia no habia subido al coche, lo que me esperaba. No contesté.
-Adios papá, hasta luego.
-Adios hija, intenta mantenerte al lado de Raúl, no desaparezcas.- Dijo medio enfadado. Solía dejar a los guardaespaldas atrás hasta que me daba a la fuga, luego siempre ponia una escusa.
- No se me escapará, jefe. - Dijo el chupaculos de Raúl.
Nos subimos en el coche, yo me puse atrás, no queria oir ninguna tonteria más. Normalmente con Robert siempre me sentaba a su lado, pero es que Raúl me sacaba de mis casillas. Cuando éste intentaba sacar un tema de conversación yo cogia el movil y fingia que me llamaban. Raúl era alto, muy robusto, por no decir rellenito, pelo negro, con un corte a lo militar, ojos marrones, no era precisamente mi tipo, pero él no se daba cuenta. Llegué al centro comercial donde me esperaba Naomi. Raúl ahora me esperaria en la puerta hasta que yo saliese.
- Uff¡¡
- Que te pasa? Pareces agobiada.
- No me digas, estoy de los guardaespaldas hasta las narices, y encima ahora que se va uno, mi padre va a contratar otro, que te parece?
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El Protector
RomanceLa vida de una chica de 26 años, que no tiene libertad. Un dia conoce a su nuevo guardaespaldas y le cambia la vida para siempre. Luchara contra su padre para poder vivir como ella desea y con quien desee