Epílogo

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Me alegra saber que esto llega a su fin, sin necesidad del final de mi vida, pues siempre creí que así terminaría.

¿Qué ocurrió, entonces, para que el final llegase en este momento? Pues, con total sinceridad, nada. Sólo sé que esto llegó a su término.

¿Qué hay respecto a Tweek? No le deseo mal. No, qué gran mentira. Le deseo lo peor.

¿Clyde? Puedo decir casi lo mismo, pero con algo de indiferencia extra.

Eso es todo, no puedo dejar de sentir aquello, porque me destruyó en su momento, y no tengo el suficiente corazón para lograr olvidar. Lo intenté, no lo niego, pero ya estoy cansado, aburrido y, en su mayoría, demasiado decepcionado de las mismas personas que ya no tienen mi afecto (y no hablemos de merecerlo).

Pierde sentido esta incomprensible individualidad que he de mostrar a veces, y es que son cosas demasiado personales expuestas. Tantas reflexiones, divagaciones, pensamientos y desahogos aquí, en simples frases cortas; no creo que necesite más.

Escribir hace tan bien, pero el mundo no necesita sentirse identificado nunca más, lo que necesita es atreverse.

¿Te sientes mal? Escribe. ¿Sientes que estás tan bajo como se puede estar? Escribe. ¿Sientes que todo el aire a tu alrededor te estrangula y esa alegría, que antes solías tener, ha desaparecido? Escribe. O bien, busca alguna forma de sacar aquello que te atormenta y causa pesares fuera de ti.

Di lo que sientes, exprésate, no te guardes todo siempre. Es una mierda guardar tantas cosas dentro de ti, así que no lo hagas, no debes hacerlo nunca más. Siempre habrá alguna alternativa no extrema.

Porque el decir lo que sientes, sin decirlo realmente, da una satisfacción indescriptible. Desahogo, creo que podemos llamarle así.

Por sobretodo, vive. No te sientas sólo identificado con mis desordenados pensamientos, escribe tu propio libro. Escribe tu propio pensamiento y experiencias a través de esta travesía llamada "vida". Todos tenemos algo que contar.

¿Entonces, qué te ha quedado de este libro? Espero que no sólo a deprimirte, realmente espero que no sea así. Desearía haberte alentado, aunque sea un poco, a no tirarte a morir. No hagas como yo, que recurrí a esto como última opción; piensa, utiliza cada error y herida como una buena enseñanza.

Sé que me volveré a sentir mal, pronto o más tiempo, tal vez mañana, en unas horas o unos meses; lo sé muy bien. En realidad, de no hacerlo no sería humano. Todo aquello es parte de la vida.

En fin, sé que debería poner algún tipo de conclusión aquí, para completar este libro cliché personal.

Está bien estar mal; está bien sentirse inseguro; está bien odiar, amar, admirar, herir, construir, destruir; todo está bien, porque es tu maldita vida, ¿entiendes? Haz con ella lo que quieras hacer, siéntete como te quieras sentir, y, mierda, vive a tu maldita manera. No dejes que ellos te digan cómo debe ser, cómo te debes vestir, actuar, caminar; sólo no los dejes. Porque ellos se alejarán algún día, pero tú seguirás siendo tú, quieras o no.

Simplemente sé lo que quieras ser y no escuches su mierda. Sé un desastre, pues te aseguro que, si es lo que te hace sentir a gusto, serás el más bello desastre.

Craig Tucker, una vida, sin nada de inverosímil en su historia y algo monótona; sin embargo, orgullosamente una vida.

Una vida; Craig TuckerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora