Justin Bieber me compró.

Capítulo 4

Me quite un tacón y se lo lancé, falle y lancé él otro donde lo esquivo.

Había roto en llanto por lo que acababa de pasar, me lastimo, me dolió demasiado.

-Lo lo... Lo siento- dijo inmóvil

-Largate de aquí- le grite y salio azotando la puerta

No se que pasaba por sus pensamientos ahora pero yo estaba aterrada. Fui a un baño que estaba en la habitacion, cerré la puerta tras de mi y lave mi cara, intente limpiar mi sexo, ya no sangraba pero tenía manchadas mis piernas con sangre.

Salí del baño y quite la sabana que había manchado; aún corrían lágrimas por mi cara, aventé la cobija un poco doblada al sofa donde había aventado mi bolso. Me puse mi bragas y una playera de Justin que saque de su armario, me acosté en su cama sollozando y me acurruque entre las sabanas hasta quedar dormida.

*Justin

Le acabo de arrebatar la virginidad a esa pobre niña, ¿19 años y virgen? Algunos se burlarían pero al reflexionar me di cuenta que la pequeña esperaba al indicado.

-Y yo de desgraciado haciéndole eso- susurré antes de darle un trago a mi whisky.

Estaba sentado en uno de mis sofás de la sala, completamente desnudo, pensativo, reflexivo.

Compre a esa niña con la intensión de tenerla como mi juguete, para su edad debería ser madura.

Pero al verla ahí, sangrando... Frágil, solo quería tomarla en mis brazos y acurrucarme a su lado, no quería dañarla, quería que su dolor terminara.

Solo es una pequeña y la he desgraciado. ¿En que pensabas Bieber?

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*Lidia

Desperté y tenía demasiado frío, abrí bien los ojos y al notar que esta no era mi cama recordé lo que había sucedido mis padres me habían vendido con un psicópata violador  si, eso era.

Tenía hambre y nada ropa, así que tenía que pedirselos al tal Bieber.

Baje de su habitación aún con su playera, mis bragas y envuelta en una manta. Lo miré en eL escritorio donde anteriormente había sacado la llave.

Se percato de mi presencia y quedo mirándome, algo así fue...

La luz del sol entraba por una de la ventanas, haciendo que sus ojos se vieran más claros, eran hermosos sin duda alguna.

Nege con la cabeza haciendo que Justin se confundiera.

-Tengo hambre- le solté

Se levanto del escritorio -traía una playera blanca y unos pantalones negros, estaba descalso- fue hacia mi y se quedo parado a centimetros de mi rostro.

-Ven- dijo y se alejo.

Tenia los bellos de los brazos totalmente erizados, no sabía si era nervio porque me lastimo y le tenía miedo o solo me tensa su atractivo físico.

Le seguí a la que parecía ser su cocina. Sirvió en un plato hot cakes, en otro pasta, en otro trozos de fruta y un vaso de leche y otro de jugo de naranja natural -al parecer-.

-Tu quieres engordarme para matarme- dije a secas

Hubo un momento de silencio y rompió en una risa... Era  hermosa.

No sabía si estar aterrada o enamorarme de él.
Me lastimó y sufrí, pero no voy a negar que cada fibra de su cuerpo es perfecta.

Me reí casi forzadamente y me sente la barra de la cocina, empecé a comer y él señor Bieber dejo de reír.

No comía, devoraba la comida.
En verdad tenía mucha hambre; Justin no dejaba de mirarme con asombro.

-Disfrutalo- dijo serio y salió de la cocina.

Pude terminar de desayunar y lave los platos; aún estaba envuelta en la manta.

Fui a la sala y Justin se encontraba en un sillón leyendos unos papeles, me senté del lado contrario a él y recargue mi cuello en él borde del sofá.

Sentí como Justin dejaba sus papeles de lado y se acerco a mi en un intento de abrazo.

Tenía miedo, no lo negaré, pero también tenía frío y Justin estaba caliente. No, mal pensadas su piel estaba caliente.

Su cabeza estaba sobre mi brazo y él resto de su cuerpo sobre él mio y él sofá.

-Tenemos que comprarte ropa- soltó

Asentí con la cabeza y sentí como sonrió.

-Mientras usarás ropa de mi hermana- se separo de mi parándose y con cara seria.

Volví a asentir y este subió las escaleras. Yo me quede sentada, inmóvil en el sofá hasta que Justin bajo.

-Te deje en mi cama un pantalón, una blusa y un abrigo que son posibles que te queden- hizo una pausa -Ha, y unos tenis- Suspiro mientras se dirigía nuevamente a su escritorio -y date una ducha, hay agua caliente- dijo sin mirarme.

Subí a su habitacion y me puse la ropa que Justin escogió, después de ducharme claro. Tenía una blusa blanca lisa ajustada que me quedaba a la medida y un pantalón negro por igual, los tenis me quedaron a la perfección y él abrigo café era muy abrigador jajaja eso es obvio, es su función aunque un poco grande pero perfecto.

Baje nuevamente a la sala y encontré a Justin sentando escuchando Goodbye my lover de James Blunt  una gran canción que a mi en lo particular me encantaba, solo que era algo triste para escuchar.

Justin escucho mis pasos al bajar las escaleras y en un rápido movimiento apago él estero con un pequeño control.

El ahora traía puesta una sudadera negra y unos tenis nike blancos.

-¿Lista?- pregunto estirandome su mano aún en él sofá solo que esta vez de pie.

Asentí con la cabeza y termine de bajar los escalones, tome su mano y salimos. No creí que hiciera tanto frío. Subimos a su auto él cual abrió la puerta para subirme, y nos dirigimos a no se donde a comprar mi nueva ropa.

Aún no entendía mi situación, mis padres me vendieron con este tipo y él actua como si nada.
Anoche casi me viola, perdí la virginidad o al menos en parte, es más... Justin bieber me la robó. Pensándolo bien, él me compró así que también compró mi virginidad.