Trato

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Era tiempo de volver, aproximadamente eran las 5:30 am cuando caminábamos de regreso, Emma necesitaba descansar, aun estaba un poco delicada.

Mientras recorríamos el camino que nos devolvía a la entrada principal del parque, reíamos y nos decíamos cuantos nos amábamos, tal vez era algo absurdo pero como dije, nuestro principal enemigo ahora era el tiempo.

  —Gabriel, ¿te quedaras conmigo esta noche?— pregunto entrelazando sus dedos con los míos

  — Si es tu deseo lo haré— afirme— Me quedare contigo el tiempo que quieras

Sonrió mientras abrazaba mi brazo sin soltar mi mano, poco después recargo su cabeza en el, yo la mire fijamente con una sonrisa....esto era algo que ningún dios de la muerte debía experimentar porque según Mark, esto era un error...

  — Gabriel, mañana vamos al parque de diversiones — dijo mientras levantaba su cabeza de mi brazo

—Seguro, iremos — afirme — Y comeremos mucho algodón de azúcar

Emma soltó mi brazo, después lentamente deslizo su mano por la mía, solo para caminar de espaldas al camino, me miraba con una pequeña risa

—Amo el algodón de azúcar, y las palomitas aun más...— se dio la vuelta mientras daba pequeños saltitos

Cerré mis ojos, estaba feliz, levante un poco la cabeza hacia el cielo sin abrir mis ojos, disfrutando de la brisa nocturna....era relajante

— Compraremos helado y lo comeremos hasta mas no poder... — dije mientras bajaba la cabeza

No obtuve respuesta...

—¿Emm? —

Habia parado de caminar, ya no escuchaba sus pasos, cuando abrí mis ojos y mire al frente ella ya no estaba...

—"Se acabo el tiempo Muerte.... "—

Al escuchar esas palabras en mi cabeza hizo que mi corazón se detuviera...

[......]

Estaba sentado en el pasillo afuera de su habitación en el hospital, tenia la cabeza entre mis manos con la mirada puesta fijamente en suelo, esto no podía ser cierto...

—¡Gabriel! — llamaron desde la distancia

Baje mis manos y mire hacia mi izquierda, vi a Mark corriendo hacia mi, lucia muy alterado

—¿...Mark...? —

—Vine en cuanto pude...— afirmo sin aire, estaba recargado en sus rodillas tratando de recuperar el aire

Lo mire fijamente, pero en realidad no le prestaba atención

—¿ Como supiste que yo estaba...? — pregunte mientras devolvía la mirada a la puerta de Emma

—Nuestro contrato no solo me obliga a obedecerte, sino que también puedo sentir lo que tu  — afirmo — De alguna manera somos uno solo

No le respondí, solo me levante con la intensión de entrar a la habitación  pero me detuve antes de tomar la manija de la puerta...apenas la rozaba con la punta de los dedos

—Es hora Gabriel, hoy es su ultimo día  — afirmo con un hilo de voz a mi lado

—No puedo hacerlo... —

Apretó los puños a los lados de su cuerpo, después camino hasta mi y sin ninguna espera me tomo por la camisa, tirando de mi, obligándome a acercarme a él

—Eres un Dios de la Muerte, tu trabajo es recuperar su alma, no puedes hacer nada por ella  — dijo serio — Has tu trabajo de una vez y...

—¡No voy matarla!- exclame mientras apartaba las manos de Mark de mi camisa  — ¡La amo!

¿Hasta que la muerte nos separe? © #ADP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora