"Sexy Hermanastro" [HOT]

capitulo 3

{Capítulo tres}.

Me desperté muy temprano por ser domingo. Eran las 9:00am y eso era para mí prácticamente madrugar.

Me vestí con unos cómodos shorts, una remera blanca que me llegaba al ombligo y unas Converse. Bajé las escaleras hasta la cocina, y como siempre me padre se encontraba trabajando.

-Pobre, él realmente necesita un descanso- dije hablando sola, mientras suspiraba. Mi padre trabajaba en una empresa fabricante de autos, por lo cual debía ir todos los días al trabajo, ya que las producciones de repuestos para estos eran diarias y parar la producción para descansar era una enorme pérdida de clientes y dinero, así que ningún empleado tenía descansos incluso mi padre que era el supervisor general. Él debía supervisar las máquinas y asegurarse de que funcionaran correctamente.

No tenía mucha hambre, entonces decidí hacerme un jugo de naranja como desayuno. Luego de tomarlo, lavé el vaso, lo guardé y me senté a ver un rato televisión.

Estaba perdida en mis pensamientos, cuando tocaron el timbre de mi casa, ¿quién sería un domingo por la mañana? Apagué el televisor y fui a abrir la puerta. Para mi sorpresa era Pattie y su sonrisa mañanera.

- ¡Buenos días cariño! Perdona que venga a esta hora, pero no sé si tu padre te recordó que hoy íbamos a ir a almorzar juntas- Dijo en un tono feliz. Mierda, mierda, mierda. El almuerzo con Pattie... ¡Lo había olvidado por completo!

-Sí, claro- contesté tratando de que mi tono mentiroso de voz no me delatara. -Justo ahora estaba por ir a cambiarme para irnos- Dije, y subí las escaleras a mi habitación.

A toda velocidad abrí mi armario y saqué de él unos shorts ajustados de color verde, una remera de manga corta negra y unos tacones negros. Me acomodé lo más rápido que pude, arreglé un poco mi cabello, me puse rimmel, y en cuestión de segundos ya estábamos con Pattie en su auto.

Durante el almuerzo, Pattie me contó cuan emocionada estaba por mudarse a mi casa, y me contó todos los planes para su futuro. Me dijo que siempre quiso ser escritora, y que luego de instalarse en mi casa iba a comenzar a escribir un libro sobre la naturaleza. También me contó miles de anécdotas de su niñez y algunos viejos chistes que nunca pasan de moda.

No la estaba pasando nada mal. Puede sonar ridículo pero me estaba divirtiendo casi tanto como cuando estaba con mis amigas. Pattie era una mujer muy jovial y divertida.

-¿Sabes algo?- me interrogó ella. -Me sorprendí mucho cuando me enteré de que tú y Justin se conocían.- Justin... ¿por qué rayos tenía que recordármelo?

-¿Sí? Bueno, yo también estaba un poco sorprendida.- Dije largando una risita nerviosa.

-Por cómo se vieron pude notar que han compartido mucho tiempo juntos. Respondió.

-"Sí, en la cama"- Pensé, pero no dije nada, solo asentí y le di una sonrisa a Pattie. Para que lo sepan, la suerte nunca suele acompañarme, porque justo cuando estábamos por irnos llegó Justin.

-¡Justin, querido! Llegas justo para el postre.- Sonrió su madre alegremente. Él solo le sonrió, me saludó con un beso en la mejilla y se sentó en la punta de la mesa. De pronto no supe si alguien había encendido la calefacción en aquel lugar, o era Justin el culpable del calor que sentía. Se veía tan bien como siempre. Traía una remera de manga corta color negra, que dejaba al descubierto sus brazos musculosos y tatuados, unos jeans, unas Vans grises y una gruesa cadena de oro rodeando su cuello. Demasiado caliente.

Mientras comíamos el postre en silencio, sonó el celular de Pattie. Al cortar nos dijo que le había surgido un inconveniente con el camión de la mudanza y debía ir a solucionarlo.

-Justin, ya que tienes tu moto de vuelta, y ya que conoces a ______ hace un tiempo, por favor, llévala a su casa, porque debo irme en el auto.- Dijo suplicando a su hijo. Por dentro podía sentir mis mejillas quemar de pena y vergüenza.

-No te preocupes Pattie, me iré caminando.- Respondí algo apenada.

-Claro que no- Dijo Justin. - No será ninguna molestia "hermanita"-. Contestó Justin con una sonrisa pícara que yo sola pude notar, y poniéndole énfasis a la palabra "hermanita".

-¡Ese es mi hijo! Conduce con cuidado cariño.- Dijo Pattie riendo y despidiéndose de nosotros.

Genial. Este sería un incómodo camino a casa.

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MG y comenta y subo el siguiente capítulo hoy mismo, las quiero.