capitulo 11

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{Capítulo once}.

Las gotas calientes y relajantes del agua caían ruidosamente sobre los tatuajes de mi espalda. Intentaba relajarme pero cualquier intento era nulo. Había tenido una fuerte pelea con _______ luego que me vio follarme a su mejor amiga, y no le negué que tenía razón, fue muy desconsiderado de mi parte haber hecho eso. Estaba arrepentido.
Me sequé y me cambié con mi cómodo pijama de color azul. Los pensamientos que tenía en ese momento se acumulaban en mi cerebro y hacían doler mi cabeza.

# Flashback
-Eres un idiota, ¿cómo pudiste hacer algo semejante delante de mis ojos?- Dijo ella frustrada y temblando nerviosamente.
-Lo siento, pero soy hombre, tengo mis necesidades.-
-Pero, ¿con "mi mejor amiga"?- Dijo caminando por la cocina de un lado al otro. -Eres un maldito mujeriego, y ella una puta- Acotó. Auch.
# Fin de flashback

"Eres un maldito mujeriego" esas palabras y el tono de voz odioso con el que las dijo resonaban en mi cabeza. Tenía que disculparme y dejar mi orgullo de lado, aun pienso que es una tonta, pero no merecía eso, la hice sentir usada, estoy seguro de que pensó que ella era una más en mi lista, pero no era así. Ella era diferente, no sé cómo, pero diferente.
El reloj despertador me indicó que ya era un nuevo día. Bufando molesto, tiré fuertemente de las sábanas y me levanté de un golpe, no había dormido nada en toda la noche pensando en ella. Ya había decido cortarle el rostro a Mía, sería lo más correcto, cuando llegara a la escuela le diría que no me importa, y que solo fue un polvo, y siendo sincero, es lo que fue.
Bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina, y vi a mi padrastro y a mi mamá besándose asquerosamente en la cocina.
-Saben, existen los hoteles, o en todo caso, esta casa tiene más habitaciones- Dije de mala gana. No me gustaba ver a mi madre besar a nadie. Ni siquiera a mi verdadero padre, él nos abandonó cuando tenía tres años, y aún recuerdo cuando intercambiaban saliva.
-¡Justin Drew Bieber!- Contestó enfadada mi madre mientras sus mejillas tomaban un color carmín intenso. Jack, mi padrastro y el padre de _______, rodó los ojos y continuó su desayuno. Él era un buen tipo, con convicciones fuertes y un buen carácter, y muy divertido cuando lo conocías. Aunque esas características no le daban derecho a besar a mi madre delante de mí.
Me sorprendió no ver a _______ en la cocina desayunando, pero por lo que escuche de Jack, ella se había ido temprano a la escuela. Era obvio que quería evitarme, pero no la culpaba, estaba en todo su derecho.
Me despedí dejando mi desayuno a medias y me subí a mi fiel motocicleta, mi bebé. Sonará estúpido, pero es hermosa, podría decir que estoy enamorado de mi moto. Acelerando muy rápido, tomé el camino hacia la escuela, era temprano, pero necesitaba hablar con mi hermanastra.

Narra _______.
Me levanté muy temprano y sin desayunar me fui a la escuela. No quería verlo, no después de lo que me hizo. No lograba olvidar las imágenes de la terrible escena que tuve que presenciar ayer por la tarde. Ver la manera vulgar en la que se follaba a esa perra, que yo solía llamar mejor amiga, me hizo sentir sucia. Sentía que yo también signifiqué un polvo para él. Solo eso. Me sentía estúpida al haber pensado que Justin Bieber tenía la capacidad de amar a alguien.
Iba caminado por los pasillos desiertos de la escuela, era muy temprano, todos llegaban diez minutos antes de las clases. Todo estaba vacío, pero no me molestaba, me gustaba la soledad, estando solo nadie puede herirte, puedes hacer lo que quieres sin que nadie esté viéndote.
Llegué a una máquina e introduje una moneda en esta, de aquella máquina salió una brillante manzana, que froté en mi chaqueta marrón y le di un decidido mordisco.
Seguí caminando por aquellos pasillos solitarios cuando alguien cubrió mis ojos desde atrás.
-¿Quién soy?- Dijo su dulce voz en un tono burlón, su voz era demasiado reconocible.
-¡Ryan, me asustaste!- Reí y me di la vuelta quedando frente a él.
-¿Cómo estás princesa?- Dijo pasando su brazo sobre mis hombros y continuamos caminando por los pasillos.
-Bien, estoy bien.- Dije fingiendo. Ry me conocía muy bien y no se creyó mi mentira ni por un segundo.
-¿Bien? Pues comunícaselo a tu cara.- Dijo y dejó de caminar. Oh no, aquí vamos. -¿Qué pasó? ¿El idiota de Bieber te hizo algo?- Dijo y apretó sus puños.
-No, en serio, él no tuvo nada que ver en esto. Solo estoy teniendo un mal día, me desperté de malhumor y tengo jaqueca, es todo.- Dije, cubriendo a Justin. Espera, ¿por qué mierda lo cubría? Él no era más que un idiota follador de exs mejores amigas.
-Bien, finjamos que te creo.- Dijo divertido y continuamos caminando.
Salimos al patio trasero de la escuela, que quedaba justo al lado del estacionamiento y nos sentamos bajo el gran sauce llorón que allí se encontraba.
-¿Sabes? Este lugar es mágico, cada vez que vengo aquí, automáticamente me siento bien.- Dije inspirada mientras miraba hacia las grandes y delicadas hojas del árbol, que se mecían con el suave viento de aquella mañana.
-¿Mágico? Estás loca.- Dijo Ry y empezó a reír a carcajadas.
-¡Tonto! No te burles de mí.- Dije y estiré mis brazos para fingir un golpe en su rostro, pero él no se alejó y mi puño impactó en su mejilla izquierda. Abrí mis ojos como platos al ver su cara de confusión y su golpe.
-Oh no, ¡tú no hiciste eso!- Dijo y me agarró fuertemente de la cintura impidiéndome escapar. Corrió mi chaqueta, me tiró al suelo y él se subió a horcajadas de mí comenzando una guerra de cosquillas. Comencé a reír histéricamente y a moverme debajo de él tratando de escapar, el aire me faltaba y no podía dejar de reír.
-¿En qué idioma debo decirte que no toques a mí chica?- Dijo una voz ronca detrás de nosotros. Mierda, santa mierda.

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"Sexy Hermanastro" [HOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora