Capítulo uno: la desaparición.

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Paredes grises y agrietadas, obviamente viejas y con telarañas gigantes en las esquinas. El suelo era de cemento y la habitación estaba completamente vacía sin contar la bombilla que colgaba del techo y la chica parada en medio de ésta.

Natalia las miraba expectante, con sus rizos oscuros cayendo por sus hombros y con una sonrisita para nada común en ella.

— ¿Natalia? —susurró la de pecas, aún con el corazón en la garganta.

Natalia asintió. Caminó hasta ellas y siguió de largo por las escaleras en completo silencio. Las tres la siguieron con la mirada hasta que les fue imposible.

— Me sorprende que no esté hecha mierda, si es que bajó la escaleras a oscuras y se quedó ahí parada —dijo Cami con el ceño fruncido y la mano izquierda en la cintura.

Mary echó otra mirada por toda la habitación e hizo el ademán de regresar por donde habían venido.

— Qué edgy todo —murmuró.

(...)

La noche ya había llegado y el grupo de amigos de había reunido en la sala de estar. Tomaban chocolatada caliente que Anto y Mary habían hecho y hablaban de cosas triviales. Todos excepto Nati, que no dejaba de lanzarle miradas extrañas a Camila.

— Mili, ¿Panei va a venir, sí o no? —preguntó Anto de la nada, dejando su taza vacía en la mesa en medio de la habitación.

La de lentes pareció acordarse de algo y una emoción le atacó al imaginar a su mejor amigo conviviendo con sus otros mejores amigos.

— Sí —empezó a decir, dejando atrás el tema de la nueva temporada de The Walking Dead—. Él me dijo que dentro de un par de días, cuando termine con un trabajo pendiente. Entonces, vendrá acá con nosotros.

Margoth, quién tenía la cabeza recostada en el regazo de ésta, se levantó de un salto— Creo que dejé la estufa encendida —dijo, lanzándole una mirada preocupada a sus amigas.

Nati escupió el líquido caliente y empezó a producir un ruido que era mitad risa y mitad tos. La risa de contagiosa y Mary, Cami, Anto y Mili empezaron a reír también.

(...)

Las habitaciones se habían dividido. Anto y Mili habían terminado en una, Mary y Cami en otra. Margoth se había adueñado de la habitación principal y Nati había hecho una huelga al acostar en el cama de ésta y no moverse de ahí hasta el amanecer.

Luego de desayunar tostadas quemadas, el grupo se reunió en el porche de la cabaña. Cami usaba un sombrero de vaquero, Anto tenía protector solar en toda la cara, brazos y piernas descubiertas por los shorts que usaba, Mili también tenía uno de estos y se abanicaba la cara con las manos, Nati se había hecho una cola de caballo bajo la gorra y Margoth se comía una lonja de jamón sola. Todos vestían relativamente ligero, ya que tenían planeado dar un paseo por el bosque.

Todos, excepto Mary, que iba con jeans y una camisa de manga larga, había tomado otro de los sombreros de Cami y también usaba lentes de sol oscuros.

— Pareces un payaso —le había comentado Margoth en cuanto la vio salir de la habitación.

— Tu abuela es un payaso—había dicho ella.

En fin, que los seis empezaron a caminar al bosque detrás de la casa. Éste tenía altos árboles de madera oscuras y pálidas, sus hojas era de un verde intenso y olía a tierra mojada. "Huele a mierda", alegó Natalia.

(...)

— Esto huele bien —comentó la pecosa acercándose a un arbusto.

— Anto, eso es hierba venenosa —dijo Mili justo antes de que la menor tocara una de las hojas. Antonella se alejó de un salto y se sacudió la mano antes de seguir caminando junto a Nati.

La chilena estaba absorta escuchando su música cani, meneaba su cabeza de arriba a bajo mientras caminaba sin cuidado, tarareando por lo bajo la letra de Yo soy pansexual. Margoth, Mili y Mary habían empezado una discusión sobre si los gatos eran o no más bonitos que los conejos, a la que Anto se unió luego de aburrirse de ver a Nati y hacerle memes a escondidas.

En el cielo, un espectáculo de colores había iniciado al primer indicio del atardecer. Los amigos iban de regreso a la cabaña luego de pasar la tarde entera en el bosque, lamentablemente para la venezolana.

Todo iba bien hasta que notaron que Cami no estaba con ellos. Ella se había quedado de última mientras caminaban y cuando llegaron a la cabaña ya no estaba. Había desaparecido de la nada. 

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⏰ Last updated: Aug 30, 2017 ⏰

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horror house. [au película de terror culera + squad ]Where stories live. Discover now