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Hola:

Estoy muy contenta con la cantidad de comentarios, ustedes no saben lo que me emociona verlos y aún más me divierto muchísimo, porque así se si les está gustando o no. Pienso que cuando no comenta es porque no les gustó. Gracias por acompañarme y por votar en cada capítulo.

Les recuerdo que es una historia muy corta.

Dedico este capítulo a las lectoras analez23 y a zu_padilla, su petición para mí es un placer.

Con cariño, Miky

Un saludo muy especial para LilianaEscoca......aun espero mi pedacito de torta!!!

Los días siguieron pasando y Alberto siempre se mantenía muy cercano a Deisy, haciéndola rabiar y cuidándola, ella poco a poco fue saliendo de su desanimo. Ya unos días antes de marcharse nuevamente Alberto para Capital a seguir con sus estudios charló largamente con ella en la sala de la casa.
_ Te cuidas mucho mi conejo, y a estudiar, no quiero que mi esposa no sea una iletrada_ le dijo con sorna.
Ella lo miro con rabia.
_ Cuantas veces debo decirte que no soy conejo_ ella bajo la mirada si él tan solo supiera lo que le dolía cuando él también se burlaba de sus defectos, que lo hicieran sus amigos y conocido no le importaba, pero que lo hiciera él, le dolía y mucho _ llámame por mi nombre, por favor.
Él la miro un largo rato en silencio, ya tenía un poco más de color sus mejillas y su cabello ya no parecía estopa, todo seco y desnutrido, ahora brillaba, resplandecía al igual que sus grandes ojos café, aunque seguía muy delgada y desgarbada.
_ No te gusta que yo te llame así, por qué, si todo el mundo te llama así _ le pregunto él.
_ No, no me gusta que tú me llames así_ le respondió ella sin mirarlo.
_ ¿Y cómo te gustaría que te llamara yo? _ Él suspiro y levantó la mirada al techo de la casa_ ya se. Te voy a llamar.....mi terroncito de azúcar_ rió al ver como ella levantaba la mirada y lo veía con ganas de estrangularlo_ No, ya sé _ se le acercó y le tomo la mano _ mi barra de caramelo.
_ ¡Suéltame idiota! _ respondió ella con brusquedad y le quito la mano con un solo movimiento brusco.
_ Está bien, tú serás mi bolita de algodón_ él pensaba que los conejos eran redonditos y gorditos parecían una bolita de algodón _ Si te gusta, mi bolita de algodón.
Ella lo miro, él era un caso perdido, que más daba, con tal que no le dijera conejo, que más daba.
_ Si tú quieres_ le restó importancia a lo que le decía.
Alberto se puso serio y después de suspirar  profundamente continúo hablando.
_ ¿Vas a estar bien, Deisy?_ le pregunto muy pensativo, él se marcharía y no vendría hasta después de dos años _ Quiero irme tranquilo de que vas a estar bien _ le dijo muy serio.
Ella le sonrió bajando la cabeza, no le gustaba que él viera su fealdad.
_ Si, voy a estar bien _ suspiro y elevo la cabeza _ te veré ya cuando cumpla mis catorce, ¿Verdad?
_ Si vendré para tu cumpleaños el dieciocho de mayo_ le dijo, y vio la sorpresa de ella en su rostro _ ¿Qué pensabas que no sabía el día que cumple años mi prometida? _ le bromeó.
_Tu cumples dos días después del mío _ le dijo ella y él sonrío, ella siempre se las ingeniaba para dejarle un chocolate en su casillero o su escritorio sin que nadie la viera, pero él siempre se enteraba.
_Entonces nos vemos dentro de dos años y recuerda, no tienes derecho a experimentar con ninguno, yo soy tu prometido_ le acaricio la cabeza rebujándole el cabello.
********
Él tiempo paso muy lento y con el trajo muchas cosas nueva para Deisy que se limitó a vivir un día a la vez, vivía con Pipe, el que la cuidaba y se comportaba como un hermano mayor, siempre la cuidaba y la protegía y a todos los que trataban de acercársele a ella, él manifestaba que  era la prometida de su hermano y en reuniones él la llamaba cuñada, haciéndola prohibida para los demás.
Este comportamiento de Pipe causó que los chicos se mantuvieran a raya con la joven que con el pasar del tiempo, empezó a florecer.
Con ayuda de la madrina la envió al dentista y comenzaron los arreglos de la boca, colocándole frenillos y su cabello recibió un tratamiento, mejorándole así su condición, poco a poco el pequeño patito feo comenzó el camino hacia el gran cisne que llegaría a ser un día.
En cada fecha especial, Deisy recibía regalos de Alberto, él al comenzar una doble titulación, no podía viajar. Se mantenía en contacto, con su novia por teléfono.
La fiesta de cumpleaños de sus dieciséis era la semana siguiente, habían pasado cuatro años, y Deisy pensaba que sus sentimientos habían muerto por Alberto, él se mantenía en contacto con ella de manera amigable y siempre la estaba molestando, diciéndole que él era su novio y que no lo olvidara.
Aún estaba en clases cuando Deisy salió y se encontró con Miguel su compañero de juegos y que ahora era un chico muy atractivo y sexy.
_ ¿Qué tal la clase de historia?_ Le preguntó él al salir al corredor.
_ Bien, aunque la profesora Margot es un fastidio, es muy aburrida_ dijo bostezando, por el cansancio y el hambre que le asistía en esos momentos_ Siempre vas a ir_ pregunto ella con malicia.
_ No sé, ¿Te animas?_ Miguel la estaba cortejando, pero lo hacía de manera muy sutil porque en el pueblo corría el rumor que ella ya estaba comprometida _ No iremos a tener algún problema_ le toco unas hebras de cabello de manera coqueta y se la acomodo detrás de su oreja.
_ No, no veo porque _ le sonrió muy candorosa.
Deisy se le había anchado sus caderas y su pequeño busto había crecido y sus curvas se insinuaban sexy y coquetas a los chicos que la miraban con deseos.
_ No quiero encontrarme con Felipe, la otra vez tuvimos un encontronazo y casi nos vamos a las puños _ le dijo y comenzaron andar tomados de la manos y llegaron hasta la salida y Deisy se paralizó al ver a Pipe que los miraba con furia, ella no quería tener problemas.
_ ¿Qué haces con este?_ dijo con brusquedad. Felipe cada vez se parecía más físicamente a su hermano, con la diferencia que su tono de piel era más claro y sus cabellos más liso que el de su hermano _ Alberto llega esta misma semana_ sonrió al ver la cara de Miguel _ Así que Miguel ve arreglando tus cositas..._ miro las manos enlazadas _ que cuando mi hermano se entere de que andas de manitos sudadas con su prometida..._ arqueo una ceja y sonrió dándole a entender que tendría problemas.
La chica suspiro molesta al ver la actitud de Pipe, pero como ya era costumbre no le dio importancia cuando él la miro molesto.
 _ Vamos mamá te espera para la prueba de tu vestido, sube al auto_ le indico a la joven y tomándola del brazo la condujo al auto y le abrió la puerta.
Ella quería evitar todo tipo de enfrentamiento, con él, por eso se fue mansamente y le restó importancia a su enojo, siempre era así, él se comportaba muy protector, desde la muerte de sus padres, ella sabía que sus padrinos y él la querían mucho.
_ Hum que caballero_ dijo ella con picardía para mofándose, pero lo vio muy serio_ ¿Qué pasa?
_ Mi hermano viene con una amiga, pero solo son amigos _ aclaro la situación de inmediato muy preocupado _ ¿No te molesta?
Ella se limitó a mirar por la ventana del auto y sonrió con tristeza y luego miro a Felipe con una sonrisa sosegada.
_ No, no me molesta.  Tú  sabes que Alberto y yo nos llevamos como perro y gatos_ le sonrió para tranquilizarlo.
_ Menos mal, mi novia también viene, y no quería que te quedaras sola en tu fiesta de cumple_ dijo él sonriendo más aliviado.
Deisy se midió nuevamente el vestido que su madrina con tanto entusiasmo le había mandado hacer, y era bellísimo.
Estaban las dos sentadas en la mesa del comedor comiendo una merienda, estaba cansada por todos los preparativos de la fiesta.
En esos instante en la calle se detuvo un auto y la puerta de la calle se abrió de par en par dándole la bienvenida a Alberto que desde hacía cuatro años no venía a Salamina.
_ ¡Ufff, por fin! _ dijo la voz ronca y sensual de Alberto al llegar, y tirando la maleta se acercó a su madre que lloraba por la alegría_ Oh, cuanto te he extrañado, mi viejita linda.
_ ¡Oh, hijo que hermoso estas! _ dijo ella en medio de lágrimas por la alegría _ Hablar por teléfono no es lo mismos que verte.
_ Lo se mamá _ la besaba y abrazaba muy fuerte.
_ Y... ¿Mi prometida cómo está? _ se le acerco y la abrazo muy fuerte.
Deisy se estremeció, su cuerpo tembló de emoción, jamás pensó sentir lo que estaba experimentado, era como si un torbellino fresco y a la vez cálido la recorriera por todo su cuerpo.
_ Bienvenido a tú casa_ dijo con voz suave y dulce. Alberto se estremeció de placer. Él  descubrió inmediatamente como su ser reaccionaba ante el cálido y sensual cuerpo que estaba muy unido a él por el abrazo que recibía.
_ Gracias _ la aparto un poco y la miro con mucha atención y le sonrió complacido y para disimular su contrariedad dijo jocosamente.
_ ¡Por Dios encontré el problema! _ se sentó frente a Deisy al ver que su madre le colocaba un plato con merienda le sonríe agradeciéndole. Sus ojos se fijan en la chica que tiene frente  y la mira con ojos brillantes, le gustaba lo que está viendo.
_ ¿Cuál problema?_ dijo su madre y al dejar el plato sobre la mesa de la merienda _ ¿Ven a comer algo?
_ Si, ma_ dijo sin apartar la mirada de Deisy.
Y  esta al sentirse escrutada por él  se puso muy nerviosa sonrojándose.
_Ya lo olvide_  Se dijo ella  mentalmente _ Yo lo olvide_ repetía la infeliz una y otra vez para tratar de convencerse de lo contrario.
_ ¿Cuál problema ?_ insistió su madre al verlo tan callado observando a Deisy con gran interés.
_ Que llegue a la ferretería a buscar unos alambres y me dijeron que no hay en ninguna parte de Salamina _ comenzó a comer lo que su madre le puso al frente _ y yo me ofrecí a investigar el caso, porque eso es muy sospechoso ¿No crees?_ miro a su madre que no entendía nada de lo que él decía, mientras él escondía una risa burlona  sin dejar de mirar a Deisy, a la que veía muy diferente y hermosa.
_ Y desde cuando no hay alambres en Salamina _ intervino Deisy que hasta ese momento no había hablado.
_ Desde que tú lo llevas en la boca _ rió al ver a su madre que abría los ojos enfadada y a Deisy que sin pensarlo le lanzo la servilleta en la cara.
Ella se levantó y antes de salir le grito.
_ ¡Te odio! _ Rápidamente la joven salió al jardín.
_ ¡Eres un pesado, cuatro años sin verla y solo vienes a ofenderla, a veces pienso que no eres mi hijo! _ se levantó molesta y fue detrás de Deisy, y la encontró en el jardín recogiendo unas flores y sonrió al ver que ya no lloraba por las pesadas bromas de su hijo mayor.
_ ¡Lo siento, cariño! _ Se le acercó mientras la miraba hacer el quehacer.
_ Tranquila madrina, yo siempre he sabido que le caigo mal a tu hijo_ sonrío y le dio las flores que había recogido_ pero ya es hora de crecer, ¿No crees? Madrina ¿Puedo traer a mi novio a la fiesta?
_ ¿Tú novio? _ dijo ella sorprendida _ No sabía que tuvieras novio_ y la abrazo con cariño __ me alegro mi niña, pero antes tenemos que arreglar ese asunto del famoso compromiso, todo Salamina solo habla de eso, pues es un compromiso bastante largo, parece eterno.
Bromeó  la mujer, pero estaba muy preocupada. En Salamina  ya la llamaban La prometida, cuando se referían a ella, además tenía muy claro que el pueblo iba a hablar, chismear sobre sus hijos.
Don Alberto vestido elegantemente bailaba con la agasajada, muy orgulloso. Ella estaba radiante, lucía  un vestido en blanco hueso que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, dejando ver las curvas bien formadas, y siendo codiciada por los jóvenes que asistían  a la fiesta. Desde un rincón de la sala había dos jóvenes que la miraban con posesión.
Miguel se le acerco con una bebida fría.
_ Toma, gracias por invitarme, jamás pensé que lo hicieras, eso quiere decir que si aceptas ser mi novia_ preguntó él acercándose a su oído y mientras hablaba pasaba su mano por la cintura de la joven.
_ Ella no puede ser tu novia _ dijo cortante Alberto.
Y sin darle tiempo la tomo de la mano y la llevó a la pista.
_ ¿Estas siendo infiel?
_ ¡Mira que si tienes la cara bien dura! _ Ella estaba celosa, porque él llegó con una chica muy bonita, la que se hospedó en un hotel _ ¿Dónde está tu novia Marta?
Él la apretaba a su cuerpo que ahora era musculoso por los ejercicios que realizaba.
_Ella no es mi novia, aquí mi novia eres tú _ bailaban muy juntos, esta cercanía comenzaba a preocupar a la joven que según ella ya había olvidado su amor infantil. Su cuerpo reacciona de manera extraña, vibraba  y un fuego se enciende con fuerza cada vez más, y ella no sabe qué hacer.
_ Por favor deja ya de jugar, eso me está impidiendo hacer mi vida, ningún chico se me acerca porque según los chismes soy una mujer casi casada, hasta me llaman la prometida _ le dijo molesta por la sensación que la recorría desde los pies y subía lentamente y se concentraba en su bajo vientre incomodándola, haciéndola temblar _ dejemos aclarado esto, por favor.
_ Lo siento mucho, pero tú fuiste la que empezó esto. Así que ahora te aguantas _ Alberto veía que la niña se estaba transformando en una mujer y que además era muy bella, se sentía posesivo con respecto a ella, pero no lograba aclarar sus sentimiento con respeto a ella _ así que seguimos siendo novios.
_ ¿Y a tu novia si le gustará ser parte de un trio?_ estaba tensa por la cercanía, ella podía inhalar el aroma de su perfume y este la embriagaba de manera sutil, haciéndola desear meter su nariz en su cuello y dejas sus labios acariciar, la piel de su cuello.
_ Ya les dije a ti y a mamá, que ella no es mi novia, bueno..._él guardó silencio. Ella  hizo un movimiento que sexualmente lo despertó de manera rápida y eso lo turbo y lo puso muy nervioso _... ella...
Deisy se soltó de su agarre  furiosa, porque mal interpretó la reacción de él, pensando que él le estaba mintiendo al verlo  tartamudeando.
_ Ella no es tu novia, entonces que es..... ¿Es tu amante?_ se alejó de él enfada consigo misma, porque ya había decidido dejar de amarlo, pero al parecer no lo estaba logrando.
Alberto se quedó mirándola partir y unirse al lado de su madre.  Se  sintió frustrado, ¿Qué le estaba pasando? Cuando se dispuso a volver a Salamina, venía con la disposición de cancelar el compromiso, pues ya Felipe le había contado y exigido que aclarara la situación, por el bien Deisy. Pero en el momento que la vio, algo surgió dentro de él confundiéndolo, y cuando la tuvo cerca su cuerpo reaccionó de forma automática, y él no era libidinoso, mantenía el sexo en control, pues le gustaban lLos días siguieron pasando y Alberto siempre se mantenía muy cercano a Deisy, haciéndola rabiar y cuidándola, ella poco a poco fue saliendo de su desanimo. Ya unos días antes de marcharse nuevamente Alberto para Capital a seguir con sus estudios charló largamente con ella en la sala de la casa.
_ Te cuidas mucho mi conejo, y a estudiar, no quiero que mi esposa no sea una iletrada_ le dijo con sorna.
Ella lo miro con rabia.
_ Cuantas veces debo decirte que no soy conejo_ ella bajo la mirada si él tan solo supiera lo que le dolía cuando él también se burlaba de sus defectos, que lo hicieran sus amigos y conocido no le importaba, pero que lo hiciera él, le dolía y mucho _ llámame por mi nombre, por favor.
Él la miro un largo rato en silencio, ya tenía un poco más de color sus mejillas y su cabello ya no parecía estopa, todo seco y desnutrido, ahora brillaba, resplandecía al igual que sus grandes ojos café, aunque seguía muy delgada y desgarbada.
_ No te gusta que yo te llame así, por qué, si todo el mundo te llama así _ le pregunto él.
_ No, no me gusta que tú me llames así_ le respondió ella sin mirarlo.
_ ¿Y cómo te gustaría que te llamara yo? _ Él suspiro y levantó la mirada al techo de la casa_ ya se. Te voy a llamar.....mi terroncito de azúcar_ rió al ver como ella levantaba la mirada y lo veía con ganas de estrangularlo_ No, ya sé _ se le acercó y le tomo la mano _ mi barra de caramelo.
_ ¡Suéltame idiota! _ respondió ella con brusquedad y le quito la mano con un solo movimiento brusco.
_ Está bien, tú serás mi bolita de algodón_ él pensaba que los conejos eran redonditos y gorditos parecían una bolita de algodón _ Si te gusta, mi bolita de algodón.
Ella lo miro, él era un caso perdido, que más daba, con tal que no le dijera conejo, que más daba.
_ Si tú quieres_ le restó importancia a lo que le decía.
Alberto se puso serio y después de suspirar  profundamente continúo hablando.
_ ¿Vas a estar bien, Deisy?_ le pregunto muy pensativo, él se marcharía y no vendría hasta después de dos años _ Quiero irme tranquilo de que vas a estar bien _ le dijo muy serio.
Ella le sonrió bajando la cabeza, no le gustaba que él viera su fealdad.
_ Si, voy a estar bien _ suspiro y elevo la cabeza _ te veré ya cuando cumpla mis catorce, ¿Verdad?
_ Si vendré para tu cumpleaños el dieciocho de mayo_ le dijo, y vio la sorpresa de ella en su rostro _ ¿Qué pensabas que no sabía el día que cumple años mi prometida? _ le bromeó.
_Tu cumples dos días después del mío _ le dijo ella y él sonrío, ella siempre se las ingeniaba para dejarle un chocolate en su casillero o su escritorio sin que nadie la viera, pero él siempre se enteraba.
_Entonces nos vemos dentro de dos años y recuerda, no tienes derecho a experimentar con ninguno, yo soy tu prometido_ le acaricio la cabeza rebujándole el cabello.
********
Él tiempo paso muy lento y con el trajo muchas cosas nueva para Deisy que se limitó a vivir un día a la vez, vivía con Pipe, el que la cuidaba y se comportaba como un hermano mayor, siempre la cuidaba y la protegía y a todos los que trataban de acercársele a ella, él manifestaba que  era la prometida de su hermano y en reuniones él la llamaba cuñada, haciéndola prohibida para los demás.
Este comportamiento de Pipe causó que los chicos se mantuvieran a raya con la joven que con el pasar del tiempo, empezó a florecer.
Con ayuda de la madrina la envió al dentista y comenzaron los arreglos de la boca, colocándole frenillos y su cabello recibió un tratamiento, mejorándole así su condición, poco a poco el pequeño patito feo comenzó el camino hacia el gran cisne que llegaría a ser un día.
En cada fecha especial, Deisy recibía regalos de Alberto, él al comenzar una doble titulación, no podía viajar. Se mantenía en contacto, con su novia por teléfono.
La fiesta de cumpleaños de sus dieciséis era la semana siguiente, habían pasado cuatro años, y Deisy pensaba que sus sentimientos habían muerto por Alberto, él se mantenía en contacto con ella de manera amigable y siempre la estaba molestando, diciéndole que él era su novio y que no lo olvidara.
Aún estaba en clases cuando Deisy salió y se encontró con Miguel su compañero de juegos y que ahora era un chico muy atractivo y sexy.
_ ¿Qué tal la clase de historia?_ Le preguntó él al salir al corredor.
_ Bien, aunque la profesora Margot es un fastidio, es muy aburrida_ dijo bostezando, por el cansancio y el hambre que le asistía en esos momentos_ Siempre vas a ir_ pregunto ella con malicia.
_ No sé, ¿Te animas?_ Miguel la estaba cortejando, pero lo hacía de manera muy sutil porque en el pueblo corría el rumor que ella ya estaba comprometida _ No iremos a tener algún problema_ le toco unas hebras de cabello de manera coqueta y se la acomodo detrás de su oreja.
_ No, no veo porque _ le sonrió muy candorosa.
Deisy se le había anchado sus caderas y su pequeño busto había crecido y sus curvas se insinuaban sexy y coquetas a los chicos que la miraban con deseos.
_ No quiero encontrarme con Felipe, la otra vez tuvimos un encontronazo y casi nos vamos a las puños _ le dijo y comenzaron andar tomados de la manos y llegaron hasta la salida y Deisy se paralizó al ver a Pipe que los miraba con furia, ella no quería tener problemas.
_ ¿Qué haces con este?_ dijo con brusquedad. Felipe cada vez se parecía más físicamente a su hermano, con la diferencia que su tono de piel era más claro y sus cabellos más liso que el de su hermano _ Alberto llega esta misma semana_ sonrió al ver la cara de Miguel _ Así que Miguel ve arreglando tus cositas..._ miro las manos enlazadas _ que cuando mi hermano se entere de que andas de manitos sudadas con su prometida..._ arqueo una ceja y sonrió dándole a entender que tendría problemas.
La chica suspiro molesta al ver la actitud de Pipe, pero como ya era costumbre no le dio importancia cuando él la miro molesto.
_ Vamos mamá te espera para la prueba de tu vestido, sube al auto_ le indico a la joven y tomándola del brazo la condujo al auto y le abrió la puerta.
Ella quería evitar todo tipo de enfrentamiento, con él, por eso se fue mansamente y le restó importancia a su enojo, siempre era así, él se comportaba muy protector, desde la muerte de sus padres, ella sabía que sus padrinos y él la querían mucho.
_ Hum que caballero_ dijo ella con picardía para mofándose, pero lo vio muy serio_ ¿Qué pasa?
_ Mi hermano viene con una amiga, pero solo son amigos _ aclaro la situación de inmediato muy preocupado _ ¿No te molesta?
Ella se limitó a mirar por la ventana del auto y sonrió con tristeza y luego miro a Felipe con una sonrisa sosegada.
_ No, no me molesta.  Tú  sabes que Alberto y yo nos llevamos como perro y gatos_ le sonrió para tranquilizarlo.
_ Menos mal, mi novia también viene, y no quería que te quedaras sola en tu fiesta de cumple_ dijo él sonriendo más aliviado.
Deisy se midió nuevamente el vestido que su madrina con tanto entusiasmo le había mandado hacer, y era bellísimo.
Estaban las dos sentadas en la mesa del comedor comiendo una merienda, estaba cansada por todos los preparativos de la fiesta.
En esos instante en la calle se detuvo un auto y la puerta de la calle se abrió de par en par dándole la bienvenida a Alberto que desde hacía cuatro años no venía a Salamina.
_ ¡Ufff, por fin! _ dijo la voz ronca y sensual de Alberto al llegar, y tirando la maleta se acercó a su madre que lloraba por la alegría_ Oh, cuanto te he extrañado, mi viejita linda.
_ ¡Oh, hijo que hermoso estas! _ dijo ella en medio de lágrimas por la alegría _ Hablar por teléfono no es lo mismos que verte.
_ Lo se mamá _ la besaba y abrazaba muy fuerte.
_ Y... ¿Mi prometida cómo está? _ se le acerco y la abrazo muy fuerte.
Deisy se estremeció, su cuerpo tembló de emoción, jamás pensó sentir lo que estaba experimentado, era como si un torbellino fresco y a la vez cálido la recorriera por todo su cuerpo.
_ Bienvenido a tú casa_ dijo con voz suave y dulce. Alberto se estremeció de placer. Él  descubrió inmediatamente como su ser reaccionaba ante el cálido y sensual cuerpo que estaba muy unido a él por el abrazo que recibía.
_ Gracias _ la aparto un poco y la miro con mucha atención y le sonrió complacido y para disimular su contrariedad dijo jocosamente.
_ ¡Por Dios encontré el problema! _ se sentó frente a Deisy al ver que su madre le colocaba un plato con merienda le sonríe agradeciéndole. Sus ojos se fijan en la chica que tiene frente  y la mira con ojos brillantes, le gustaba lo que está viendo.
_ ¿Cuál problema?_ dijo su madre y al dejar el plato sobre la mesa de la merienda _ ¿Ven a comer algo?
_ Si, ma_ dijo sin apartar la mirada de Deisy.
Y  esta al sentirse escrutada por él  se puso muy nerviosa sonrojándose.
_Ya lo olvide_  Se dijo ella  mentalmente _ Yo lo olvide_ repetía la infeliz una y otra vez para tratar de convencerse de lo contrario.
_ ¿Cuál problema ?_ insistió su madre al verlo tan callado observando a Deisy con gran interés.
_ Que llegue a la ferretería a buscar unos alambres y me dijeron que no hay en ninguna parte de Salamina _ comenzó a comer lo que su madre le puso al frente _ y yo me ofrecí a investigar el caso, porque eso es muy sospechoso ¿No crees?_ miro a su madre que no entendía nada de lo que él decía, mientras él escondía una risa burlona  sin dejar de mirar a Deisy, a la que veía muy diferente y hermosa.
_ Y desde cuando no hay alambres en Salamina _ intervino Deisy que hasta ese momento no había hablado.
_ Desde que tú lo llevas en la boca _ rió al ver a su madre que abría los ojos enfadada y a Deisy que sin pensarlo le lanzo la servilleta en la cara.
Ella se levantó y antes de salir le grito.
_ ¡Te odio! _ Rápidamente la joven salió al jardín.
_ ¡Eres un pesado, cuatro años sin verla y solo vienes a ofenderla, a veces pienso que no eres mi hijo! _ se levantó molesta y fue detrás de Deisy, y la encontró en el jardín recogiendo unas flores y sonrió al ver que ya no lloraba por las pesadas bromas de su hijo mayor.
_ ¡Lo siento, cariño! _ Se le acercó mientras la miraba hacer el quehacer.
_ Tranquila madrina, yo siempre he sabido que le caigo mal a tu hijo_ sonrío y le dio las flores que había recogido_ pero ya es hora de crecer, ¿No crees? Madrina ¿Puedo traer a mi novio a la fiesta?
_ ¿Tú novio? _ dijo ella sorprendida _ No sabía que tuvieras novio_ y la abrazo con cariño __ me alegro mi niña, pero antes tenemos que arreglar ese asunto del famoso compromiso, todo Salamina solo habla de eso, pues es un compromiso bastante largo, parece eterno.
Bromeó  la mujer, pero estaba muy preocupada. En Salamina  ya la llamaban La prometida, cuando se referían a ella, además tenía muy claro que el pueblo iba a hablar, chismear sobre sus hijos.
Don Alberto vestido elegantemente bailaba con la agasajada, muy orgulloso. Ella estaba radiante, lucía  un vestido en blanco hueso que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, dejando ver las curvas bien formadas, y siendo codiciada por los jóvenes que asistían  a la fiesta. Desde un rincón de la sala había dos jóvenes que la miraban con posesión.
Miguel se le acerco con una bebida fría.
_ Toma, gracias por invitarme, jamás pensé que lo hicieras, eso quiere decir que si aceptas ser mi novia_ preguntó él acercándose a su oído y mientras hablaba pasaba su mano por la cintura de la joven.
_ Ella no puede ser tu novia _ dijo cortante Alberto.
Y sin darle tiempo la tomo de la mano y la llevó a la pista.
_ ¿Estas siendo infiel?
_ ¡Mira que si tienes la cara bien dura! _ Ella estaba celosa, porque él llegó con una chica muy bonita, la que se hospedó en un hotel _ ¿Dónde está tu novia Marta?
Él la apretaba a su cuerpo que ahora era musculoso por los ejercicios que realizaba.
_Ella no es mi novia, aquí mi novia eres tú _ bailaban muy juntos, esta cercanía comenzaba a preocupar a la joven que según ella ya había olvidado su amor infantil. Su cuerpo reacciona de manera extraña, vibraba  y un fuego se enciende con fuerza cada vez más, y ella no sabe qué hacer.
_ Por favor deja ya de jugar, eso me está impidiendo hacer mi vida, ningún chico se me acerca porque según los chismes soy una mujer casi casada, hasta me llaman la prometida _ le dijo molesta por la sensación que la recorría desde los pies y subía lentamente y se concentraba en su bajo vientre incomodándola, haciéndola temblar _ dejemos aclarado esto, por favor.
_ Lo siento mucho, pero tú fuiste la que empezó esto. Así que ahora te aguantas _ Alberto veía que la niña se estaba transformando en una mujer y que además era muy bella, se sentía posesivo con respecto a ella, pero no lograba aclarar sus sentimiento con respeto a ella _ así que seguimos siendo novios.
_ ¿Y a tu novia si le gustará ser parte de un trio?_ estaba tensa por la cercanía, ella podía inhalar el aroma de su perfume y este la embriagaba de manera sutil, haciéndola desear meter su nariz en su cuello y dejas sus labios acariciar, la piel de su cuello.
_ Ya les dije a ti y a mamá, que ella no es mi novia, bueno..._él guardó silencio. Ella  hizo un movimiento que sexualmente lo despertó de manera rápida y eso lo turbo y lo puso muy nervioso _... ella...
Deisy se soltó de su agarre  furiosa, porque mal interpretó la reacción de él, pensando que él le estaba mintiendo al verlo  tartamudeando.
_ Ella no es tu novia, entonces que es..... ¿Es tu amante?_ se alejó de él enfada consigo misma, porque ya había decidido dejar de amarlo, pero al parecer no lo estaba logrando.
Alberto se quedó mirándola partir y unirse al lado de su madre.  Se  sintió frustrado, ¿Qué le estaba pasando? Cuando se dispuso a volver a Salamina, venía con la disposición de cancelar el compromiso, pues ya Felipe le había contado y exigido que aclarara la situación, por el bien Deisy. Pero en el momento que la vio, algo surgió dentro de él confundiéndolo, y cuando la tuvo cerca su cuerpo reaccionó de forma automática, y él no era libidinoso, mantenía el sexo en control, pues le gustaban las relaciones serias, pero se estaba sintiendo involucrado y con un sentimiento de posesividad hacia esa joven, eso lo estaba confundiendo.
as relaciones serias, pero se estaba sintiendo involucrado y con un sentimiento de posesividad hacia esa joven, eso lo estaba confundiendo.
 

La eterna prometida. Serie Salamina Nº 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora