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Algunos gritos y gemidos de dolor eran audibles por todo el infierno, los pasillos del castillo del infierno de encontraban vacíos, si a caso algunos empleados corriendo de una habitación a otra.
La mayoría de los habitantes de aquel castillo se encontraban en la habitación principal. La reina, la demonio mayor estaba en labor de parto de su cuarto hijo, motivo por el cual todos estaban rodeando la cama, dando apoyo moral a la aún joven demonio.
Pasaron unos largos minutos, y el bebé comenzaba a verse, por fin estaba naciendo, los empleados buscaban de un lado a otro toallas limpias y agua caliente para poder ayudar al bebé a llegar al mundo.
El mayor de los hermanos, YoonGi es quien se encontraba más tranquilo, y a la vez algo inquieto, había algo en aquel bebé que no le agradaba para nada, pues todo se sentía distinto, a comparación de el nacimiento de sus hermanos, HoSeok y JungKook, esta vez había algo que no cuadraba, cosa que todos notaron al ver a el pequeño nacer

H: es...es a caso...
J: Eun...cariño...es....es la leyenda...amor....
E: mira impactada a su bebé -por dios...y~yo... -toma a su bebé en brazos y admira sus ,delicadas facciones -Jung...-sonrie
JK: que pasa? -mira las alas de su nuevo hermano y después mira las suyas gracias a un espejo -
Y: yo te explico, vamos HoSeok, dejemos que mamá descanse -dice tranquilamente, llevado a sus hermanos a sus habitaciones, era tarde, así que se encargó de dejarlos acostados y miro como de quedaban dormidos, regreso a su habitación solo para pensar lo que había ocurrido, ahora tendría a aquella famosa leyenda como hermano, cosa que, además de ser bueno, sabía muy bien que aquello traería problemas ya que todos querían hacer algo con tal de tenerlo solo para ellos, al ser el mayor le tocaba averiguar cómo defender y cuidar bien de su nuevo pequeño hermano, cuyos padres decidieron llamar SeokJin.

∆La leyenda∆ ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora