∆La leyenda∆ ~NamJin~

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El infierno siempre estaba bajo la niebla, siempre nublado, muy rara vez el sol caía entre ese mundo, esta vez era diferente, la niebla se notaba espesa, y no era para menos, Eun, la reina, murió rato después, al parecer el bebé nació mal, la lastimó por dentro, y expulsar la placenta fue el momento cúspide de su deceso.

Los sollozos desgarradores de JungHan, el rey, se escuchaban por toda la habitación, mejor dicho, por todo el Reino, al punto de despertar a todos, no cambia en su propio dolor, su fiel compañera se había marchado, ese era su punto débil, su talón de Aquiles.
HoSeok corrió junto a Jungkook donde YoonGi, tenía cierto temor de lo que podía ocurrir, lo cierto es que al llegar a la habitación del mayor, entró solo

Y: tranquilo... Todo está bien
H: h-hyung... Mamá... -comenzó a soltar algunos sollozos
Y: ven aquí -lo abrazo ocultando al pequeño entre sus brazos si el, a sus escasos 15 años se sentía fatal, su hermano a sus 10 se sentía horrible, ni hablar del pequeño Kookie de 5 años -Kookie... Donde está?
H: n-no se... Venía conmigo.. -habla entre sollozos

YoonGi estaba a punto de dejar al menor para buscar al pequeño, pero esto no fue necesario, pues Kookie cruzó la puerta con el pequeño SeokJin en brazos, Jungkook tenía el rostro empapado en lágrimas y se aferrada al menor con fuerza

Y: Kookie... Jin estaba con ellos... Acaso tu...
JK: m-mama s-sangraba mucho...

-sollosa y corre a los brazos de su hermano, quien lo abrazo rápido ya que el bebé estaba a punto de caer de sus brazos, sus hermanos estaban destrozados al igual que el, pero tenía que ser fuerte por ellos, no podía negar que sentía cierto rencor al ver al bebé, pero sabía que el no era culpable, el solo nació, sin más.

Un escalofrío recorrió su cuerpo al verlo moverse y ver como sus hermosas alas blancas se movían como si quisieran abrirse, tomó una pequeña cobija y lo envolvió bien, asegurándose de que estuviera calientito.

Y: bien... Se quedaran aquí está noche... No hagan ruido... Asegurando que el tampoco haga ruido
H: a-a donde vas..?
Y: si no encuentro algún sirviente, buscare lo necesario para cuidar a Jin, no tardo

Se levantó de la cama y extendió sus alas comenzando a volar a la puerta, no quería hacer ruido, ni siquiera al caminar, como el mayor tendría que entrar a la habitación, así que emprendió su vuelo hacia el siguiente piso, encontrando a su mamá cubierta y a su papá llorando junto a ella sin soltar su mano, su corazón realmente se rompió -

Y: papá... -se acercó poco a poco empezando a caminar
Jh: se fue.... Ella se fue... -habla grave debido al desgaste de su misma voz
Y: y... SeokJin...
Jh: no lo quiero ver... Alejarlo de mi por favor
Y: sabes que no tiene la culpa... Es solo un bebé y te neces...
Jh: ES UNA PUTA LEYENDA QUE SOLO VINO A ARRUINAR ESTA FAMILIA!! LEE TODA LA HISTORIA, TODA LA LEYENDA, NO QUIERO VERLO ENTIENDES YOONGI?!
Y: suspira pesado -si... Entiendo padre... Lo siento mucho...

-suspira y camina por la pañalera del menor y guarda sus cosas, SeokJin que daría por completo al cuidado de sus hermano a partir de ahora.
Sabía que su padre estaba dolido, el también lo estaba, el sintió algo raro desde que las contracciones de su madre comenzaron, sabía que ella lo sentía también, puede unos días antes a cada uno les habló a solas, y les dio el collar que ahora portaban, el cual, cabe destacar que desde que su madre murió, estos formaron un color rojizo, como si alguna sustancia con miles de brillo tos hubiera sido vertida dentro del dije de cada collar.

Sal salir pidió a una empleada que estubiera llevando leche para el menor, el no sabía, pero la cocinera si, así que solo se limitó a dejar el mensaje y emprendió el vuelo de regreso a su habitación, al entrar en esta los tres estaban dormidos, el menor de ellos dormida entre sus dos mayores, siendo protegido del frío y de alguna caída.
YoonGi se acercó en silencio y observó dormir al Ángel entre los demonios, era tan lindo a decir verdad, se parecía mucho a su madre, e irradiaba inocencia sin siquiera hacer algún gesto, realmente eso era, pues no tenía ni 12 horas de nacido. Tomó al menor entre sus brazos con sumo cuidado y suspiro.

Y: soy YoonGi... Tu hermano mayor... Y... Ahh.. Esto es difícil... Las cosas no vendrán bien para ti... Pero es mi deber cuidarte... Y eso haré, lo prometo -lo mese entre sus brazos y sonríe al ver como el menor despertaba -aaah.. Que dulces ojitos... Ay Jin... Te tocó la parte difícil al parecer... Pero nos tienes a nosotros.

Acurrucó al menor entre sus brazos y espero a que volviera a dormir, las cosas estarías difíciles, para el y para el pequeño Ángel, ya sabía que no podría hacer lo mismo que ellos, porque podría convertirse en un Ángel negro, aun más rápido de lo que se supone estaba marcado, y ese destino, sería la absoluta perdición.