Sospechas.

79 12 3
                                    

-Entonces, ¿la directora te ha llamado a su despacho?- Yo asentí lentamente. La verdad, estaba más concentrado en la conversación que había tenido minutos antes que en esta.- ¿Y para qué? ¿Qué quería?

-Eh, nada... Solo felicitarme por mi rendimiento en Transfiguración.- Por supuesto, era mentira. Me había advertido de los peligros de que alguien descubriese que yo soy el heredero de Hufflepuff. Al parecer, ella no había tenido problema alguno para averiguarlo.

Ya estaba comenzando el mes de febrero. Concretamente, era el día 6. Desde que comenzó el mes, habían ocurrido cosas muy extrañas, como ruidos en los pasillos por la noche, pintadas cerca del baño de las chicas... Puede que los demás no entendiesen lo que estaba pasando, pero yo había leido mucho sobre Hogwarts, y sabía perfectamente lo que se escondía en el baño de las chicas, y no cabía duda de que el responsable de eso era el heredero de Slytherin. La cuestión es... ¿quién era? Probablemente de primer año, pues estos incidentes habían comenzado ese curso. O quizá sospechaba que yo había comenzado a acudir a Hogwarts, y por eso comenzó justo entonces. Como fuera, con todos los alumnos de esa casa, era prácticamente imposible averiguar quién fue. A no ser, claro está, que fuese lazando Prior Incantatem a diestro y siniestro por los pasillos.

A la hora de la cena, noté a Lyra un poco rara. Normalmente está muy animada, pero justo ese día, no hablaba, y apenas había tocado la comida.

-¿Te pasa algo? Te noto un poco triste.- No fui yo quien preguntó, sino Dani, que, al parecer, también se había percatado de lo mismo que yo.

-Es Cas. Le pasa algo raro. Aunque parece que está muy normal, le he notado un cambio. Al parecer, hay algún plan para esta noche, que tiene que ver con un baño. No he podido averiguar mucho más, pero me huelo lo peor.- Entonces, me miró a mí.- ¿Sabes a lo que me refiero, verdad?- A esas alturas, ya me parecía completamente normal que Lyra supiese cosas que nadie más sabía. Estaba bastante más preocupado por su revelación. ¿Tendría algo que ver con el heredero? ¿Quizá era él mismo? No, esto era imposible, pues no estaba en el castillo en el primer incidente, el de la chica de Ravenclaw. De repente, y antes de haber acabado, se levantó, así que, con sigilo, le seguí.

Sin duda alguna, se estaba dirigiendo al baño de las chicas. Pero, ¿por qué? Tras una esquina, le perdí de vista por un momento.

-Me dijo que vendrías.- Oí una voz por detrás. Sentí un golpe en la nuca, y me desmayé.


Cuando eres de Hufflepuff.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora