Capítulo 15.

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*Narra Adele*

Senti unas manos frías acariciando la piel desnuda de mis piernas, senti como poco a poco ascendia por mis piernas hasta mis glúteos, una vez llego a ellos, los apreto fuertemente.

-Simón, aquí no, es la habitación de Angelo -Susurre y levante mis caderas.

-¡SIMÓN! -El grito de Sweets me sorprendió y me levanté alejandome de él -¡Haré que olvides a ese idiota!

-No, ¡Sweets! Alejate de mi.

Él ignoro mis palabras y se abalanzó sobre mi, tomo mis muñecas con fuerza y me dejo inmovil.
Comenzó a rasgar mi ropa, yo solo gritaba.

*Narra Simón*

Estaba acostado de lado, acariciando el cabello de mi hijo, cuando el grito desgarrador de Adele llego a mis oídos, me sente de golpe y angelo igual.

-¿Mamá? -Sus ojos se comenzaron a cristalizar. Quería ir pero lo detuve.

-Espera aquí, no te muevas de aquí, ¿Esta bien?

Angelo asintió y yo sali de la habitación, la bebé estaba dormida, Taylor estaba en la puerta, viendo a la habitación de peanut. Que es donde se encontraba Adele.

-Cariño, vete con tu hermano, ¿Esta bien? Cierren la puerta con llave.

Taylor asintió y corrió a la la habitación de su hermana, llegue a la habitación de Angelo y abri rápidamente, encendí la luz y no habia nadie, solo Adele, quien no dejaba de moverse y quejarse.

-No, por favor, detente, ¡Simón!

Me acerque con cuidado a ella, la tome de los hombros y la sacudi brevemente, ella se despertó y se aferró a mi, me abrazo tan fuerte que me saco el aire.

-Tranquila, estoy aquí, estas a salvo.

Cariciaba su cabello mientras ella lloraba, estuvimos así por minutos hasta que se calmo, debia ir con los niños a decirles que todo estaba bien, que volvieran a dormir, intente separarme de Adele, pero ella no me lo permitio.

-No, no te vayas.

-Amor, necesito ir con los niños, estaban asustados, debo ir a decirles que todo esta bien para que velvan a dormir.

-Vuelve pronto, te lo pido por favor.

-Volvere pronto, tranquila.

Bese su frente y salí de la habitación, les toque la puerta e inmediatamente abrieron.

-Mamá esta bien, solo fue una pesadilla, vuelvan a dormir mis niños.

-Esta bien, ¿No quiere leche tibia? Para que vuelva a dormir -Preguntó Angelo.

-No se preocupen por eso, yo se la daré, duerman que mañana iremos a alguna parte.

-Esta bien papá -Contesto Taylor y se llevó a su hermano con ella.

Volví a la habitación con Adele, estaba sentada a mitad de la cama abrazando sus piernas y meciendose un poco, viendo a la nada fijamente. Me senté frente a ella y la abrace.

-¿Quieres hablar del sueño? -Bese su frente y acune su rostro.

-No, hoy no -Se sentó sobre mi, con sus piernas a cada lado de mis caderas -¿Puedo pedirte algo?

-Puedes hacerlo amor -coloque mis manos en su cintura.

-¿Me harías el amor? -Susurro contra mis labios y me beso.

-Estas segura de que quieres eso, acabas de tener una pesadilla -Tome sus glúteos y la apreté a mi.

-Estoy muy segura amor, te necesito, tu eres mi remedio...

La bese, poco a poco me fui recostando con ella aún sobre mi, acaricie sus piernas y fui quitándole su pijama, me gire en un movimiento rápido y comencé a quitarme mi camisa, procedí con el resto de mi ropa, hasta quedar totalmente expuesto hacia ella.
Acaricie sus hombros, primero con mi nariz, después con mis labios, mis manos cobraron vida propia y se paseaban libremente por su cuerpo, ese cuerpo que conocían tan bien.
Término de desnudarse y rodeo mis caderas como clara señal de que estaba lista, me posicione en su entrada y la penetre de un solo movimiento, Adele arqueo su espalda, pegándose aún más a mi.
La tome fuertemente de sus caderas para penetrarla lo más rápido y duro posible, enrollo sus piernas y brazos alrededor de mi, enterraba sus uñas en mi espalda, me fascinaba escucharla gemir, jadear, verla llena de placer, como en este momento, su expresión es indescriptible.
Me quede contemplando, deje de moverme y ella comenzó a quejarse.
Salí de ella, y la giré bruscamente, tire de sus caderas, poniéndola en 4 y la penetre fuertemente causándole un grito, tanto de sorpresa como de placer.
Trataba de moverme cada vez más rápido, cada vez mas fuerte, hasta que llegamos al clímax los dos, ella primero, yo después, amaba escucharla gemir y gritar de placer.
Bese su espalda y salí de ella.

-Te amo Simón, sin duda quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

-Te amo Delly preciosa, por ti, seria capaz de matar.


Let it out 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora