⚡️⚡️ Kim Taehyung ⚡️⚡️

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Ya todos había salido del salón, ya era viernes y todos salían con prisa y yo no era la excepción, ya quería llegar a casa y poder echarme en mi cama y relajarme. Ya estaba saliendo junto con Yeri cuando escuche la voz del Profesor Kim Taehyung llamarme. Le dije a Yeri que se fuera pues sabía que su madre ya la esperaba fuera de la escuela. 

_Srta. Lee ¿sabe por que la detuve?-inquirió mientras aun guardaba papeles en su maletín de cuero negro

_Podría decirlo y ya, tengo prisa-aclare-quiero llegar a casa

_Recuerde que usted quedo en ayudarme a organizar unas cosas

_¿Y yo por que?-me cruce de brazos

_Me lo debe Srta. Lee-tomo su maletín-O prefiere que le ponga cero al proyecto que por cierto aun no recibo-me quede callada aceptando que era verdad-Vamos Srta. Lee-me señalo la puerta

Salimos de la escuela para dirigirnos al estacionamiento de la misma. Subimos a su auto. Que desordenado estaba, no podía creerlo, aunque después de todo el Profesor Kim era joven, ni siquiera era casado y vivía solo. Aun de camino a su casa seguí quejándome en mi mente ¿por que yo? 

Llegamos a su casa finalmente, yo seguía aun quejándome por dentro. Ya en el comedor pensé que empezaría a arreglar lo que el Profesor Kim dijera pero él solo me dijo "Espera aquí". Seguí sentada allí hasta que a mis fosas nasales llego el rico olor de la comida. Mi estomago retumbo. demonios tenía hambre. Me acerque a la cocina siguiendo el rastro de ese delicioso olor. Abrí la puerta encontrando allí al Profesor Kim cocinando a gusto.

_¿No se suponía que vendría a ayudarlo a organizar?-me cruce de brazos confundida

_Lo primero que hago al llegar a casa es cenar-aclaro-y además supuse que tendrías hambre-mi estomago volvió a retumbar-¿ves?-sonrió él

Ya habíamos comido  aquel platillo delicioso de pasta a la boloñesa que él había preparado. Para vivir solo pensé que comería comidas por pedidos o de las que se pre calientan, pero estaba equivocada. Luego de eso, me guió hasta su despacho. ¿Paso un tornado aquí? Había libros en el suelo, papeles desorganizados esparcidos por varios lugares y el escritorio de madera ni siquiera podía verse por tanta cosas sobre el. Respire hondo para no quejarme de ello y empece. El Profesor Kim solo se fue a otro lugar, supongo que a ver tv o corregir las pruebas de hoy.

Mas tarde, dos horas y media después, logre acomodar, archivar y limpiar todos los libros y papeles, el suelo, libreros y  escritorio. Llame al Profesor Kim, él llego, observo todo el lugar por unos largos cinco minutos paseando de un lado a otro viendo como por si acaso faltaba algo ¿piensa que soy ladrona acaso?

_Muy buen trabajo-dio su veredicto para luego sentarse en su sillón de cuero-Ahora ven aquí-me acerque-Toda esta muy ordenado, gracias-note que miraba mis piernas, empece a sentirme nerviosa-¿Sabes nunca he traído a una estudiante a mi casa y mucho menos si era para ganarse puntos en mi materia-echo el sillón hacía atras y tiro de mi mano haciendo que me colocara frente a él entre el escritorio y él. Se coloco de pie y se acerco a mi oreja-Srta Lee-mis piernas temblaban por completo-¿alguna vez le he dicho que es hermosa?

_No, nunca-respondí con voz temblorosa

_Pues, eres hermosa-susurró haciéndome sentir un gran cosquilleo por todo mi cuello. Dio un paso haciendo que por acto reflejo retrocediera y que cayera sentada en el escritorio. Él dio una sonrisa ladeada. Demonios, parecía que esa era su intención-¿Acaso me quiere seducir?-inquirió sarcástico, ya que era al revés la situación. Fruncí el ceño e iba a colocarme de pie pero él tomo lugar entre mis piernas

_Profesor Kim yo...

_No digas nada-coloco su dedo en mis labios. Mordí mis labios

Él volvió a sonreír y como si nada acorto la distancia entre nuestros rostros, nuestras respiraciones se ligaban una con la otra pero no se atrevía a besarme, parecía esperar un reacción de mi parte. Mi pulso se acelero, de pronto trague grueso. No era secreto para ninguna de mis amigas que el Profesor Kim era como el sueño soñado de cada chica por ser tan hermoso, guapo, alto y con aquel tono de piel morena tenue perfecto y sus labios, sus labios eran los que toda estudiante deseaba besar, entre ellas yo. Al demonio, no me importaba que dirían los demás.

Lo jale de su corbata acortando esos pequeñísimos centímetros entre nuestros labios fundiéndolos en un besos apasionado por completo correspondido por él. Parecía que realmente deseaba esto desde un principio. Empezó a acariciar mis muslos descubierto por la falda del uniforme. El beso se torno mas profundo al encontrarse nuestras lenguas constantemente. Quite su corbata separándonos solo unos segundos y volver a unir nuestros labios. Sus manos quitaron con agilidad mis camisa, recorrió mi espalda con sus fríos dedos causando que soltara leves gemidos. Termino por desabrochar mi sostén dejando expuestos mis senos a su tacto. Quite su correa con desesperación, quería sentirlo dentro de mi tan rápido como fuera. Finalice quitando sus pantalones de vestir descubriendo su miembro endurecido por completo, él lamió su labio superior con deseo. 

Hizo que me colocara de pie para solo retirar mis bragas y dejar mi falda. Era como una fantasía para él supuse, poder cogerse a una estudiante de solo 18 años. Inclino mi torso sobre el escritorio, se acerco a mis senos para empezar a jugar con ellos, sentí su lengua recorrer mis pezones haciéndome gemir sin control, sentía que llegaría al orgasmos cuando introdujo sus dedos en mi mientras que con su pulgar rozaba mi clítoris. Llegaría al orgasmo si seguía así. Coloque mi mano sobre su erección y la apreté entre mis dedos.

_¿Lo quieres dentro de ti, verdad?-inquirió. Yo asentí sumisa.

Se aparto para bajar su bóxer dejando al descubierto su gran miembro erecto. Era mas grande de lo que solía fantasear por las noches mientras pensaba en él. Me tomo de las piernas para acercarme mas a la orilla. Sentí como su pene penetraba con rapidez en mi, solté un gemido parecido a un grito. Cada vez penetraba con mas fuerza mi interior, sentí como si me saliera de mi cuerpo con tanto placer causado por sus ocasionales caricias y sus mordidas a mis labios. Salio de mi, me coloco de pie, me giro y volvió a inclinarme en el escritorio.

_Aun no termino-susurró a mi oído

Volvió a entrar en mi, sentía como si entrara mas en mi que en la posición anterior. Se sentía tan profundo. Coloco una de sus manos sobre mis caderas y con la otra halo de mi cabello no tan fuerte. No podía controlar mi cuerpo, sentí que iba al cielo y volvía. Por fin había llegado al tan fantaseado orgasmo. Él salió sintiendo el espacio dentro de mi vacío.

_Buen trabajo Srta. Lee-jadeo y luego me dio una nalgada





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