BLURRED LINES || Jaeyong

9. Too Late

Por eso aquella molesta incertidumbre que siempre escarbaba su mente sin cesar, le hacía pensarlo más de dos veces.

"Te dije tres malditas veces que no fueras a ningún lado hasta que supieras lo que ibas a decir"

Yuta seguía casi inerte en su cama, luchando con mantener un ojo abierto para mirar lo miserable que Taeyong lucia después de regresar de su dormitorio. Las drogas de la noche anterior lo habían pateado en el culo y a Taeyong no le importó ni en lo más mínimo irrumpir su sueño horas antes al irse, ni tampoco volver a arruinarlo cuando a la media hora regresó.

"Ya te dije que ese no fue el jodido problema" Taeyong había enterrado su cara en la almohada junto a la de su amigo.

"¿Y qué? Jaehyun no va a volver a caer por esa zorra. Debiste haber ido más tarde, no verlos juntos, haber hablado y haber tirado en la cama de alguno de los dos"

Taeyong sacó su rostro solo para dedicarle una mueca de asco. Yuta le respondió con los ojos cerrados y una gran sonrisa.

"Iba a decirle todo. Absolutamente todo..." Empezó Taeyong mientras jugaba con los cordones de la sudadera del somnoliento de su amigo "... Y ahora ella está aquí"

El castaño tomó todas las fuerzas que tenía para abrir sus ojos y asegurarse de que aquel susurró no condujera a otra hora más de Taeyong llorando.

Al ver que seguía de una pieza con su cara apachurrada encima de la almohada, Yuta regresó tranquilo a su posición y cerró los ojos antes de escuhar un murmuro del mayor.

"¿Crees que hayan dormido juntos en mis doce horas de ausencia?"

Yuta rió cansado ante semejante estupidez y lanzó la gigante colcha sobre ambos.

"Duerme, Hyung. Aún tienes alcohol en tu sistema. Descansa. Mañana es la fogata y tenemos que comprar la cerveza"

"No iré a ningún maldito lado" respondió Taeyong con su cabeza aún enterrada.

Yuta no dijo nada más y en cuestión de minutos su molesta nariz había dejado de sonar para darle paso a leves y tranquilas respiraciones.

Mientras tanto Taeyong seguía con su cabeza martillándole cada parte de su ser.

Beauji estaba de vuelta. Y tenia el descaro de saludarlo como si estuviese viendo al mismísimo Park Yae Sang frente a ella.

¿Realmente estaba sopesando una oportunidad con su mejor amigo?

Taeyong no tenía mucho que investigar para hacerse una idea del historial amoroso de Jaehyun. Quizá gracias a Kim Beau Ji, conocer otras chicas no fue su prioridad.

Entonces Taeyong cayó en cuenta que ambos no sabían mucho del otro. En especial Jaehyun de él.

Nunca tuvieron la charla de Hey Jae, creo que también me gustan los hombres, en tercer año de secundaria cuando Taeyong por fin lo acepto aquella tarde que beso a uno de sus compañeros de la clase de danza.

Ni tampoco la charla de mis padres no quieren verme desde que se enteraron, por eso me he mudado con mi hermana, no porque se hayan ido fuera de la ciudad, al empezar su penúltimo año y de un día para otro resultó viviendo en el cuarto de huéspedes del apartamento de su hermana.

Mucho menos la de ¿Sabes la razón por la que Doyoung y yo nos hemos dejado de hablar?, en la graduación cuando Jaehyun contrajo su cara confundido casi asustado, al ver que Taeyong y Doyoung amigos desde la escuela primaria se habían ignorado por completo al celebrar con sus diplomas.