Sam y Dean Winchester son cazadores de seres sobrenaturales y también los héroes del mundo. La vida de los cazadores no es muy linda, ellos no necesitan preocuparse por comprar la comida de la semana o de limpiar el porche o podar el césped, usualme...
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Créditos de la foto a mi (la escritora)
Sangre, sangre y más sangre, eso era lo que cubría a su hermosa Baby, en el capo, el parabrisas, hasta en los neumáticos. Lo único que quería era llegar al bunker y limpiar a su hermoso auto y dejarlo reluciente.
Llegaron y como siempre Dean aparco en el garaje del bunker y sin pensarlo dos veces se dirigió a buscar todo lo necesario para limpiar a su hermoso auto.
"¿Qué haces, Dean?" pregunto Sam al ver a su hermano ir de un lado a otro.
"voy a limpiar a Baby" respondió como si no fuera suficientemente obvio.
"¿es enserio? ¿a esta hora? Son pasadas la media noche y estas todo lleno de sangre, ¿no quieres dejarlo para mañana?" el mayor se detuvo a mirarlo.
"si tú quieres ir a dormir, hazlo. No te detengo, pero yo limpiare mi carro" y con esa frase se fue.
Sam negó con la cabeza y decidió darse una ducha e ir a dormir, su hermano era la persona más terca que había conocido.
Mientras tanto Dean abría la llave del agua y llenaba una cubeta con jabón hasta el tope, luego se mojó el rostro quitando la sangre que lo cubría.
"muy bien preciosa, pronto quedaras como nueva" hablo a su auto como solía hacerlo y le tiro agua.
El jabón y la sangre se mezclaban y corrían hasta el desagüe más cercano mientras Dean tallaba los neumáticos y tarareaba una canción de AC/DC.
"se ve bien" dijo una voz detrás de él.
"¿vienes a ponerme una manta en los hombros y darme chocolate caliente?" dijo en tono de burla sin voltearse a ver a su hermano.
"vengo a ayudarte, idiota" agarro una esponja y se agacho al lado del auto para empezar a tallar uno de los neumáticos. Dean no dijo nada. "y ni se te ocurra tirarme agua"
"¿tienes miedo a que se te dañe la plancha, Samantha?" lo único que gano con ese comentario fue una de las bitchface típicas de su hermano.
"oye Dean, deberías cambiar estos neumáticos, ¿no crees?"
"yo los veo bien"
"la época lluviosa se acerca y ¿sabes? No quiero morir en un accidente de auto" Dean rio levemente.
"yo creo que sería una linda manera de morir"
"Dean..."
"está bien, tienes razón, creo que vi un taller en el pueblo, iré mañana si te hace dormir bien"
"lo apreciaría mucho"
Después de eso ninguno se dirigió la palabra y había un enorme silencio, no incomodo, más bien agradable, simplemente disfrutando de aquel momento de tranquilidad. Hasta que de repente.
"¡achu!"
"aún no sé porque no me gano la lotería" dijo Sam tratando de no reír. Algo le decía que su hermano se iba a resfriar con tanta humedad.
"cierra la boca" dijo con la nariz congestionada.
"vamos, sequemos esto rápido y te vas a poner ropa seca"
Luego de limpiar el Impala Dean se dirigió a cambiarse de ropa y salió para encontrarse a su hermano con una taza de té.
"¿en serio?"
"solo tómatelo" lo acepto de mala gana y le dio un sorbo.
"ya me iré a dormir" dijo bostezando y dándole la espalda a su hermano para ir a su habitación.
A la mañana siguiente Dean se despertó con un horrible dolor de cabeza, un frio insoportable, la nariz tapada y goteante.
"¡Saaaaaaaaam!" grito desde la sala, Sam se había convertido en su enfermera y tenía que aguantarse los caprichos de su hermano mayor que ahora mismo parecía de cinco.
"¡Alla voy!" grito desde la cocina y se apuró a llevarle un tazón de caldo de pollo.
"Sammy, eres el mejor ¿sabías?" lo mejor de un Dean enfermo era las incoherencias que decía, ni estando ebrio era así. Un Dean enfermo era mejor que un Dean normal, menos insoportable.
"para la próxima hazme caso" hablo con tono suave y calmado.
"si mamá" dijo en voz baja somnoliento mientras se llevaba una cucharada de sopa a la boca.
Sam solo negó con la cabeza riendo, ese iba a ser un laaaargo día.
