Hallé la respuesta: no quiero estar contigo.
Después de pensarlo durante tanto, llegué a la conclusión de que te amo pero estoy mejor sin ti. No te voy a decir que me arrepiento de lo nuestro, porque eso sería mentir. No me arrepiento de nada; ni siquiera de nuestros errores. Junto a ti me perdí, me busqué, me encontré, me descubrí muy cambiada y este cambio me encanta. Sé que sin ti, sin nosotros, mi metamorfosis no hubiera resultado en lo que soy ahora. Por eso afirmo que eres una de las mejores cosas que me han pasado en la vida y lo seguiré afirmando por el resto de la misma. Por otro lado, tú me hiciste conocer el dolor y esos amargos sentimientos que no comprendía. Me maltrataste, me usaste, te burlaste de mí en mi cara y yo no me di cuenta... Porque, curiosamente, tu cariño, tu aprecio, y tus buenos sentimientos fueron siempre proporcionales al desprecio.
