Una Historia Venezolana.

III

Sebastian Perez.

-Eran las 8:00 de la mañana cuando desperté, Marifer, aun dormía, dormía tan profundo que me pare con cuidado, y no sintió, me quede sentado y se me ocurrió una magnifica idea, fui rápidamente a mi habitación, busque mi blog y mi lápiz profesional, fui directo a la habitación de Marifer, y empeze a dibujar su silueta, siempre eh tenido un don para el dibujo, empecé primero por sus pequeñas piernas, hasta llegar a su tenco, y sus brazos, de ultimo deje su rostro, ese rostro que puede tener las mil sonrisas, para los demás, pero para mi no, la conozco mejor que a mi mismo, se que alguien le gusta, cuando alguien no le agrada, cuando se siente triste, y cuando de vedad esta feliz. La conozco a la perfección, porque ella es mi razón de vivir, mi única razón por la cual no me sumergi en los vicios cada vez que me sentía, hecho un lío, porque mi padre, bueno Fernando el ya no merece ese nombre de "Padre". Cuando el llegaba borrachoy golpeaba a todo el que se ponía en frente, lo odio, con todo mi ser, pero sobretodo por como lastimo a mi madre y mi pobre hermana, ella fue la que mas sufrió, mi madre no, ella solo no lo dejaba, como que le gustaba que la golpeara porque nunca decía nada!nhasta que yo me levante ese día, y pude librar a mi madre y sobretodo a Marifer de ese monstruo que se hacia llamar mi "padre". Cuando termine el dibujo, me quede impresionado, de verdad tengo talento para esto, la verdad es que me encanta, y mas mi modelo, mi hermosa Marifer, mi pequeño retoño, que debo proteger, que haré todo lo que sea necesario y mas, porque no sufra mas. Ya esta bueno, la haré la persona mas feliz, es mi hermana, la única que estuvo conmigo, la esta, y la estará siempre.

-Buenos días. —Dije al darme cuanta que mi pequeña dormilona despertó.

-Buenos. —Bostezo—. Dias.

-Jajajajaja, te vez horrible con esos pelos así. —Dije señalando la maraña de pelo que tenía en la cara.

-Callate, yo no soy una princesa de Disney, que duerme y amanece como si se fuera peinado toda la noche.

-Bueno, eso si.

-Iré afuera para que te cambies, o que se yo, lo que tengas que hacer, pero no te tardes, te tengo una sorpresa, a y hoy no iremos a clase. —Le guiñe el ojo y el río dulcemente dejando a relucir su perfecta dentadura.

-Bueno.

-Salí de mi habítacion, para prepararle su desayuno, aveces pienso que en vez de su hermano parezco su novio, bueno soy su: Hermano Mayor, Papa, Novio, Amante, Favorito, Mejor Amigo... Ect, ect. Como sea, soy su todo, y ella la mía, ella es mi vida, por eso la protejo de todo, y de todos. Fui a la cocina, y le hize mis típicas arepas fritas con jamón y queso amarillo, su favorito, me imagino que el olor la volvió loca porque apareció a los segundos, vestida con un jeans azul oscuro, sus zapatos favoritos, unos tenis azules, y su camisa de cuadros preferida la de color negro con azul y blanco, y una franelilla azul oscuro, su largo cabello recojido en un moño despeinado, y con sus gigantes mejillas rosadas, y esos ojotes cafés dorados que te pierdes cada vez que los vez, o eso me pasa a mi, y una sonrisa hermosa, sus labios rojizos, y su hermosa dentadura, simplemente perfecta. Mi hermana siempre tubo problemas con su autoestima y la verdad no se el porque, para mi es la chica mas hermosa, y no lo digo porque sea mi hermana, es porque es verdad, es cariñosa además, aveces muy, muy, pero muy fría y odiosa, pero eso cambia cuando ya tiene confianza en ti, ella a sufrido mucho, con lo de, ahg, nisiquiera su nombre puedo pensar me repugna y me lleno de ira. Bueno el, ella fue la que mas sufrió, pero bueno ya eso es pasado, volvemos a la hermosura de mi hermana.

-Huele muy bien. —Dice y se sienta en una de las sillas, que queda al frente del mesón de la cocina.

-Hice tu comida favorita, ¡Arepa Frita Con Jamón Y Queso Amarillo!. —Dije y ella aplaudió, y luego frotó sus manos y saco la lengua lamiendo su labio inferior.