Capitulo 20

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-Carol-

Abro los ojos, con un fuerte dolor en el estómago, estaba en el suelo. Un suelo sucio, trato de darme vuelta y reconozco el lugar. El sótano de mi casa. Estaba allí, sola, sin la compañía de mi hermano. "Lo sabía, era un sueño. Nunca nos salvaron". Fuertes pisadas comenzaron a escucharse, tenía que escapar, venían por mí. Recuerdo el Camino Hacia el Bienestar, camino hacia la alfombra, la corro y lo que veo me deja paralizada. Suelo, no había ninguna puerta.

La puerta del sótano se abre y un hombre con una navaja empieza a bajar lentamente, corro hasta dar mi espalda contra una pared, frente a él. No tenía escapatoria, me deslizo hasta el suelo. Mi panza empieza a dolerme más y más, pego un grito del dolor de haberme contenido tanto tiempo. Un líquido espeso comienza a formar parte del nuevo color del suelo. Me desangraba y lo peor era que a la persona no le importaba, levanta la navaja y lo último que veo es como el filo se acerca a mi garganta. Después ya no era nada. Oscuridad eterna.

_ ¿Señorita Johnson? _escucho que alguien me pregunta. _ ¿Señorita Johnson? _.

Abro los ojos y me encuentro en el estrado de un juicio.

_Perdóneme_ volviendo a la verdadera realidad. _ ¿Cómo dijo juez? _.

_ ¿Quiere hablarnos sobre aquella noche? _preguntó.

_Si, como no_ después, me acomodé en mi asiento y empecé a hablar. _Yo estaba con mi marido Sam, no entendíamos muy bien que estaba pasando señor juez. Un par de personas entraron a la casa de mis padres y... allí puedo decir que fue donde todo empezó. Asesinaron a mi hermano pequeño Shawn Johnson, un adolescente, quien merecía seguir viviendo su vida y planear su futuro y a mi cuñada Ashley Jensen_.

_ ¿Quiere hablarlos de su marido señorita? _ pregunta el juez. _ ¿Qué sabe de él? _.

En ese momento miro a mi padre, quien estaba junto a mi madre y mi hermano, recuerdo lo que él me había dicho en el hospital, la verdad.

_Después de haber estado encerrado con mi cuñada, mi madre, mi hermano y mi marido en la habitación de mi hermano menor, nos ataron a todos en la mesa, pero a mi hermano y a mí nos encerraron en el sótano. Esa fue la última vez que la vi, en la mesa del comedor_ sin más preámbulo. _Ahora solo sé que está desaparecido_.

_Está bien señorita Johnson, una última pregunta_ con algo de seriedad. _ ¿Cree usted que su marido escapó porque tuvo algo que ver con el ataque? _.

_No, absolutamente no. Él es mi marido, no los conoce _ mirándolo a los ojos a los presos. _Él era una persona que no merecía esto, al igual que Ashley y Shawn_.

_Gracias señorita Johnson_ dijo el juez. _Puede volver a su asiento_.

Me levanto del estrado y camino hasta mi asiento, junto a mi hermano.

_Tranquila hermana, lo hiciste bien_ me dice Ed, en voz baja.

_Estaba muy nerviosa, espero haber dicho lo suficiente_.

_A veces pocas palabras son las vastas para saber la verdad_ me dijo mi hermano, y eso fue algo que no olvidaré nunca.

_Señor Edward Johnson, al estrado por favor_ dijo el juez. Su voz ponía rígida mi espalda, sentía que las cosas iban bien, pero al mismo tiempo no.

Mi hermano se pone de pie, acomoda su traje y camina hasta el estrado.

_Edward Jonathan Johnson, ¿Jura solemnemente decir la verdad y nada más que la verdad? _preguntó el juez.

_Lo juro_ firme, antes de comenzar nuevamente. Desde 0.

Ahora podía estar tranquila, gracias al ruido del martillo del juez. Habíamos ganado. Los desempleados estaban condenados a 30 años de prisión, tanto Ray, como Thompson y sus compañeros. Habían asesinado a muchas personas, desde Emma, la mujer de Paul, hasta Ashley, mi cuñada. Habían hecho de todo por conseguir su venganza, pero no lo hicieron, nunca pudieron asesinar a mi padre y para ello no hay explicación. Me levanto del asiento con mis padres y noto que la mirada de Thompson no se mueve, me quemaba los ojos. Paso con mis padres por el pasillo y me habla.

La Cena Está LISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora