❝ 고유 한 ❞

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Caminó otras calles más, tambaleándose en cada paso que daba, rascó su cabeza y suspiró, sorbió otra vez de su trago

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Caminó otras calles más, tambaleándose en cada paso que daba, rascó su cabeza y suspiró, sorbió otra vez de su trago. Las calles estaban oscuras, frías y solitarias, rozó sus brazos buscando algo más de calor que su chaqueta no le brindaba. Había una razón por la cual no estaba en esa fiesta, con sus amigos y las demás personas, una razón por la cual estaba borracho y con las mejillas húmedas de tanto llorar, pero aun así amaba esa razón; aunque lo hacía sentir miserable y sediento.

Era un día soleado, por lo menos así lo recuerda, quizá ni era el sol en sí, quizá fue la aparición sorpresa de ese chico, el cual iluminó sus días. Aquel chico le había llamado la atención, era sonriente y vestía de una manera sencilla pero deslumbrante. El castaño movió más su cabeza para poder divisar mejor al individuo de piel canela, jugó con la paleta que llevaba en su boca y sonrió por algo que había hecho el extraño. Pero su sonrisa se desvaneció porque de un momento a otro, el chico no estaba ahí, se había esfumado. Escuchó unos pasos cerca, su rostro cambió a uno de susto y nervios, el hermoso extraño estaba frente a él.

"Disculpe, ¿podría ayudarme con algo?"

Sus labios se abrieron y volvieron a cerrarse, sus ojos discurrían la perfecta figura del bello chico frente a él, desde sus hermosos ojos caramelos hasta sus torneadas piernas que relucían bajo un par de pantalones negros apretados. El chico tosió incómodo por la constante mirada, sonrió con un ligero temblor en sus labios.

"Oh... claro que sí, ¿qué deseas?"

Podía recordar cómo lo ayudó a buscar a su perro por todo el parque, duraron toda la tarde buscando al pequeño animal. Al final llegaron hasta un pequeño puente que quedaba algo retirado, el pequeño animal se encontraba durmiendo en uno de los bancos cerca de ahí. El castaño corrió hacia el animal y lo estrujó entre sus delgados brazos, Namjoon los miró con recelo, él quería que el extraño lo abrazara de esa forma, sentir su calor y besar sus lindos labios.

"Hyung le agradezco tanto, espero poder recompensarlo."

Lo miró con esos ojos y maldición, quería besarlo, se veía tan hermoso y adorable, el pequeño cachorro lamía tranquilo la mejilla de su amo. Oh, Namjoon le carcomía los celos por dentro, era algo tan estúpido.

—Me hacías hacer cosas tan tontas, Tae —dijo al aire con una sonrisa melancólica, la verdad la atmósfera de ese viejo puente lleno de recuerdos se estaba volviendo pesada.

"Tú a mí también, Joonie" —escuchó, creyó que se estaba volviendo loco, sonrió con sarcasmo, no podía estar escuchando la voz de él.

—Yo no tengo la culpa de nada, Tae —otra lágrima solitaria rodó por su mejilla, otra vez su corazón se estrujó, otra vez le amó y otra vez le extrañó.

"Oh, claro que sí la tienes." —eso hizo doler su pecho, ese doloroso eco que se habría paso entre él y lo destruía.

Namjoon movió la cabeza hacía aquella vieja banca en la que nadie se sentaba, y que guardaba tantos recuerdos, en ella estaba él. Con esa chaqueta que le había regalado, esa que tantos problemas le dio encontrar, esa que le quedaba simplemente perfecta.

❝r u n.❞  »taejoon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora