Edward x Envy (nueva versión)

Solo vivo por ti

Edward se encontraba sentado en el sillón mientras leía un libro de alquimia, su vientre estaba hinchado por los cuatro meses que llevaba de embarazo. En ese momento Envy entro al pequeño departamento junto a otra chica guapa y provocativamente vestida con un vestido rojo. Una sombra de celos cruzo su rostro.

-¿Y esa mujer tan bella?-piropeo la chica picaronamente. Por su contextura pequeña y su cabello, Edward se veía como una mujer.

-Mi mujer-respondió Envy y sin descaro la tomo por la cintura y la guió a su habitación.Unos ruidos y gemidos se escucharon de la pieza, un dolor agudo y un sabor amargo hicieron que el cuerpo de Edward temblara.

-¡SIGUE, SIGUE!-grito la joven sin intención de bajar la vos  Envy rió divertido. 

Unas gruesas lagrimas cayeron de los ojos de Edward y sin pensarlo dos veces salio del lugar con un corazón totalmente roto. Ya caía el sol cuando Envy salio de la pieza. no econtro por ningún lado a Edward pero si econtro a Riza, mano derecha del coronel Roy Munstang sentada en el comedor con una seria mirada en ella. 

-Riza-murmuro el homunculo-¿que haces aquí?

Riza no respondió, solo se dirigió hacia el en forma brusca y le propino una cachetada y sus ojos se llenaron de lagrimas, Envy no entendía nada, no entendía la reacción de risa. Sin decir mas la joven salió de la habitación. Sobandose la mejilla golpeada, Envy se sentó en el sillón a esperar a Edward.

Habían pasado 16  horas y el pequeño alquimista de acero no daba señas de vida en el pequeño departamento, el homunculo tenia una mirada atonita con una mezcla de miedo y terror. Su corazón latía dolorosamente y un  miedo le invadía desde hace rato. de la pieza, oscura por falta de sol, salia un desagradable olor y un par de moscas salia y entraba repetidamente.

Roy bostezo agotado despues de terminar el último informe, le dolían las manos y su cabeza parecía una pesada roca. El alquimista de la llama por poco se cae de su silla al ver a Envy frente a él.

-¿Dónde está Edward?-preguntó Envy  roncamente, la exprecion de su rostro iso que el hombre se estremeciera.

-N...no se-tartamudeo Roy-¿N....no esta contigo?

-Desaparecio-gruño Envy apartando la mirada.

En ese momento Riza apareció con una gruesa carpeta en un brazo y miro al  Homunculo con frialdad y burla, rodeo a Roy dejando la carpeta  a su lado y se enderezó. Hubo un breve e incómodo silencio.

-Buscas a Edward ¿Verdad?-pregunto Riza.

-¡¿Donde lo tienes?!-gritó Envy entre enfurecido y preocupado-Está embarazado ¿no te das cuenta?

-¿Y ahora te preocupas después de follarte a esa prostituta frente a el?-le devolvio  Riza con la misma brusquedad. Roy se echo para atras sin entender nada y retrocedió un  poco para evitar ser golpeado, si ambos llegaban a eso.

-¿Tu...con una prostituta?preguntó Roy-no me extraña de ti-agregó después en voz baja.

Envy cayo de rodillas con una exprecion neutra. Las lamparas de afuera se encendieron iluminando un poco más el ambiente.

Pasaron cinco meses de embarazo y Ed se encontraba en trabajo de parto, Alphonse se encontraba a su lado tomándole la  mano mientras que Pinako y Van Hohenheim junto a Father se encontraba ayudando. Después de un  par de horas que fueron eterna, se escuchó un agudo llanto de un bebé y el ambiente se llenó de alegría.

El sol pintaba las blancas paredes del hospital tonos rojizos, anaranjados y cafés, Edward se encontraba "amamantando" a su hija recién nacida, la pequeña tenía cabellos dorados oscuros y sus ojos era de un tono que jugaba entre el dorado y el índigo. Junto al joven se encontraba Riza que miraba a la pequeña con ternura.

-Envy a estado tratando de ubicarte-suspiro Riza, de pronto.

-¿Y tu que les ha dicho?-preguntó el joven con una sombra de miedo y rencor.

-Nada, no le e dicho donde estas-respondio Riza-pero parece que ya sabe donde estas.

Edward la miro asustado pero luego miro preocupado a su hija  y guardó silencio. Dos meses después Edward se encontraba en una pieza del hotel para los alquimistas que se alojaban ahi y que venían de todo el planeta.  El joven miraba con amor a su pequeña que por fin se habia quedado dormida, con cuidado la colocó en su cuna.

Edward entro en la sala  pero un extraño miedo le invadió. De golpe una mano le iso girar, y unos labios le cerraron la boca antes que Edward  gritara. Pasaron unos momentos parecieron eternos y por fin Envy le liberó.

-En...vy-gimio Edward aterrado mientras se dejaba caer en un ancho sillón. Envy se recostó sobre el y lo abrazo fuertemente mientras que unas lagrimas caían de sus ojos.  Edward no sbaia como reaccionar.

-Solo vivo por ti, y por nuestra hija-gimio Envy.