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JaeSun comenzó a llorar desde el momento en que pisaron el apartamento de JongDae y MinSeok. El pequeño no dejaba de retorcerse en los brazos de ChanYeol queriendo ir a la puerta y cuando lo puso en el suelo gateo hasta estar dando pequeños golpes en la superficie de madera llorando a grito tendido.

— De nuevo está llamando a Baek. — dijo JongDae sentándose al lado de su amigo, quien parecía tan deprimido como el pequeño Jason.

— Es mi culpa. — murmuró ChanYeol meneando la cabeza cuando se dio cuenta que volvió a repetir esa frase.

— ¿Paso algo con BaekHyun? — preguntó JongDae con cautela al ver la mirada perdida de su amigo.

Al día siguiente de su accidente, ChanYeol había buscado a su mejor amigo para contarle lo sucedido. Tenía que decirle a alguien o sentía que iba enloquecer. Tan dispuesto estaba a que su mejor amigo lo juzgará de loco, que terminó por contarle todo desde el principio sin saltarse algún detalle o detener su explicación, al final lo único que obtuvo fue "sabía que había un jodido fantasma en tu casa, bastardo". De ahí en mas, JongDae le pasaba información sobre cómo ofrecer cosas a los espíritus y que cosas debía evitar tener en casa para que BaekHyun no se viera afectado, todo eso gracias al conocimiento que había adquirido de esos pergaminos viejos que ya casi terminaba de traducir para el museo nacional. Por esa razón, la sal y el hierro están bajo llave y fuera del alcance del chico.

JongDae sabía que algo andaba mal, notaba como la noticia de Jiyeon regresando no le hizo tanta gracia como lo pudo haber hecho un mes atrás, y sospechaba que era a causa de los últimos acontecimientos, en especial los que incluían a BaekHyun y el extremo cariño que Jason parecía tenerle, mismo que al parecer ChanYeol estaba desarrollando.

— Hice sentir mal a BaekHyun, le conté respecto a Jiyeon regresando y cuando dijo que no la necesitábamos en nuestra vida lo excluí vilmente del nosotros.

JongDae levantó las cejas con sorpresa, ChanYeol se veía realmente angustiado.

— No volvió a hablarme desde entonces, solo se dedicó a jugar con JaeSun hasta que le avisé que iría al mercado, después solo se fue. Cuando estábamos en el elevador, BaekHyun estuvo con Sehun todo el tiempo, pero ni siquiera me miró a mi o JaeSun... simplemente nos ignoró. Por eso me mantenían hablando con Sehun, pero en realidad le hablaba a BaekHyun.

El llanto de JaeSun había disminuido para darle paso a los hipidos, pero seguía golpeando la puerta con su manito llamando a BaekHyun en sus balbuceos.

— No sabía que los fantasmas podrían sentir, pero con lo que me dices ya no tengo la menor duda, ChanYeol. Heriste a BaekHyun, y él solo estaba evitando sentirse herido de nuevo al ver que no lo necesitas. — su amigo le apretó el hombro tratando de darle ánimos. — Esta bien si tú no lo necesitas, pero mira bien, hay alguien que si.

ChanYeol miró a su hijo, sus ojitos y nariz estaban rojos por el llanto y sus mejillas rosadas y gordas mojadas por las lágrimas. Le desgarro el alma verlo tan triste.

JongDae cargo a Jason haciéndole carroñas y el pequeño se escondió en el hueco de su cuello sollozando.

— ¡BaekHyunnie, ven que Jason está llorando! — llamó JongDae haciendo que el niño se incorporará y mirará a la puerta con la esperanza de ver a su BaekHyun entrar por ahí.

ChanYeol sintió un tirón en su estómago al ver el rostro esperanzado de JaeSun, pero nada sucedió. BaekHyun no llegó en los primeros cinco minutos, ni tampoco en lo que resto de la noche.

Y por primera vez desde que se mudaron hace diez meses, JaeSun se durmió cansado de tanto llorar.

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Un fantasma y un cliché 》ChanBaek ♡ BaekYeol《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora