Lucifer Sabe Cantar

PRÓLOGO

Por la medianoche en plena oscuridad, un coche aparcó frente a aquella taberna llamada "La boca del lobo". Irónicamente, el sujeto que bajó del coche se estaba metiendo en la boca de varios lobos.

Entró sin miedo, caminando lleno de confianza ¿Cómo no hacerlo?, si iba vestido con un elegante y costoso traje negro, presumiendo su fortuna y poder. Pero eso sí, su vista nunca se fijó ni en la figura encapuchada sentada en la oscuridad, ni en los ladrones de la mesa del fondo jugando póquer. Esos que lo veían sopesando si valía la pena robarle.

Caminó erguido pero con la mirada en el suelo, hacía la barra de bebidas, donde colocó una mano encima de la barra, mientras la otra, oculta en el bolsillo de su fino pantalón, sacaba un fajo de billetes lo suficientemente lento como para que todos lo vieran y lo depositó al lado de su otra mano.

Se pudo oír el chocar de las cartas de poquer contra el suelo, y todo aquel con el sentido de la vista, la posó sobre el dinero. Se hizo el silencio, hasta que fue interrumpido.

—Ya que tengo vuestra atención— empezó el sujeto, levantando la cabeza en la cual unos ojos verde musgo destellaron emocionados—, he venido de parte de nuestro rey, mandado a aquí, La boca del lobo, único bar que además de buenas cervezas cuenta con un... espléndido karaoke — dijo algo dudoso observando el escenario de canto.

Hasta ese momento nadie había subido al escenario a cantar. Por lo que el escenario estaba completamente vacío. El polvo parecía un adorno.

—Tengo un mensaje de parte del Rey, no es para ustedes pero serán ustedes quienes lo transmitan. Todos conocemos a Lucifer, la sicaria. Por medio de leyendas y viejas historias de su origen.

»Y es para nuestra afamada sicaria el honor de ser invitada a un encuentro con el rey Dorian. Estoy seguro de que alguien aquí la debe conocer a ella o su vasallo lobo. Si la aprecian o temen da lo mismo, le darán el aviso por que recuerden esto, si ella no viene a nosotros serán los Assassin quiénes la traigan y será obligada a jurar lelatad al rey. Estoy seguro que ninguno de ustedes quiere eso ¿O sí? —mostró una sonrisita malvada— No vaya a ser que su heroína termine siendo la que los maté. El dinero es para quien le de la noticia.

Dicho esto, se dirigió hacía la puerta por la que entró, dejando el fajo de billetes en la barra. Nadie lo tomó entonces.

Confiado como entro salió por la puerta topandose con un chico de unos brillantes ojos verdes, un hombre lobo sin duda alguna, éste lo observo sin pavor. Por un segundo al sujeto le entró miedo al ver la mirada del hombre lobo, pero haciéndose indiferente siguió su camino sin voltear atrás. Subió en su coche y desapareció por las calles.

El hombre lobo por su parte, notó claramente el miedo en el sujeto al verlo. Satisfecho, entro a la taberna con una sonrisa y se sentó donde antes se hallaba la figura encapuchada, en plena oscuridad desapareció a los ojos comunes.

Unos instantes después, una chica de un pelo rubio, largo y ondulado subió al escenario y empezó a cantar con una voz irónicamente angelical.

— I'm evil... — inició la canción.

Finalizada su canción, pasó sin ser vista por la barra y salió por la puerta trasera de la taberna.

Ya cuando el dueño de la taberna cerro esta misma notó que el fajo de dinero que dejó aquel sujeto, ya no estaba. Sí hace solo unos minutos, cuando esa muchacha había cantando él lo había visto todavía sobre la barra, pensó confundido.

La respuesta se hizo obvia con el
tiempo.

XxxxxxxxxxcxxxxxxxxxX
Hellouuuu :D
Pues, estoy iniciando esto así que... espero le guste a aquel que lo lea. Actualizare cuando vea que a alguien le interesa la historia... xD Chaus.