One Shots - HARRY POTTER.

Inesperado encuentro.

Ron x Draco.

Ron se había alejado de Harry y Hermione por un momento para tomar algo de aire fresco. Quería ir solo. Caminó hacia el Lago Negro, y en el pie de un árbol vio a Draco; estaba leyendo, se veía tranquilo.
«¡Demonios! Es hermoso.» pensó Ron.
—¿D-Draco?—La cara estaba del mismo color que su rojiza cabellera.
Se acercó más a el.
—¿Hmm?—Hubiera reconocido esa voz a millas. Pero quiso parecer desinteresado, no quería insultarle. No ahora, que lo tenía para el solo. Tan cerca.
—¿Qué haces aquí?—Le temblaba la voz, pero luego quiso sonar firme.—Deberías estar con tus estúpidos "guardaespaldas".—Se sentía algo raro al mantener una conversación de más de tres palabras con él, con Draco Malfoy.
—¿Y tú quién eres para decirme que debo hacer?—Levantó la vista y sus ojos coincidieron con los del pelirrojo.—Además...—Le estiró la túnica para acercarlo hacia él.—Quiero relajarme un poco, y leer es la mejor manera.—Sonrió de lado.
Estaban tan cerca, que podían sentir sus respiraciones. Draco dejó su libro en el piso, y tiró de Ron hasta que estuvo en su regazo.
—Hmm, que rico aroma tienes.—Ron aspiró, y llenó sus pulmones con ese olor a menta que sólo Draco podía tener.
Draco acercó sus labios hacia el cuello de Ron y dejó una pequeña marca.—Quiero que seas MIO.—susurró a su oído.
—P-pero, no se pueden enterar...—la cara de Ron volvió a tornarse rojiza.
—No, claro que no. No se enterarán.—Y plantó un delicado beso en los labios del pelirrojo.
—Malfoy,—Gimió.—eres tan perfecto.
—Weasley,—Lo tomó por la cintura.—y tú eres MIO, MI perfección.
«No conocía este lado de Draco,  es demasiado bueno para ser verdad.» Ron no podía creerlo. Frunció los labios y miró al rubio.
—¿Todo seguirá siendo igual?—Bajó la cabeza.—Nos tratarás mal, y... Tendré que soportar verte, sin poder acercarme.
—Es mi condición, ¿entiendes?—Ladeó la cabeza.—Pero te compensaré cada mal acto, cuando nos veamos a solas, lo juro.—Besó la mejilla del pelirrojo y rodeó su cuerpo con sus brazos.
—M-me gustas, Draco.—Sonrió con timidez.
—Y tú a mi, Ron.—Pronunció con delicadeza su nombre.
El rubio sacó algo de su bolsillo.—Toma, es para cuando me extrañes: Yo lo sentiré. Y cuando quieras que nos veamos:—Metió el paquete en el bolsillo de la túnica de Ron.—Tan solo tienes que desearlo, lo agarras, y ahí estaré. Te sentiré cerca mío. Siempre.—Tocó su pecho con delicadeza.—Aún no lo abras.—Sin más que decir, besó los labios del Weasley, se levantó y se fue.
El pelirrojo vio como de a poco se iba alejando, y metió la mano en su bolsillo. Abrió el paquete, adornado con lazos de plata y oro, y diamantes que rezaban "Draco y Ron" con un corazón de rubí. Sacó lo que había dentro: Era una cadenilla con una "D" grabada en el centro de un corazón, todo era de oro.
«No te hubieras molestado.»
Se la colocó, la guardó bajo su uniforme y empezó a caminar, para ir con sus amigos, El Trio de Oro, los mejores amigos.

One Shot, totalmente MIO. Excepto por los personajes y el lugar, que son propiedad de J. K. Rowling.
Adiós.
-PuertaSecreta.