Jerarquía
La Orden se compone de muchos capítulos diferentes, que se encuentran en varios países de todo el mundo. Tres de estos capítulos operan en la costa este de los Estados Unidos: el Capítulo de Nueva Jersey, el Capítulo del Sur y el Capítulo de Nueva Inglaterra. Además, cada capítulo se divide en una serie de enclaves. Dentro de la Orden, hay una serie de posiciones, cada una con diferentes funciones y responsabilidades:
Jefe de Supervisión: El Jefe de Supervisión es responsable de dirigir la organización en su conjunto, así como nombrar a los Supervisores que dirigen cada capítulo individual de La Orden. A partir de 1985, el supervisor principal era Lawrence Rainwood, que era parte del capítulo de New Jersey. El Jefe Supervisor actual es su hijo, Jacob Rainwood, quien anteriormente ocupó el cargo de Supervisor del Capítulo de Nueva Jersey.
Supervisores: Cada capítulo de la Orden es controlado por un Supervisor, quien se encarga de dar la bienvenida a nuevos miembros en la Orden, promoviendo a los miembros a posiciones más altas, escribiendo libros sagrados y dirigiendo ciertas ceremonias. Cuando un Supervisor muere, su aprendido escogido a mano los reemplaza.
Vasallos: La posición más común dentro de la Orden. Los deberes principales de los vasallos son seguir la sabiduría de los Supervisores y detener a Harbingers.
Archvassals: Los Archvassals son los clasificados encima de Vassals pero debajo de los Supervisores. Cada Vassal aparentemente está asignado a un Archbassal específico e informa a ese individuo. Es posible que los Archvassals conduzcan los enclaves individuales dentro de los capítulos de la Orden.
Harbingers: Los Harbingers son aquellos cuya "ignorancia" los vuelve contra los objetivos de la Orden. Son considerados enemigos de la Orden y objetivos de las prácticas más amenazantes de la Orden.
El oráculo: Marc McComber, único superviviente del Experimento de Princeton, recibió el título de Oráculo Inmortal y venerado como el "vidente de la Verdad". Debido a su exposición al fenómeno, el proceso de envejecimiento de McComber se desaceleró mucho, si no se detuvo todo junto, y comenzó a tener visiones del pasado y el futuro. Aunque era incapaz de pronunciar sus profecías en voz alta, las transmitió a la Orden de cualquier manera que fuera posible y sirvieron como base del sistema de creencias de la hermandad. Aunque sus profecías no pueden ser verdaderamente comprendidas por un mortal, él fue considerado como la mejor fuente de información de los Supervisores. Eventualmente se volvió contra la organización y más tarde desapareció después de ser admitido en un hospital psiquiátrico por su hijo.
