Vacaciones de verano #FNAFHS

Día 2. Parte 1/3

El sol ya comenzaba a alzarse rápidamente sobre el cálido día que apenas comenzaba. Cerca de las diez de la mañana, el grupo de amigos tenía ya preparadas sus cosas de baño para poder ir tranquilamente a pasar la mañana a la piscina de aquel lujoso hotel. Se encontraron a la entrada de aquel enorme patio lleno de hierba fresca con espacio suficiente para poner las toallas y las bolsas sobre las tumbonas libres para los huéspedes. El pelirrojo, que ya había dejado sus cosas -y se había puesto la crema solar para no quemarse-, se estiró ligeramente para luego observar el panorama.

— ¡Qué día tan espléndido!— gritó mientras ponía sus manos sobre su cadera.

— Grita un poco más, tal vez los del Polo Norte no te han oído— se burló el de pelo dorado mientras ponía la sombrilla en su lugar.

— Que te calles, brillitos mágicos— le sacó la lengua burlón el de mayor estatura—. Bonnie, vamos, te echo una carrera hasta la piscina.

— Fox, sabes que es peligroso correr por fuera de la piscina— le regañó la rubia mientras se terminaba de poner crema en su brazo izquierdo.

— Oh, vamos, Chica, no seas aguafiestas— rió algo sonrojado por la preocupación de la más bajita hacia él, y empezó a correr hacia aquella enorme y profunda piscina—. ¡Gerónimo!—se hizo bolita y calló con fuerza sobre las tranquilas aguas, mojando a todos los que se encontraran a pocos metros de él.

Todos rieron en silencio al ver la cara de pocos amigos que llevaba la chica de ojos magenta, estando ésta toda empapada. Se levantó de la tumbona para caminar con furia hacia el pelirrojo, el cual salía del agua para respirar, agarrando el bordillo para no hundirse de nuevo, mirando despreocupado, aunque algo asustado, a la rubia que le mantenía fija la mirada. Chica se había sonrojado al verlo de esa manera. Se veía demasiado... atractivo, con el cabello mojado y sus fuertes brazos asomándose ligeramente con su hermosa mirada de "chico malo" que siempre le llamó la atención desde que lo conoció.

— Lo siento mucho, no quise mojarte— se disculpó ahora sonriendo apenado el pelirrojo, mostrando su mano—. Déjame compensarte, pero ayúdame a salir, por favor.

La rubia, rindiéndose ante su encanto -porque sí, ella podía verlo-, le dio la mano para poder ayudarlo, pero en eso el mayor sonrió malicioso y tiró de ella para meterla con él en el agua, riendo por su "bromita".

— Esto va a acabar mal— reía por lo bajo el pelimorado mientras veía de reojo a su mejor amigo y se concentraba en ponerle la crema solar en la ancha y fuerte espalda a su novio. Gracias a eso tenía antojo de comer caramelo.

— ¡Fox! ¡Ahora sí que te mato! ¡Casi me ahogas!— se quejaba la rubia tosiendo con dificultad mientras el pelirrojo la sostenía por la cintura y ella se aferraba a sus hombros como reflejo para no hundirse.

— Ya, ya, lo siento— le apartó unos mechones rubios de su carita roja por la falta de aire -y del enojo que le tenía- para luego mirarla con pena—. Pensé que necesitabas refrescarte un poco. Vamos, estamos de vacaciones, te hará bien soltarte un poco.

Chica se sonrojó por aquella caricia en su rostro y su mirada fue a parar hacia otro lado que no fueran los brillantes orbes dorados de su acompañante.

— B-Bueno...— titubeó—. Pero ahora no me sueltes, por favor...— se abrazó a su cuello, aún sabiendo que sus amigos estaban en frente.

El más alto se sonrojó ante tal petición, cumpliéndola al instante, rodeando la fina cintura de su amada entre sus tonificados brazos, hundiendo su nariz en su cuello, muy levemente.

— Bueno, bueno, ya basta de romanticismo, ¡hagan paso!— Fred, cansado de ver tanta cursilería, se deshizo de su camisa para luego correr al agua y tirarse de cabeza a las cristalinas aguas y así refrescarse—. ¡Venga, los demás, que el agua está estupenda!— rió apartando unos cuantos cabellos mojados de su rostro.