Alejate de Mí

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Capítulo #2: Alejate de Mí.

MARK P.D.V

«¿Qué mierda fue eso? »

Seguía caminado hasta llegar a la camioneta, podría tener mucho dinero, pero prefiero algo sencillo, pero elegante y rústico al mismo tiempo.

-¿Este vejestorio es tu coche? -preguntó mi Mate, voltee a verlo.

Mierda, sus ojos color verde eran dos preciosa gemas para mí, su cabello color caoba estaba alborotado, su nariz un poco respingada y bajando unos centímetros nos encontrábamos con la maravilla, sus labios; eso malditos labios tan carnosos que provocan arrancar de la piel.

Claro que lo elegante no incluía mi camioneta.

-Sí, lo es. -mi voz ya era algo calmada, tenia que ganarme su corazón y gritando no era la mejor opción.

Me monte en la camioneta con él de copiloto, al encender la radio comenzó a cantar lo que en este sonaba, no sé que canción y solo lo contemple unos segundo para volver mi mirada fija a la carretera.

Sus manos imitaban el solo de batería con el maletero, sacándome una sonrisa de lado.

***

Me encontraba tirado en la cama, pensando en que mierda voy a hacer. Se supone que mi Mate debería ser una chica, para tener cachorros. Pero no, ¡Es un maldito chico que esta jodidamente hermoso!

Suspire. No sabía que hacer, él me trataba mal y yo tenia que contenerme para no terminar matándolo.

Aunque no era yo quien me controlaba, eran mis impulsos, él emanaba un olor... Dios, que cualquiera llegaría a la gloria, era una combinación exótica de olores divinos.
Dos toques en la puerta llamaron mi atención. Me levante rápidamente peor antes de abrir, esta se abrió.

-Hola, Mark -entro en la habitación-. Quiero que me expliques todo esto. -su voz se volvió fría y sus labios quedaron sin expresión alguna.

«Oh, mierda. »

***

-¿Qué es esa mierda de "Mate"? -hizo comilla con los dedos. Me había arrastrado hacia la habitación de invitados, donde se estará quedando hasta que se adapte a vivir conmigo y demos el siguiente paso.

-Es como se le llama a nuestro "Amor Verdadero" -él río y algo se oprimió en mi pecho.

-Esas son puras tonterías.

-No lo es, Mate. -susurré.

«¿¡Por qué mierda tiene control sobre mí y no le puedo gritar o golpear para que deje de tratarme como la propia escoria!?»

-Explicame, ¿Quien eres? -sonó más a una afirmación que pregunta.

-Soy Mark Pearson, tengo veintinueve años y me convertí en lobo hace seis, caminaba por el bosque y me mordieron, hasta que me pudiera comer alcance una rama en el piso, lo golpee y corrí lo más lejos que podía de ahí. -le conté, no era algo que no contará prácticamente a diario.

Él miraba impresionado mientras procesaba todo, yo solo me limite a removerme del asiento.

Se acerco rápidamente y subió mi manga, dándole a mostrar mi cicatriz.

«Maldita mierda. »

-¿Qué es esto? -pregunto, su entrecejo fruncido era adorable aun en los momentos más nervioso.

-En una pelea. -mentí. Se acercó más a mí, con nuestros labios a centímetros volvían loco a mis instintos, queriendo besarlo.

Me acerque lo restante que faltaba para llegar a sus labios y le bese, él no se quito ni nada, solo siguió mi juego. Mi corazón amenazaba con salir de su lugar.

Mis manos subieron hacia sus mejillas, lo corazón bombeaba sangre a mil por segundo y mi respiración se entrecortan sin querer separarme.

Él dio el primer paso y presiono su frente con la mía, aun con los ojos cerrados, se veía tan tierno y sus pestañas... Dios.

Al abrir sus ojos una lágrima resbalo, pero mi mano posicionada en su mejilla la detuvo. Sus ojos de un rojo miraban los míos, y por culpa de las lágrimas reprimidas, se intensificaba el verde de sus ojos.

-¿¡Qué mierda te pasa!? ¡Aléjate de mí o llamo a la policía! -al pensar que mis palabras podrían llegar a herir a alguien, me sorprendí que él podía hacerlo mejor que nadie. Se acercó más a mí, él causaba un escalofrío que hacia olvidar todo los problemas que me atormentaban, mi pasado y hasta mi futuro se ve mejor en sus manos.

Aquellas manos que ahora me están sacando a puño y patadas de la habitación de invitados.

«¿Por qué mierda no me puedo defender? ¿Por qué me quedo inmóvil aceptando todo lo que él me dice? »

Porque aunque mi cerebro se había desconectado de la realidad y ahora se encontraba divagando en mis pensamientos, podría escuchar cada una de sus palabras.

Y vaya mierda que dolía.

•••

A D E L A N T O

Le miré, nuestra respiración entrecortada mezclándose. Estábamos tan mal, no sabíamos que pasaría o en que terminaría todo.

Me limite a darle una corta sonrisa de lado, y susurrarle. -Estamos jodidos. -él sonrió de lado igual.

-Estamos jodidos.

Y me besó.

Lonely Wolf  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora