Para entender este minific hay que leer la letra y escuchar la canción "All over me" de Graham, la dejo arribita :v
bay
* * *
Era de noche y Graham estaba un poco —muy— ebrio. Damon había accedido a llevarlo a su propio apartamento por la noche solo para asegurarse de que estaría a salvo junto a él y no haría alguna locura, es decir, después del intento de suicidio en la fiesta aquella que hizo la disquera por haber ganado terreno sobre oasis con una estúpida canción —y luego ser pateados por la misma banda con un disco que hasta ellos encontraban decente— estaba bastante preocupado por la salud mental del guitarrista.
— Dames... ¿Pu-puedo ir a darme un baño? —Graham le preguntó al rubio, quien se había sentado en el sofá y no pretendía moverse de ahí hasta que su mejor amigo cortara la mierda y se fuera a dormir.
— Son las cuatro de la mañana, mejor vete a la cama —rezongó mirando su reloj de mano y luego a Graham, quien jugaba con su cabello y bostezaba, aún ebrio se veía jodidamente guapo y distraído.
Damon sacudió la cabeza. Enfócate, idiota, enfócate.
— Vamos, dormirás en mí habitación y yo aquí ¿Vale?
— Damon quiero bañarme, huelo a vómito seco y... y a basura —el moreno hizo una mueca de asco y molestia y se cruzó de brazos cuando Damon se levantó de su puesto e intentó agarrarlo de un brazo, pero se soltó con prepotencia y le echó una mirada llena de ira a través de sus gafas. Damon no pudo más que sonreír, el Graham gruñón también le gustaba tanto.
— Ok, testarudo, entonces déjame ayudarte a ir al baño —señaló el ojiazul.
— ¿Qué? ¿Y me vas a bañar también?
— Por el amor de Dios, Graham, ya cállate sino no te presto la ducha y te obligo a dormir mirando una película de zombis —Damon lo llevó a empujoncitos al baño y cuando estuvieron allí decidió darle su espacio— Bien, ahí tienes toallas limpias y todo. Lo que necesites... bueno, ya sabes, llámame. Como sea, esperaré afuera viendo un poco de TV.
— No es necesario que te preocupes tant...
— ¡Ya báñate!
Graham le cerró la puerta en las narices y Damon refunfuñó un par de groserías hasta recostarse en su cama con el control de la TV entre las manos, viendo qué podría entretenerlo esa noche. El mareo que sentía por esas pocas cervezas y copas de vino que bebió ahora estaba transformándose en un cansancio horrible, por lo que poco a poco fue quedándose dormido hasta que escuchó un gran estrépito provenir desde el baño, como si una roca se hubiera estrellado contra la loza del lavabo... o la bañera.
Saltó y comenzó a golpear la puerta con los puños, si Graham había roto su fontanería él le rompería un par de huesos de vuelta.
— ¿Graham qué pasó allí? ¿Graham? ¡Graham!
Nada.
— ¿Graham? ¡POR UNA MIERDA CONTESTA! ¡¿Graham?!
Algo estaba mal, lo pudo sentir como una puntada en medio del pecho, tenía que entrar.
Con un par de patadas zafó la cerradura y pudo abrirse paso en su propio baño, encontrándose con un desastre de magnitudes que le sacó el corazón del pecho de la preocupación: Graham, supuso, había tirado de las cortinas de la ducha porque estaban en el suelo al igual que él, recostado en la tina, totalmente inconsciente.
La ducha aún seguía corriendo y cuando Damon se acercó un poco más pudo ver que el agua estaba teñida de rojo, su transparencia se mezclaba con la sangre de Graham y se iba por el drenaje rápidamente. El cantante nunca antes se había sentido tan mal, tan enfermo, el simple hecho de saber que Graham sangraba y no respondía le enloquecía.
Se agachó y le tocó las mejillas, sintiendo que sus ojos se aguaban de la desesperación.
— Gra, Gra... —murmuró tembloroso, tomando su cabeza entre sus manos, acariciándole el cabello mojado mientras se empapaba un poco por ayudarlo. No le importaba, solo quería saber que él estuviera bien.
Pero no había caso, ni respuesta, él estaba como dormido y la sangre aún seguía siendo removida por el agua que caía sobre su cabeza. Damon se levantó un poco, sintiendo lágrimas calientes rodar por su cara y apagó la ducha para luego examinar mejor a su amigo, en especial la herida que tenía un poco más arriba de la frente, al parecer se la había hecho con la pared o con una de las manillas para dar el agua.
— ¿Qué te hiciste? —murmuró cuando emprendió la tarea de sacarlo de la ducha, intentando omitir que él estaba desnudo, es decir, lo había visto muchas veces sin camiseta... en el baño, lo normal cuando se conocen desde críos, pero su completa desnudez lo deslumbraba, nunca lo había visto y estaba un poco atónito, quizás si no estuviera tan jodidamente asustado probablemente estaría sonrojado.
Su piel era suave y estaba un poco helado. Decidió, después de sacarlo, que lo secaría y le pondría uno de sus pijamas de algodón, algo que lo abrigara. Entonces con mucho cuidado y dedicación comenzó la tarea y nunca se imaginó que sería de ese modo. Lo llevó hasta su habitación y comenzó a secarlo tras recostarlo en la cama, primero sus piernas —sus manos temblaban e intentaba no mirarlo del modo en que lo miraba pero, joder, Graham era tan— fue a su armario sintiéndose bastante mareado y sacó ropa interior y unos pantalones suaves con lo que lo vistió y pudo respirar finalmente.
Ya no había nada que ver, aunque el problema era que lo que había visto le había gustado... y demasiado.
Luego de todo el aparatoso proceso, lo sentó un poco y le secó el pecho y la espalda para luego ponerle una camiseta de mangas largas, la cual se manchó un poco con la sangre que aún seguía saliendo de su cabeza, y cuando Damon notó eso corrió a su cocina y puso un poco de agua caliente en una olla para llevarla a su habitación y limpiar con un trapo limpio la herida.
Se sentó al lado de su amigo, rogando a cualquier deidad existente que Graham estuviera bien y volviera a mirarlo una sola vez más con sus ojos color chocolate, y comenzó a limpiarlo.
Una enorme tristeza lo embargó al verlo así, tan pacífico, tan pálido —mucho más de lo normal— era como si estuviera cuidando a alguien sin vida y esos pensamientos lo llenaron de terror.
Volvió a llorar en silencio ¿Cómo era posible que estuviera llorando? Rio amargamente y continuó limpiándolo mientras le acariciaba de vez en cuando las mejillas y los ojos, deseando besarlo y despertarlo como en las malditas películas animadas para niños en donde todo siempre sale bien después de un beso.
Cuando la sangre finalmente estancó, Damon fue a tirar el agua sucia a la cocina y a lavarse un poco. Cuando volvió, con la leve esperanza de ver a Graham despierto y aturdido, no encontró nada más que lo mismo que había dejado al irse.
Suspiró y se acercó, sintiéndose terrible, más sobrio que nunca, y le dio un beso en la frente, muy cerca de la herida.
— Buenas noches, Gra —pestañeó para no seguir llorando y disolver esas lágrimas que se arremolinaban en sus ojos. Así es como terminaba una de las peores noches de su vida, y así es como se fue a dormir al sofá, lejos de él contra su voluntad.
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All over me
FanfictionLa travesía de Damon cuando a Graham se le ocurre estar a punto de morir.