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Lois sostenía fuertemente la mano de su esposo, desesperada, agotada, sin fuerzas.

-Debe pujar más, ya casi terminamos con esto-decía la partera tratando de darle las fuerzas que le hacían fuerza a la mujer, esta juntando todas sus fuerzas dio a luz a un hermoso niño, una de las sirvientas sostuvo al bebé e inquieta miró a la partera-señorita, debe pujar con la misma fuerza por segunda vez-dijo, Clark confundido miró a la partera-no es sólo un bebé, son dos-dijo, haciendo reaccionar a Lois, sacándola de su cansancio como si un balde de agua fría le hubiesen lanzado encima, estaba tranquila sabiendo que, aún cansada, daría a luz correctamente a un bebé, pero le daba miedo que su segundo bebé tuviese complicaciones debido al tiempo, así que, soltando gritos adolorido frente a Clark, dio a luz a su segundo bebé, sonrió cansada apenas vio a otra de sus sirvientas tomándolo para limpiarlo.

-Eres muy fuerte, felicidades-dijo la partera terminando el procedimiento con Lois y comenzando a revisar a los bebés.

Fue un alivio para la pareja saber que los dos bebés habían nacido sanos, y que, además, eran un niño y una niña.

Clark los sostuvo en sus fuertes brazos, Lois sólo los miraba cansada, pero tremendamente feliz, sonrió para ellos y estiró sus brazos, uno de los bebés tomó uno de sus dedos entre lágrimas, haciendo ese primer contacto tan especial.

La mujer minutos después cayó dormida, lo que era tremendamente normal, Clark caminó con sus dos bebés por el pasillo, llevándolos a una habitación que, ahora, tendría que cambiar.

Apenas Lois Despertó Clark tomó asiento a su lado, los bebés ya dormidos reposaban junto a una cuna que la pareja había puesto en su habitación, para cuidarlos ahora que estaban tan pequeños, la habitación podía esperar.

-¿Has pensado en un nombre?-le preguntó el rey a su esposa, ella asintió.

-Conner, me gusta ese nombre-dijo, el hombre acarició su cabello con una sonrisa.

-¿Y para la niña?-preguntó.

-Lara ¿Te gusta ese nombre?-el rey asintió, la mujer le sonrió cansada, necesitaría algunos días para recuperarse correctamente del parto y Clark lo entendía perfectamente, la cuidaría y, claramente, cuidaría de sus hijos también.

Y la historia se repitió, pero, esta vez, la pareja cuidó a sus hijos como si fuesen pequeños de cristal, se pintaron cuadros de ellos, juntos, ya que, era imposible separarlos, la única diferencia entre ellos eran sus labios, la niña los tenía más rojos que el niño, pero, de no ser por ello, serían incapaces de reconocerlos luego de un baño.

Los guardias los seguían cuando los niños gateaban o caminaban por el jardín, hasta en los pasillos, Clark y Lois habían decidido tener un cuarto compartido con los bebés hasta que ellos tomaran la decisión de dormir solos, también, a diferencia de su primer hijo, Chris, no los habían presentado a su reino, lo harían en el cumpleaños tercero de los bebés.

Los niños se habían ganado el cariño y respeto de todos los integrantes del castillo, a veces, las sirvientas les hacían galletas en secreto y ellos en su mismo silencio las devoraban sin decir ni una palabra de ello a sus padres.

Finalmente el día llegó, Lois vistió a sus bebés por primera vez como príncipe y princesa, les habló de lo importante que era aquel día y de lo muy feliz que estaba, los niños escuchaban todo lo que su madre les decía y sonreían.

Clark y Lois se movían desesperados arreglando todo, los guardias y sirvientes, todos estaban en algo y entre tanta preparación descuidaron a los niños que jugaban en el jardín.

Y no lo notaron hasta que los oyeron gritar.

Lois tomó si vestido entre sus manos y corrió desesperada, al igual que los guardias y Clark, pero lo único que pudieron encontrar fue un zapato de Lara, Clark enfadado miró la entrada del bosque que aunque estaba cerrada era la obvia entrada y salida del secuestrador de sus hijos.

No Home (DamiJon) /cancelado/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora