el dragon blanco de konoha

capitulo 4-un triste recuerdo

Luego que naruto se aya levantado y logrado escapar de todos los guardias en el hospital, lo podemos encontrar en el unico estan de comida que lo trataban con amor y respeto, este era el Ichiraku's Ramen's, quienes miraban con una sonrisa a su mejor cliente, bueno en el caso de ayame era con un lindo sonrojo.

-y dime naruto-kun, cuando le pediras una cita a mi hija-lo dijo teuchi, dueño del estan mientras dejaba otro super bol de ramen a naruto, mientras este junto a ayame se sonrojaban.

-PAPÁ!!-lo grito ayame mientras le pegaba al pobre de teucho con un sarten, del cual nadie sabe de donde lo saco ya que ese no lo tenian en el estan.

-pues la verdad, si por mi fuera sera ya mismo, pero no tendria un buen lugar donde llevarla, ustedes ya conocen como es mi historia-lo dijo naruto mientras miraba aponado a Ayame y a Teuchi, a la chica por no poderle pedir una cita y poderla llevar a un buen lugar sin que los habitantes lo trataran mal, y a teuchi pensando de que si los habitantes se enteraran que saldria con su hija le pudieran hacerle ir mal a su negocio, como lo han intentado por ser el unico lugar donde el puede comer.

-tranquilo naruto-kun, con tal que pueda estar a tu lado seria fantastico para mi-lo dijo ayame mientras tenia una sonrisa en su rostro, la cual le parecio muy encantadora a naruto.

-hija, me arias el favor de ir al mercado de traerme unas cosas, ten ve rapido-lo dijo teuchi mientras le pasaba una nota con unos ingredientes juntos a un poco de dinero, dejando estrañados a los chicos, y mas al ver a teuchi sacar a empujones a su hija.

Cuando ayame ya se habia retirado al mercado con un rostro de estrañesa por las acciones de su padre, este se volteo a ver a naruto fijamente, a lo que naruto se sintio muy atemorisado.

-oji-san, que pasa por que me miras asi-lo dijo naruto sintiendose pequeño por la aura del viejo cocinero.

-naruto escuchame bien vale, por esta ves te ayudare para que puedas tener una cita con mi hija, vas a ir a la sima de la montaña de los hokage, una ves que estes en el camina durante 10 minutos dentro del bosque y encontraras un bello lugar-lo decia teuchi mientras ponia sus manos sobre los hombros de un descorsertado naruto, quien no entendia a que se devia todo lo que estaba pasando.

-pero por que me dice todo esto viejo-lo dijo naruto mientras miraba estrañado a teuchi, quien lo miro con una sonrisa.

-naruto, solo a ti dejaria que cortejaras a mi hija, es por eso que quiero ayudarte, mira lo que aras cuando llegue mi hija sera tomar las cosas que traiga, y sigue las intrucciones que estan en este pergamino, mas te vale seguirlo al pie de la letra, una ves terminado invitaras a ayame-chan a un dia de campo y la llevaras a ese lugar vale-lo dijo teuchi mientras por arte de magia tenia un pergamino de un raro color rosa palido, el cual por lo que se veia le trajo mucha nostalgia al viejo cocinero.

-pero porque me da esto a mi teuchi-oji-san, por lo que pude ver este pergamino es muy importante para ti-lo dijo naruto quien por alguna razon sentia que si tomaba ese pergamino le doleria el corazon.

-porque este pergamino fue hecho precisamente para ti naruto, en este pergamino estan los mas grandes deceos de una persona para ti, ya que al igual que a mi nos gustaria haberte podido llamar hijo-lo dijo teuchi mientras se podia ver como a pesar de la sonrisa en su rostro, tenia leves lagrimas en sus mejillas.

-te...teuchi-oji-san, no me di...dira que este pergamino fu...fue escrito por hi...hitomi-oba-sama-lo dijo naruto con mucha imprecion en su mirada, pero luego podemos ver como sus ojos se humedecieron al ver a teuchi asentir.

-asi es naruto, este pergamino lo escribio mi amada esposa, ella lo escribio para poderte ayudar en momentos como estos, asi que toma y recuerda naruto, tanto ella como yo siempre seras un miembro de nuestra familia-lo dijo teuchi muentras le entregaba el pergamino a naruto, quien no pudo aguantar mas y llorar mientras abrasaba el pergamino, ya que placticamente en ese pedaso de papel estaban plasmados los sentimientos de una de las pocas personas que lo ha reconocido.