Prólogo

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Aun un poco dormida y trasnochada, escucho la alarma de mi celular, sabía que era mía porque escuchaba mi canción favorita "Let it be". A pesar de mi cansancio, me levanté. Mi pie izquierdo tenía que pedir permiso al derecho para poder moverse. Desperté a mi hermano Harry, el cual era un año menor que yo, pero el doble de alto, además tiene una voz tan perfecta que puede hablar todo el día y su voz solo parecería como música para mis oídos, además sus ojos irradian una paz y tranquilidad todo el tiempo que los miro.

Me baño, desayuno y seguidamente me dirijo a la escuela, es mi último año, en la entrada del instituto me encuentro con Selene, una de mis amigas y la cual he tratado que esté con Harry desde hace un tiempo, después de saludarla llega Angie, ella era mi todo, la quería como mi hermana, esto debido a que la conocía más que Selene; en ese instante suena el timbre y empezamos las clases hasta la hora de salida. La tarde de ese mismo día me llega un misterioso mensaje mientras esperaba a mi hermano para ir a casa, este dice cosas incoherentes o al menos no tienen sentido alguno para mí, yo contesto solo por si el texto era para otra persona, en eso noto un extraño hombre recostado a un carro rojo, no puedo lograr ver su cara, aunque no era tan viejo, tampoco era joven y llevaba puesta una extraña vestimenta. Luego de un rato, observo que cada vez que respondo mi misterioso escrito, él también escribe algo desde su celular, una vez que mi hermano llega le cuento lo sucedido, él se dirige muy serio hacia donde el hombre, quien veo muy molesto y algo incómodo, por lo que toma su coche y se va antes de que Harry logre llegar. Curiosamente me dejan de entrar mensajes de aquella extraña persona una vez sucedido esto. De regreso a la casa con Harry, él descubre que alguien nos sigue, yo comienzo a correr y mi hermano va detrás de mí para protegerme, apenas llego a casa respiro profundamente, sin embargo, Harry no llega. Entro a la casa a pedir ayuda de mi mamá, pero ella no está, mis amigas no contestan su celular y mi papá salió a un viaje, por lo cual no lo iba a encontrar tampoco. Me trato de tranquilizar y me siento a esperar a Harry.

Minutos más tarde, escucho que tocan la puerta, emocionada me dirijo hacia esta pensando que puede que sea Harry o mamá, pero cuando la abro, el hombre de la extraña vestimenta estaba frente a mí, no lo pongo en duda y cierro inmediatamente la puerta, escucho extraños ruidos por la casa, en eso, veo que otra persona intenta entrar por la ventana con un arma colgada en su cintura. De pronto, me tocan la espalda, el hombre había entrado, mis pies toman velocidad hacia mi cuarto, subo rápidamente las escaleras y cuando las termino, miro para ver si el desconocido viene atrás de mí, sin embargo, aunque las luces están encendidas no logro ver nada debido a que la escalera es una curva, por un momento creo que todo es producto de mi imaginación, ya que una de mis amigas había estado teniendo experiencias similares, pero nada de lo que veía estaba pasando realmente. De repente, las lámparas ubicadas en las dos paredes que encerraban las escaleras se empiezan a apagar una por una, son exactamente veinte lámparas, miro que es lo que está pasando, a la luz una mano con sucias uñas es la culpable de todo, estoy casi segura de que la había visto antes, pero no recuerdo a quién; restaban quince luces, así que tomo ventaja y me escondo debajo de mi cama, pero el extraño no pierde tiempo y un golpe rápido en mi puerta es la prueba, que con mucho éxito logra abrirla, logro verlo y lo reconozco, inmediatamente sentí el crujido de mi corazón roto, no podía creer que fuera él la persona, jamás lo hubiera imaginado, bajaban lágrimas por mis mejillas, deseaba decirle tanto en ese momento, pero, alguien toma mis tobillos y me jala fuera de mi escondite...

Sin embargo, no son la primera víctima de esta casa, ya ocurrió una muerte antes, las mismas personas parecen ser las culpables por algunas pistas presentes en la escena del crimen, pero usualmente las víctimas, cuando investigamos sobre ellos, el registro nos dice que no existen - ¿Y los vecinos que dicen? - Ellos nunca han tenido explicación a esto, según ellos estas personas son reales y hasta han podido tener contacto con ellos, de hecho, hasta familia tienen, pero la policía no tiene mucho éxito con estos casos por la falta de información, realmente son muy extraños y trágicos.

No mucho tiempo después de decir esto, dos gotas de sangre caen del cielo raso, los policías con una herramienta lo rompen y al suelo caen los cuerpos de aquellas victimas que estaban buscado, el policía que tomaba nota de todo se levanta de su silla y dispara a sus dos compañeros, toma todos los cuerpos y los deja en el mismo lugar en el que estaban, luego vuelve a tomar asiento.

Ahí sentado, en el mismolugar un 19 de noviembre llega una familia muy interesada en vivir en esa casa,la madre discute con el policía acerca del precio y su hija habla por teléfono,mientras que el niño con no más de nueve años observa su extraña vestimenta ysus zapatos negros y sucios.    

Zapatos negrosWhere stories live. Discover now