Alma negra

Cuatro historias de muerte

1.

Una persona acaba de morir, yo estaba mirando. Miraba desde la calle hacia la azotea de mi departamento cuando en un momento, simplemente se dejó caer. Su nombre era Alicia, una chica hermosa de 18 años, éramos amigas, vecinas y confidentes, todos al mismo tiempo. 

Todo tenía sentido, eso era lo más aterrador. ¿Por qué se suicidó Alicia hace unos momentos? eso es lo que te estás preguntando; pues permíteme que te ilumine.

¿Sus padres? no, no fue por eso. De hecho tienen un matrimonio bastante normal, aburrido para ser sincera.

¿La escuela? ¿La presión? ¿Bulimia? ¿Anorexia? ¿Bulling? ¿Cáncer? no, nada de eso.

Todo pasó en un antro ayer. Conoció un chico, guapo misterioso, escalofriante. Bailó con él, la drogó, la violó hasta que se desmayó del dolor... Al siguiente día, Alicia supuso que ya no valía nada.

Fin de la historia.

2.

Estoy mirando un camión escolar, este va en la dirección correcta, en la que va todos los días. Va hacia la escuela.

Tomy, Linda, Lucía, Carlos, Pablo, Cristina, Jessica, Juan, José, Tomás, Martín y Clara van en él. Es el camión de primaria así que todos tienen menos de 6 años, excepto por Juan pues reprobó un año y entonces tiene 7. Linda y Clara están jugando a las muñecas, ambas son barbies nuevas que le regalaron a Linda por su cumpleaños; Juan y Tomás pelean fingiendo que son Iron Man y Capitán América; Y lucía sueña que será bailarina algún día, y ve sus zapatillas rosas de ballet, inmaculadas.

Veo que el camión llega al final de la calle, un coche rojo se pasa el alto, choca contra el camión. El camión de vueltas en el aire, hasta que para; todos los que estaban en el camión mueren, excepto por Pablo, el cual simplemente se queda inmóvil, paralizado, viendo los cadáveres de todos sus compañeros, por horas.

Fin de la historia.

3.

Estoy en el baño de mi casa, me quito la ropa y entro en la bañera. El agua me quema pero me aguanto. Agarro el cuchillo que traía conmigo y lo veo, le doy vueltas hasta que sin querer me corto un dedo. A propósito  me corto otra vez, es un sentimiento extraño, sin igual. 

Lo sigo haciendo, por todo el cuerpo una y otra vez hasta que entra mi hermana, empieza a gritar y yo simplemente le sonrío y me corto ambas muñecas, muero.

Fin de la historia.

4.

Medio millón de personas murieron en Siria el año pasado.

Fin de la historia.